Redacción •  Actualidad •  25/11/2016

Concentración en el Ayuntamiento de Sevilla bajo el lema «La calle no es un hogar: derecho a vivienda”

APDHA denuncia la situación en la que viven las Personas Sin Hogar. A la concentración  han asistido dos centenares de  personas que frente a la puerta del Ayuntamiento bajo el lema “La calle no es un hogar: derecho a vivienda han denunciado la pasividad del Ayuntamiento y han exigido medidas urgentes para paliar la situación que viven estas personas.

Concentración en el Ayuntamiento de Sevilla bajo el lema «La calle no es un hogar: derecho a vivienda”

Durante el acto se guardó un minuto de silencio en memoria de la persona sin hogar fallecida el pasado martes en Cádiz.

Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA Sevilla) han querido contribuir al debate que se genera esta semana de noviembre, en el que se acerca el día mundial de la Personas Sin Hogar (PSH).

La principal característica que presentan las Personas Sin Hogar es la exclusión habitacional que padecen, la cual viene determinada por la carencia en la aplicación del derecho constitucional a una vivienda digna.

Mientras este derecho a la vivienda digna no se cumpla, las políticas sociales que se vienen aplicando mantienen el carácter de políticas sociales paliativas ante la ineficacia de las administraciones. En este sentido se podrán aumentar las plazas en los recursos sociales pero seguirá sin garantizarse el derecho a la vivienda.

El pasado 2 de noviembre del presente año se realizó un conteo de personas sin techo en parte de la ciudad de Sevilla, habiendo sido excluido el Polígono Sur (¡qué casualidad!), dando como resultado 444 personas sin techo, de las cuales 205 en situación de calle y 239 alojadas en los diferentes recursos. Y hemos de referirnos como conteo de personas sin techo, la realidad más cruda, para diferenciarlo de las personas sin hogar, las cuales se mantienen en los tres asentamientos chabolistas de Sevilla (Vacie, Palmete y Torreblanca), sólo estando proyectada la erradicación del Vacie, o en las miles de personas recogidas en casas de familiares, en procesos de lanzamientos, desahucios, o en la misma infravivienda. Por lo tanto queremos visibilizar el fenómeno del sinhogarismo.

Por tanto, no debemos de olvidarnos de todas las personas afectadas por la exclusión habitacional, y visibilizar las diferentes características, pues sólo siendo conscientes podremos abordar el problema con la determinación que requiere, afrontando que es un problema estructural de falta de aplicación de derechos, ineptitud política, que supera las metodologías de las buenas prácticas profesionales o la creación de recursos sociales específicos, desde donde palian las consecuencias adheridas con el mejor criterio y sensibilidad. Pero la solución ha de practicarse desde la prevención en la ausencia de vivienda, y no mediante los mejores cuidados paliativos una vez llegada la enfermedad.

No podemos dar por válido la violación de los derechos humanos y no podemos dejar de exigir, una vez más, el cumplimiento real para todas las personas. En cualquier caso entendemos que es urgente y prioritario crear los instrumentos necesarios para que exista alojamiento urgente para las personas que lo necesiten. Entendemos que se debe implementar una red de espacios dignos (viviendas, albergues y centros de acogida dotados de duchas, consignas, comedores, etc.) repartidos por Sevilla, con las plazas suficientes de acogida para que ninguna persona, ninguna, duerma en la calle por no tener un lugar adonde alojarse.

La respuesta municipal ante la situación de las Personas Sin Hogar en Sevilla se mantiene estancada. A nadie se le escapa que las plazas ofertadas son plazas insuficientes para abordar la realidad de las PSH que tiene Sevilla. El propio Ayuntamiento, según los últimos datos que tenemos, ha atendido a través de Unidad de Acogida (CAM) y de forma rotatoria a 1.148 personas sin hogar diferentes (año 2013) y 1.200 (año 2014). Además de insuficientes todas están en la zona de la Macarena. Se olvidan, desde el Ayuntamiento, que hay otras zonas de Sevilla en las que también hay arraigo de PSH y que éstas no acuden a los recursos que no se encuentran en su zona personal y de relaciones con la vecindad. El colapso de recursos sociales en la zona de la Macarena, como hemos denunciado en varias ocasiones, es más un problema que una solución a las PSH.

Por otra parte se sigue sin atender las especifidades de las PSH, los recursos son un cajón desastre en los que conviven personas con diferentes itinerarios personales y con diferentes necesidades.

Ante esta situación exigimos, una vez más y con carácter de urgencia, políticas sociales de acorde a las necesidades de emergencia que estamos viviendo:

  1. Paralización de todos los desahucios en primeras viviendas y soluciones sociales para quienes se han quedado sin vivienda o no pueden acceder a ella.

  2. Paralización de todos los cortes de suministros básicos para las familias que no puedan hacer frente a estos gastos: ningún hogar sin luz, agua y gas.

3. Dotar de derecho subjetivo el artículo 37 de la Constitución para garantizar el acceso de toda la población a la vivienda digna.

4. Habilitar los espacios públicos necesarios para que ninguna persona esté en la calle en contra de su voluntad y que se pueda dar, al mismo tiempo, una atención integral a las PSH. En este sentido, como medida paliativa ante la inoperancia política en el acceso a la vivienda, se deben aumentar las plazas de alojamiento para PSH, desde ya, en un mínimo de 150, con la creación de Centros de Acogida Municipales de pequeñas dimensiones en distrito Nervión, Sur y Triana y la Creación de recursos concretos para personas sin hogar convalecientes, dependientes o frágiles, que garanticen su recuperación en un medio adecuado.

5. Que se paralicen las ordenanzas municipales de limpieza y residuos que criminalizan a las personas pobres que se ven abocadas a buscarse la vida en los contenedores.

6. Proveer de prestaciones económicas básicas y continuas que garanticen un ingreso económico con el objetivo de promocionar la autonomía personal y, en paralelo, ampliar los proyectos públicos destinados a la reinserción socio-laboral de PSH, que permita fomentar la empleabilidad.

7. Formación a profesionales sanitarios para detectar situaciones de riesgo social que permita activar el protocolo de atención social.

8. Revisión de los protocolos de atención en urgencias a PSH conforme a la propuesta que hemos presentado en distintas ocasiones.


Sevilla /  Sin Techo /