Equo reclama protección para Doñana en el Día Mundial de los Parques Nacionales
- En el Día Internacional de los Parques Nacionales y el 50 aniversario del Parque de Doñana, EQUO VERDES denuncia los riesgos a los que está sometida y exige incrementar su protección.
- Para la formación verde, “cuidar de Doñana y de nuestros parques es cuidarnos a nosotros mismos y a las generaciones futuras”.
Hoy se celebra el Día Internacional de los Parques Nacionales y, al mismo tiempo este mes de agosto, se han cumplido 50 años desde la creación del Parque Nacional de Doñana, concretamente el 14 de agosto de 1969 en Consejo de Ministros.
Con motivo de estas efemérides EQUO VERDES lanza un llamamiento en defensa del Parque Nacional de Doñana por otros 50 años más ante la amenaza de la crisis climática, por un lado, y de la especulación urbanística, de infraestructuras y de la agricultura superintensiva por otro.
EQUO VERDES reconoce avances ya que este año 2019 las intenciones del Puerto de Sevilla sobre el dragado del Guadalquivir han sido tumbadas definitivamente por el Tribunal Supremo. Se ha denunciado y están pendientes de clausura cientos de pozos ilegales, de los cuales “solo” se han cerrado setenta y siete en el municipio de Lucena del Puerto (Huelva), y además en una situación de amenaza y desafío a las autoridades del Seprona (guardia civil) tratando de impedir el cumplimiento de la sentencia judicial firme por parte de los agricultores ilegales. La consideración de “espacio amenazado” sigue vigente por la posible reanudación de la actividad en las minas de Aznalcóllar tras el desastre ecológico para la comarca que supuso la rotura de la presa de Boliden Apirsa en 1998, y también por los proyectos gasísticos como Marismas Occidental de Naturgy (Gas Natural), así como por ofertas políticas “especulativas y populistas” para hacer una autovía con Cádiz sobre su entorno.
Para proteger el parque nacional de estas amenazas es “importantísimo”, según EQUO VERDES en Andalucía, “la colaboración y movilización de la ciudadanía en defensa de los espacios naturales”, como ya se hizo en febrero de 2018 entregando 200.000 firmas con Salvemos Doñana exigiendo la paralización del proyecto gasístico.
Además del apoyo ciudadano la formación verde andaluza demanda de la Junta que apueste por un modelo económico que salvaguarde nuestro litoral. En palabras del coportavoz de la formación en Andalucía, Esteban de Manuel, “Andalucía y sus administraciones deben apostar decididamente por salvaguardar nuestro litoral del acoso que viene sufriendo por parte de especuladores ávidos de rápidos beneficios económicos sin tener en cuenta el desastre medioambiental que provocan. Incluyendo Doñana tras 50 años de protección especial”.
Frente a la minería como la de Aznalcóllar o Gerena, EQUO VERDES reclama, una vez más, la puesta en marcha de alternativas de empleo verde y bienestar en las comarcas mineras para no hacerlas “dependientes” de las multinacionales extractivas que “dilapidan nuestra tierra”. “Es necesario estudiar lo que se ha hecho bien en otras localidades con un pasado de monocultivo minero que han sabido reconvertirse y generar trabajo, bienestar y un futuro más limpio. El comercio de proximidad, la agricultura ecológica, las energías limpias, el turismo sostenible, la investigación y desarrollo, o las iniciativas de economía social y solidaria en el ámbito de la economía circular, pueden ser nichos de empleo potentes para evitar que los municipios que forman parte de los Parques Nacionales se vacíen con la consiguiente pérdida de vida y abandono de nuestros ecosistemas más preciados, que se enfrentan a un mayor riesgo de incendios, u otros impactos derivados que nos alejan de la lucha frente al cambio climático y su preservación para las generaciones futuras”. Afirman.
Este 24 de agosto, que se conmemora el Día Internacional de los Parques Nacionales, la coportavoz de EQUO VERDES, Isabel Brito, ha declarado que “pese a que deberían estar blindados con una hoja de ruta con vistas a 2050 y con objetivos y acciones locales que los conviertan en auténticos pulmones verdes y fuente de vida para Andalucía, permanecen acechados por distintas amenazas, como la desertificación por el cambio climático. Por eso incidimos en que la conservación no puede limitarse a ser una mera operación de maquillaje político, estar al albur del partido político de turno o utilizarse como herramienta para la captación de fondos, sino que debe ser una estrategia real para mantener en el tiempo su condición de Patrimonio Natural de todos.”