Un año de Fátima Matute como responsable de Sanidad en Madrid, una consejera que no ha resuelto ninguno de los problemas a los que se enfrentan enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas
- Fátima Matute ha cumplido un año a cargo de la Consejería de Sanidad de Madrid en la que se ha caracterizado por no resolver ninguno de los problemas a los que se enfrentan enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas.
- SATSE Madrid considera que las medidas aplicadas sólo han servido para beneficiar, aún más, a un único colectivo, el médico. “Lo del trabajo en equipo no existe para una consejera que solo ha beneficiado económicamente al médico”.
Madrid, 25 de junio 2024.- Un año perdido. Esta es la respuesta de SATSE Madrid a la valoración del último año de gobierno de Fátima Matute en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
“Buenas palabras, declaraciones ante los medios de comunicación, pero ningún hecho reseñable o de mejora de las condiciones laborales y/o profesionales de enfermeras, enfermeras especialistas y/o fisioterapeutas. Más bien lo contrario, explican desde SATSE Madrid, que considera que se ha perdido una oportunidad única para avanzar en el desarrollo de un sistema sanitario público más equitativo”.
En el haber de este año solo se puede reseñar la predisposición de la consejera a mejorar, como sea, al colectivo médico. Si faltan médicos en un centro de salud, 500 euros más para todos los facultativos que trabajen allí.
Mientras tanto, la mayor carga de trabajo recae sobre las enfermeras del centro de salud que se ven obligadas a sobrecargar sus agendes. Eso sí, si faltan enfermeras o cualquier otro profesional sanitario, su solución es que sus compañeras doblen o, simplemente, que el resto trabajen más para suplir la falta de estas profesionales. A coste cero, evidentemente”.
Desde hace tiempo, SATSE Madrid viene advirtiendo sobre la falta de enfermeras, del hecho de que las bolsas de contratación están vacías, y la contestación de la Consejería, y por ende de su máxima responsable, es poner trabas para que enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas pueden ejercer su derecho a reducciones de jornada o libranzas, por ejemplo.
“Este verano se cerrarán, presumiblemente, en los hospitales del Sermas miles de camas hospitalarias. Presumiblemente ya que las Gerencias, entendemos obedeciendo órdenes de la Consejería, no han facilitado el número de camas que se van a cerrar durante los meses de julio, agosto y septiembre. Tampoco han hecho público, a pesar de reclamarlo SATSE, cuántas enfermeras van a ser contratadas y si la asistencia sanitaria estará garantizada en todos los hospitales y/o centros de salud o éstos tendrán que cerrar Servicios para poder atender a los usuarios con las escasas enfermeras de las que se dispone”.
#Enfermeras y #Fisioterapeutas estamos en un grupo profesional que no se corresponde con nuestra formación. Hay que cambiar el modelo, ¡exigimos una #ClasificaciónJusta!
— SATSE Severo Ochoa (@SatseSevero) June 25, 2024
¿Tú también lo crees?
El jueves 27 de junio a las 11:30 te esperamos en la DG de Función Pública#ErreQueErre pic.twitter.com/hi8r1W6QXr
Enfermería, categoría deficitaria
Si no hay enfermeras para contratar quiere decir que ese colectivo es deficitario. Esto es así para todos menos para la consejera Fátima Matute que insiste en que hay profesionales susceptibles para trabajar en el Sermas a pesar de que las Gerencias insisten en que no encuentran enfermeras dispuestas a trabajar en la sanidad pública madrileña.
La realidad es la contraria, la Bolsa de Empleo está vacía y en vez de atraer profesionales al Sermas, éstos se van a otras regiones españolas o al extranjero donde las condiciones laborales, retributivas y de conciliación son mejores para enfermeras, enfermeras especialistas y/o fisioterapeutas.
Un problema que, lejos de ser puntual para este verano, se enquistará en septiembre cuando casi mil enfermeras que actualmente trabajan en la Comunidad de Madrid se trasladen a Castilla-La Mancha, que está finalizando su concurso de traslados.
Mientras tanto, la Consejería sigue sin ofrecer alternativas válidas para fidelizar y atraer empleo que pasa por, al menos, igualar las condiciones retributivas, profesionales y de conciliación al resto del Estado. En este sentido, recordar que el Sermas sigue sin aplicar las 35 horas (que sí tienen otros Servicios de Salud), sus retribuciones son de las más bajas del Estado, las condiciones laborales están entre las peores de España, el nº de enfermeras por usuario es de las más altas y, además, el nivel de vida de nuestra Comunidad es de los más elevados: la tormenta perfecta para ‘huir’ de Madrid y del Sermas.