Los sindicatos convocantes de la huelga en Ryanair denuncian prácticas de esquirolaje interno internacional

En la segunda jornada de huelga de tripulantes de cabina (TCP) en Ryanair, los sindicatos convocantes USO y SITCPLA han denunciado prácticas de esquirolaje interno para sabotear los esfuerzos de la plantilla que reivindica la reactivación de las negociaciones para establecer un I Convenio Colectivo de TCPs.

Según exponen los sindicatos USO y SITCPLA, la transnacional irlandesa estaría derivando a personal con base en Marruecos para operar en bases como Málaga o Santiago de Compostela. Así mismo, estaría sustituyendo los vuelos afectados por la huelga con vuelos en reversa procedentes de Irlanda. Una acción que incurre en esquirolaje interno, sancionada por una sentencia del Tribunal Constitucional como contraria al derecho a la huelga.

“Ryanair está haciendo esquirolaje internacional, esquirolaje interno para boicotear la huelga”, ha denunciado el vicepresidente de SITCPLA y delegado sindical en Ryanair Manuel Lodeiro.

La maniobra de la transnacional se suma a unos servicios mínimos dictaminados por el Ministerio de Transporte que han sido denunciados como abusivos por parte de los sindicatos.

Además, se trataría de la segunda estrategia puesta en marcha por la compañía para sabotear el esfuerzo de los huelguistas, tras enviar cartas de servicios mínimos a la totalidad de la plantilla, violando el propio decreto del Ministerio, ya catalogado como abusivo.

“No contentos con eso, en la segunda jornada de huelga, están trayendo esquiroles desde bases en Marruecos, que no cuentan con permiso para desarrollar su trabajo desde las bases españolas para suplantar a los trabajadores en huelga y así destruir toda posibilidad de reivindicar nuestros derechos”, apunta Lodeiro.

Los sindicatos critican la actitud de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su falta de acción, a pesar de los avisos realizados.  “Nos hemos personado ante la Guardia Civil de Málaga y se nos ha dado largas”, ha expuesto Lodeiro en este sentido. “Se nos ha dicho que no van a hacer absolutamente nada y que no se van a personar en esos aviones para comprobar estos hechos constitutivos de delito”, ha añadido.

Los sindicatos convocantes reclaman a las autoridades españolas que no actúen en beneficio de la transnacional, haciendo hincapié en que se trata de un conflicto laboral que parte del incumplimiento de Ryanair de la legalidad laboral española. “Queremos que se ponga fin a la impunidad de Ryanair” ha afirmado el vicepresidente SITCPLA señalando la responsabilidad de las administraciones públicas y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.

Los sindicatos advierten que Ryanair ya fue condenada por estas prácticas

Los sindicatos han advertido que la transnacional irlandesa ya fue condenada en 2021 por prácticas similares durante las huelgas que tuvieron lugar en septiembre de 2019. «No informó a los sindicatos convocantes de los vuelos ni del personal afectado por los servicios mínimos y trató de incidir en el ejercicio del derecho a huelga para asegurarse ‘la presencia de incluso más trabajadores que los necesarios para la prestación de los servicios mínimos y disponer de ellos con amplia flexibilidad con la finalidad de minimizar las consecuencias negativas de la huelga en su actividad productiva'», apunta el sindicato SITCPLA, interpelando al Ministerio de Transporte, a través de sus redes sociales.

Las prácticas fueron sancionadas por Audiencia Nacional, que concluyeron que las maniobras de la compañía supusieron una vulneración del derecho a huelga de sus trabajadores y supuso una agresión contra la libertad sindical de las organizaciones convocantes. Por estos motivos, el tribunal obligó a Ryanair a indemnizar a los sindicatos SITCPLA y USO.

La convocatoria de huelga los días 24, 25, 26 y 30 de junio, y 1 y 2 de julio, para los más de 1300 tripulantes de cabina de Ryanair, fue anunciada el pasado 13 de junio por los sindicatos con representación SITCPLA y USO. El motivo de la convocatoria es la ruptura unilateral de la Mesa de Negociación del I Convenio Colectivo por parte de la compañía, así como los incumplimientos de la transnacional irlandesa en materia de legislación laboral española.