Unai Sordo: «El fondo de reconstrucción europeo se tiene que canalizar correctamente para no caer en viejos errores»
El secretario general de la central sindical ha afirmado en una entrevista concedida a Radio Euskadi que "hay un riesgo altísimo de caída de los salarios este otoño si no se modifica la reforma laboral".
Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha insistido en recuperar la agenda de negociación anterior a la pandemia y, en concreto, sobre la reforma laboral. Se trata de derogar una parte en septiembre – “Para evitar el riesgo altísimo de que se produzca una caída general de los salarios” – y para cuestiones como la contratación o el despido buscar fórmulas alternativas, porque no se trata de volver a la normativa anterior contra la que los sindicatos hicieron una huelga general, para aprobar una nueva legislación laboral más moderna, más democrática y más equilibrada. “No renunciamos a derogar todos los elementos de la reforma laboral”, subrayó en la entrevista emitida esta mañana en el programa ‘Boulevard informativo’ de Radio Euskadi.
También en relación con la reforma laboral, Sordo ha señalado que el fondo europeo de reconstrucción no está condicionado ni al mantenimiento de la reforma laboral ni afecta a las pensiones. «La condicionalidad de las ayudas europeas no tiene nada que ver con recortes ni con mantener la reforma laboral”.
“El fondo se va a quedar corto, pero en general es una buena salida”, en opinión del secretario general de CCOO, que además considera de que ahora se trata de “canalizar correctamente las ayudas, y no reproducir errores históricos”. “La redistribución de la riqueza es fundamental para reactivar la demanda interna”, afirmó.
En su opinión, además de emplear bien el fondo europeo, para impulsar la economía, no se debe recortar, sino recaudar más porque «solo con rentas altas y lucha contra el fraude es insuficiente». El incremento de la presión fiscal «bien vale la pena en este momento», aseguró.
Para Unai Sordo, el fondo acordado por la Unión Europea no es una cuestión de “solidaridad” con los países del sur, sino del pragmatismo de países como Alemania con el objetivo de que la demanda no se venga abajo y evitar que Europa se fragmente. Para el secretario general de CCOO, “se ha hecho una lectura distinta a la de la crisis de 2010”, y» la deuda mancomunada es un hito, un gran paso adelante».
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