Nueva protesta semanal ante al Centro de Salud de Abrantes (Carabanchel) en defensa de la sanidad pública
Este jueves 25 de febrero convocamos a todos los vecinos y las vecinas de Carabanchel para que se unan en la protesta semanal ante al Centro de Salud de Abrantes, para defender nuestra sanidad pública y nuestros centros de salud.
Queremos resaltar que vecinos y vecinas de las zonas de Abrantes y Puerta Bonita, barrios de Carabanchel que se están movilizado en defensa de sus respectivos centros de salud, participaron en el encierro que tuvo lugar el viernes 19 de febrero en la sede de la Gerencia de Atención Primaria. En esta protesta participaron unas 40 personas entre trabajadoras de la sanidad -de las plataformas Sanitari@s Necesari@s y Junt@s Por La Pública- y vecinas de barrios afectados por recortes en la sanidad pública. Su objetivo era el de trasladar a los y las responsables de la Atención primaria de Madrid la exigencia de más medios para la sanidad pública y la reapertura de los 37 servicios de urgencias de atención primaria (SUAP) que llevan cerrados desde marzo de 2020.
Este encierro, que duró más de cinco horas, terminó tras lograr reunirse con la vicegerenta de calidad asistencial en Atención Primaria, Nuria Fernández, quien les trasladó el compromiso a tener un nuevo encuentro y a que desde el organismo se estudiará la posibilidad de nuevas contrataciones. Así mismo este alto cargo informó de que se estaban realizando gestiones para la contratación urgente de dos médic@s para el Centro de Salud de Abrantes. Hay que resaltar que la semana pasada en este centro de salud que atiende un área con una población de unas 30.000 personas sólo había dos o tres facultativ@s para atender a los pacientes y las citas por teléfono y sólo en el turno de la mañana.
Nos alegramos profundamente de que la presión vecinal -con la manifestación de este jueves 28 de febrero ya serán 21 las protestas protagonizadas por el barrio de Abrantes en defensa de su centro de salud- haya conseguida que Gerencia de Atención Primaria aumente el número de médic@s de ese centro, pero consideramos que cinco facultativ@s para ocuparse de casi 30.000 vecinos y vecinas significa que cada sanitario tendría que atender a unas 6.000 personas, algo imposible.
No nos vamos a conformar con estas migajas sobre todo cuando en febrero de 2020, antes de las pandemia este centro tenía 16 médic@s por la mañana y por la tarde. Exigimos una intervención directa y fuerte en nuestra sanidad pública, con la que se pueda mejorar sus condiciones y se garantice una mayor atención a todo el vecindario, no solo de Abrantes y de Carabanchel, sino para toda la población de la Comunidad de Madrid y en especial para su clase trabajadora.
Por eso nos manifestaremos otra vez este jueves, para reclamar una sanidad pública de calidad y accesible para todos y todas. Solo el pueblo salva al pueblo. La solidaridad entre la clase trabajadora es esencial y base para esta lucha.
Por su dignidad, para que no lo abandonen, Carabanchel debe movilizarse.