Podemos presenta una iniciativa para mejorar la revisión técnica de los ascensores en Andalucía
A diferencia de otras comunidades, el Gobierno andaluz no ha hecho mejoras sobre la Instrucción Técnica Complementaria, provocando el abaratamiento del coste de los contratos, el mantenimiento de las carencias y el deterioro del sector.
Mejoras en los mecanismos y protocoles de control, cualificación profesional y garantías de personal suficiente en las empresas que se encargan del mantenimiento y revisión de los elevadores son algunos de los ejes de la iniciativa de Podemos.
El grupo parlamentario Podemos Andalucía ha presentado para su debate en el próximo mes de septiembre una proposición no de ley con el objetivo de corregir las carencias que se han manifestado en el sector de los elevadores y que recoge, entre otras cuestiones, la regulación de la carga de trabajo para que las empresas estén obligadas a tener un técnico por cada 75 ascensores, ratio recomendada para garantizar la seguridad de técnicos y usuarios.
El texto recoge, en líneas generales, la obligatoriedad de realizar las revisiones de mantenimiento una vez al mes y la mejora de los mecanismos de control del trabajo realizado por las empresas conservadoras en lo relativo a los plazos y a la garantía de que dichas revisiones se realizan por personal cualificado con el certificado de conservador y de plantilla perteneciente a la empresa conservadora.
La iniciativa presentada por Podemos nace tras el acuerdo alcanzado con profesionales del sector durante el pasado mes de junio, si bien los lamentables sucesos del Hospital de Valme han demostrado la necesidad de modificar la actual normativa, tal y como venía advirtiendo este colectivo desde la modificación del RD 88/2013 de 8 de Febrero sobre ascensores.
En el ámbito de la cualificación y composición de equipos en las empresas de conservación de instalaciones de elevación, el texto propone el establecimiento de garantías para que las compañías cuenten en sus plantillas con, al menos, cinco conservadores y un técnico cualificado; la exigencia de que al menos dos personas participen en los trabajos ejecutados en el hueco o en el techo del ascensor y en la manipulación de componentes mecánicos en movimiento o componentes eléctricos o electrónicos; la obligatoriedad de disponer de un título de formación profesional o de un certificado de profesionalidad incluido en el catálogo nacional de cualificación profesionales; así como la creación de un registro autonómico de los mantenedores registrados de ascensores a los que se hará entrega de un carnet profesional.
Normativa actual
La actual ITC (Instrucción Técnica Complementaría) que se modificó por el RD 88/2013 de 8 de Febrero sobre ascensores ha supuesto un enorme impacto en el sector. Con el argumento de que los avances tecnológicos reducen los tiempos de mantenimiento, se ha producido un aumento “inaceptable” –como apuntan los profesionales del sector- de la ratio de ascensores por operario de mantenimiento. De los 75 elevadores por operario que se establecía como máximo, se ha pasado, en algunos casos, hasta a 400 ascensores por operario según denuncian algunos profesionales.
Por el contrario, la realidad es que la incorporación de la tecnología ha dado lugar a un aumento de elementos a revisar siguiendo los protocolos de seguridad y por lo tanto, se hace imprescindible contar con una plantilla adecuada y cualificada.
Las Comunidades Autónomas tienen asignada la competencia para aplicar los reglamentos de seguridad industrial. País Vasco, Cataluña y Asturias han incorporado mejoras en sus guías de inspección técnica para corregir las carencias de la ITC. El caso de Andalucía es bien distinto ya que la guía de inspección técnica no ofrece mejoras al respecto y sólo se refiere a las inspecciones periódicas realizadas por los organismos de control (Revisiones de Industria) y en ningún caso, a los protocolos de mantenimiento de ascensores.
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