Adelante Andalucía propondrá una nueva Ley de Protección y Bienestar Animal
El programa electoral de la confluencia incorpora una batería de propuestas para actualizar la normativa vigente y recoger “el sentir mayoritario andaluz” que condena los abusos y exige garantías de protección.
La candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Teresa Rodríguez, ha anunciado que un gobierno de Adelante Andalucía será sensible a las exigencias de la mayoría social de andaluces que piden mayor protección de los animales y trabajará para erradicar el maltrato de animales tanto dentro como fuera del entorno doméstico a través de un endurecimiento de las sanciones a aquellos propietarios de animales que incumplan las normas de tenencia responsable así como la eliminación de prácticas reprobadas ampliamente por la ciudadanía como las peleas de gallos o perros, el tiro a pichón, lanzamiento de animales desde campanarios o el uso de éstos en atracciones feriales o circos.
Según ha explicado la dirigente de Podemos, los andaluces van “muy por delante” de las leyes obsoletas en materia de protección animal, por lo que “no vamos a dar la espalda a este sentir mayoritario” y, tal como recoge el programa electoral de Adelante Andalucía, un gobierno de la confluencia “se adaptará a las regulaciones internacionales que tratan a los animales como seres que sienten y sufren dolor”. En esta línea, Rodríguez ha considerado que “la Andalucía que demanda la mayoría social es una tierra de cuidados que respeta y protege a sus animales”, espíritu que se recogerá en la Ley de Protección y Bienestar Animal en consenso con todas las asociaciones animalistas y ecologistas.
Entre las propuestas de Adelante Andalucía destacan las medidas encaminadas a lograr la denominada sociedad de ‘Sacrificio Cero’, de tal forma que el gobierno autonómico, en colaboración con los servicios zoosanitarios municipales y las asociaciones animalistas, emprenderán un ambicioso programa de cooperación para el fomento de la adopción de animales domésticos y se creará la red de albergues públicos comarcales. La coordinación entre administraciones será fundamental en la aplicación de la normativa de protección animal impulsada por Adelante Andalucía, que destinará el 50 por ciento de los fondos necesarios para su puesta en marcha a las corporaciones locales, entidades que, además, deberán habilitar en todos los municipios zonas específicas para animales domésticos en espacios públicos, incluyendo el incremento de playas acondicionadas para perros en todo el litoral andaluz.
La tenencia responsable será otro de los ejes centrales de la política de defensa animal impulsada por un Gobierno de Adelante Andalucía que, a diferencia de la actitud pasiva de los gobiernos actuales, intervendrá en casos de abusos y malos tratos a través de sanciones. En esta línea, la administración autonómica tendrá competencias para intervenir, incluso preventivamente, en cualquier situación de maltrato animal retirando la custodia del mismo a su propietario y garantizando una adecuada y efectiva tutela posterior. Asimismo, la cría y venta de animales sólo será posible con las licencias y permisos correspondientes; mientras que se prohibirá la venta de animales salvajes que, por sus condiciones etológicas y necesidades biológicas, no se adaptan a la convivencia humana.
Trabajo animal
El programa de gobierno de Adelante Andalucía recoge una amplia batería de propuestas para erradicar las prácticas esclavistas sobre los animales de trabajo, estableciendo un máximo de ocho horas diarias con intervalos de descanso para su correcta alimentación e hidratación; además, los animales de menos de seis meses de edad, enfermos, desnutridos o fatigados, así como hembras preñadas, no podrán desarrollar ningún tipo de trabajo. Junto a ello se establecerán criterios zootécnicos para adecuar la carga o tiro que podrán soportar los animales y se prohibirá el uso de animales en exhibiciones, publicidad, fiestas populares y otras actividades si éstas implican sufrimiento, dolor, tratamiento antinatural o comportamientos alejados a su propia etología. Por último, la confluencia aborda además la prohibición del uso de perros en la actividad cinegética por el peligro que supone para los canes y gran rechazo social que genera este hecho.