Pablo Iglesias pide al PSOE una moción de censura tras conocerse la sentencia judicial del «Caso Gürtel»
El ex-tesorero del PP, Luis de Bárcenas, condenado a 33 años y el PP, a título lucrativo, por el caso Gürtel. La misma sentencia condena al líder de la trama Francisco Correa a más de 51 años de cárcel y a la mujer del ex tesorero, Rosalía Iglesias, a 15 años.
Pablo Iglesias: "Por una cuestión de dignidad democrática la oposición deberíamos presentar una moción de censura".
«La sentencia que hemos conocido hoy es una prueba más de que tenemos un partido delincuente a los mandos del Gobierno. Ninguna democracia avanzada puede aguantar un partido de delincuentes a los mandos del Gobierno. La situación es muy grave. Creo que por una cuestión de dignidad democrática la oposición deberíamos presentar una moción de censura, y quiero decir que nosotros estaríamos dispuestos a apoyar al PSOE si encabeza una moción de censura para sacar al partido delincuente del Gobierno«. Esta es la propuesta firme desde Unidos Podemos al PSOE tras conocerse la sentencia judicial dictada por la Audiencia Nacional según la cual se condena este jueves al extesorero del PP, Luis Bárcenas, a 33 años de prisión por diversos delitos fiscales en el juicio por el ‘caso Gürtel’; penas que van desde los 51 años y 11 meses para el líder de la trama Francisco Correa; 37 años para el número dos Pablo Crespo; y hasta los cinco meses contra 29 de los 37 acusados. Asimismo, el PP ha sido considerado partícipe a título lucrativo por beneficiarse de la trama Gürtel y deberá pagar 240.000 euros.
Seis meses después de que acabara el juicio, la Audiencia Nacional ha absuelto a otros ocho acusados, entre ellos uno de los hombres fuertes de Correa, Álvaro Pérez, el Bigotes. Los jueces consideran que los acusados cometieron delitos de asociación ilícita, fraude a la administración pública, prevaricación, blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública, tráfico de influencias, apropiación indebida, exacciones ilegales o estafa procesal.
Ante la sentencia, Pablo Iglesias ha querido mostrar su «preocupación» porque «Ciudadanos y el PNV hayan sostenido con sus votos al PP después de lo que hemos visto hoy con esta sentencia». Asimismo, señala que «el problema no solamente es el PP y sus delincuentes», sino también «que C´s y PNV sostienen al partido de los delincuentes en el Gobierno«.
La sentencia no ha tenido unanimidad e incluye un voto particular del presidente, Ángel Hurtado, que apostaba por absolver al PP como partícipe a título lucrativo por haberse beneficiado del dinero de la trama para financiar las campañas de dos localidades madrileñas, Pozuelo de Alarcón y Majadahonda. La mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, también ha sido condenada a 15 años y el propio Bárcenas además de los 33 años de cárcel deberá pagar más de 44 millones de multa. Otras condenados son: Guillermo Ortega (38 años de prisión), Alberto López Viejo (31 años) y Jesús Sepúlveda (14). La sentencia condena al PP, a Ana Mato y a Gema Matamoros como partícipes a título lucrativo.
El tribunal considera acreditado que durante esos años entre el grupo Correa y el Partido Popular se tejió en esos territorios una estructura de colaboración estable y consistente en prestación de múltiples y continuos servicios relativos a viajes, organización de eventos, dentro de la normal actividad de dicho partido político. Pero además, según la Sala, se creó “en paralelo un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica, y local a través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes de dicho partido, aquí enjuiciados, que tenían posibilidades de influir en los procedimientos de toma de decisión en la contratación pública de determinados entes y organismos públicos que dirigían o controlaban directamente a través de terceras personas”.
La sentencia relata cómo las empresas de Correa u otras empresas terceras elegidas, con el apoyo de los cargos públicos condenados, gozaban de un arbitrario trato de favor en la contratación pública. Inflaban precios que se cobraban de las distintas administraciones públicas afectadas, con la finalidad buscada de la obtención ilícita de importantes beneficios a costa del erario público, “o bien comisiones cuando la adjudicataria eran terceras empresas, que luego se repartían entre el Grupo Correa y las autoridades o cargos públicos electos o designados corruptos, que recibían cantidades de dinero en metálico, pero también otro tipo de servicios o regalos prestados por diferentes empresas de esta trama, como eventos, viajes, fiestas, celebraciones, etc. De las que en algunos casos se beneficiaron también sus familiares”.
Se confirma la caja B del PP como una estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989
Otras cantidades detraídas, según los jueces, sirvieron directamente para pagar gastos electorales o similares del Partido Popular o fueron a parar como donaciones finalistas a la llamada “Caja B” del partido, consistente “en una estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989, cuyas partidas se anotaban informalmente, en ocasiones en simples hojas manuscritas como las correspondientes al acusado Bárcenas, en las que se hacían constar ingresos y gastos del partido o en otros casos cantidades entregadas a personas miembros relevantes del partido, si bien estos últimos aspectos que se describen lo son únicamente para precisar el contexto en el que se imbrican los hechos objeto de este enjuiciamiento, pero quedando fuera de su ámbito de conocimiento”.
