Una guía sobre «Next Generation EU» apunta luces y sombras de los fondos para la recuperación
- Ecologistas en Acción, el Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) y el Observatori del Deute en la Globalització (ODG) publican conjuntamente la ‘Guía Next Generation EU: más sombras que luces’.
El informe, elaborado con la participación de entidades y colectivos de la sociedad civil organizada, ofrece un análisis en profundidad de los fondos europeos de recuperación y resiliencia, conocidos por el nombre Next Generation EU (NGEU), señalando sus oportunidades y ahondando en sus deficiencias para concluir apuntando ocho propuestas dirigidas al Gobierno de España para que los fondos NGEU puedan contribuir a una transformación verdaderamente ecosocial y justa.
Después de la proclamación del brote de la COVID–19 como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020, las instituciones públicas europeas y estatales pusieron en marcha diferentes mecanismos y ayudas públicas para rescatar la economía europea.
La primera ola de rescates se ha implementado básicamente sin aplicar criterios climáticos, ecológicos, sociales o de género, y ha beneficiado especialmente a las grandes empresas y sectores convencionales, como la aviación y las energéticas. Esta segunda ola de rescates, ya apunta a un desenlace similar.
Los días 25 y 26 de marzo tendrá lugar una reunión del Consejo europeo para debatir prioridades para el mercado único con la presencia de los presidentes y jefes de estado. Aprovechamos esta fecha para hacer llegar la guía como una apuesta por un cambio de lógica en la definición y planificación de los fondos para que estos respondan a criterios justos.
Según la Unión Europea, el NGEU es un instrumento temporal para financiar la transformación y modernización de la economía europea en clave verde y digital. Está dotado con 750.000 millones de euros que proporcionarán en los próximos siete años subvenciones y préstamos a los Estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, el informe apunta una serie de preocupantes los riesgos a corto, medio y largo plazo.
Cinco críticas, ocho propuestas
En primer lugar, el informe apunta que estos fondos no serán gratuitos, sino que generaran a los estados miembros un sobreendeudamiento que se pagará con políticas de recortes y austeridad, como ya pasó en 2008. Por otro lado, los primeros pasos ya apuntan a una concentración de los fondos en grandes empresas, muchas de ellas con prácticas extractivas que podrán encontrar en los fondos una oportunidad para un lavado de cara verde. Además, el informe hace una crítica a la falta de transparencia y mecanismos de participación ciudadana, y a una apuesta hacia políticas que no tienen en cuenta el interés general de la población.
Frente a esto, las organizaciones autoras de la guía lanzan ocho propuestas que el Gobierno de España puede poner en marcha para una reconstrucción económica que revierta la creciente desigualdad, frene la crisis sanitaria, económica, ecológica, social, de género y permita una transición eco-social justa.
Por un lado, se debe garantizar la transparencia y la buena gobernanza de los fondos, aprovechar esta oportunidad para promover la desprivatización y desmercantilización de servicios básicos y fortalecer los modelos públicos y público-comunitarios. Por otro lado, para evitar el acaparamiento de las grandes empresas y del sector de las telecomunicaciones, el gobierno debe garantizar que proyectos y empresas sociales puedan acceder a los fondos, así como exigir criterios climáticos, ecológicos y de justicia social y evitar el lavado de cara verde.
Por último, otra cuestión importante es la necesidad de plantear otros mecanismos de recuperación que no generen endeudamiento y austeridad, como pueden ser reformas fiscales y una auditoria transparente de los fondos y su ejecución.