Por los hechos juzgados en esta pieza, Correa percibió 8.400.000 euros por contratos públicos adjudicados a sus empresas durante el periodo 2000-2008. Estos contratos- indica la Sala- generaron un importante perjuicio a las entidades públicas, por cuanto el precio del servicio que les fue prestado “era mayor que el normal de mercado, por el superior margen de beneficio de las empresas de Correa y porque incluía como coste la comisión abonada para obtener las adjudicaciones”.
Dentro del entramado de empresas, Correa crea a su alrededor en lo que la sentencia denomina “un auténtico sistema de defraudación del erario público”, el entonces tesorero del PP, Luis Bárcenas, era una pieza fundamental porque con su presencia, desde dentro del partido, podía acercarse a quien en cada caso convenía para conseguir la adjudicación correspondiente, “de cuya ejecución se incrementaba en la cuota fijada, que luego se repartía entre quien tenía relación en ella, y del que el propio partido recibía su correspondiente beneficio”.
En esa relación, Correa se encargaba de los contactos con los empresarios y a su vez contactaba con Bárcenas, que hacía las gestiones necesarias “para que las adjudicaciones recayeran en el concreto empresario que les interesaba, en cuya ejecución se incluían los incrementos correspondientes, que luego eran repartidos de la manera que se tenía establecida”.
Fondos en Suiza de ‘mordidas’ a través de comtrataciones públicas
La Sala considera acreditado que Bárcenas nutrió sus cuentas de Suiza “con fondos provenientes de comisiones que recibió por su gestión e intermediación, aprovechándose de los cargos públicos que ostentó, en contrataciones públicas irregularmente adjudicadas”. Los jueces no han creído la versión del acusado de que su fortuna fuera de origen lícito y explican que también se apropió indebidamente de la llamada “caja b” del partido, a la que él denomina contabilidad extracontable del Partido Popular”.
Por estos hechos le condena por apropiación indebida, aunque el PP renunció a cualquier reclamación. La Sala, sin embargo, concluye que las cantidades existían y por tanto “el acto de apoderamiento se ha producido y ha recaído sobre una cosa ajena”, apoderándose de algo que no le pertenecía y que recibió como mero custodio.
La falta de coherencia del PSOE en la presentación de mociones de censura
Ante la gravedad de esta sentencia histórica, Iglesias ha querido recordar que el PSOE estuvo dispuesto a presentar una moción de censura para sacar al Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid por una caso menos grave que el que hemos visto hoy con esta sentencia, por el asunto del máster con Cristina Cifuentes. «No se explica que si estaban dispuestos a presentar una moción de censura en la Comunidad de Madrid no estén dispuestos a presentarla en el Congreso de los Diputados, donde, además, podría salir» adelante. Para esta moción de censura, el PSOE contaría con el apoyo de Unidos Podemos. Además, Iglesias ha señalado que
«le consta» que «los partidos nacionlistas catalanes» también la apoyarían.Efectivamente, a principios de este año, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, se dirigió al tertuliano del PSOE en «El Objetivo» (La Sexta) con estas palabras: «si quisiérais echar al PP, nosotros os echaríamos una mano. ¿Cuál es el problema? Que no tenéis ningún interés en echarlos«. En junio de 2017, cuando Unidos Podemos presentó su propia moción de censura ERC declaró que «ayudaría a la izquierda española si se comprometiese con el proceso soberanista» por tratarse de «un régimen corrupto incapaz de resolver la cuestión catalana por la vía democrática», pero en enero de 2018 Tardá manifestó un apoyo incondicional a una moción propugnada por el PSOE, solo «a cambio de echar al PP».
En aquela tertulia, a la pregunta del tertuliano del PSOE, Oscar Puente «¿Con qué numeros echamos al PP?» respondió enseguida Pablo Echenique: «pues muy fácil, todos menos el PP y Ciudadanos».
¿Hay números para una moción de censura en este momento?
Si sumamos los votos de las formaciones políticas que ya apoyaron el anterior intento (Unidos Podemos, Compromís, ERC y Bildu) tenemos 82 votos. Añadiendo los votos de PSOE (85) se alcanzan los 167 escaños. Se necesitaría, pues, el apoyo de los 8 diputados de CDC (el actual PDeCAT) y un escaño más que podría venir de Coalición Canaria (CC) o PNV. En el mismo debate de El Objetivo de anoche, Carles Campuzano (PDeCAT) también se mostró favorable a esta moción, por tanto, si existe voluntad política por parte del PSOE, hay margen para la negociación de una moción de censura exitosa que desalojase al ejecutivo Rajoy e invistiese a Pedro Sánchez.
* Con información de Agencias.