Unidad Editorial condenada por despedir a una trabajadora que se cogió la baja por aborto
El Comité de Empresa de CC.OO. declara contra la compañera y manipula pruebas para justificar un despido disciplinario. El juez tumba el testimonio de un miembro del Comité que mintió para defender a la empresa.
El juzgado de lo Social número 19 de Madrid ha condenado a Unidad Editorial por despedir a una redactora al volver de la baja médica tras sufrir un aborto. Mónica, a quien acababan de hacer indefinida como coordinadora de la web Dmedicina.com, fue despedida de forma disciplinaria al reincorporarse a su puesto y comunicar a sus superiores su intención de quedarse embarazada de nuevo.
El juez considera improcedente el despido de la redactora, echando por tierra el testimonio de Mar Sevilla, miembro del Comité de Empresa de Unidad Editorial que declaró en contra de la trabajadora en el juicio, e incluso trató de justificar que la hubieran echado disciplinariamente. La testigo incumplió así el artículo 63.1 del Estatuto de los Trabajadores, que establece que la función del Comité de Empresa es “defender los intereses de los trabajadores”.
Además de testificar en su contra, el Comité de Empresa, de Comisiones Obreras, manipuló una prueba para impedir que el despido de la trabajadora fuera declarado nulo, como corresponde a los despidos por maternidad y embarazo.
“El presidente del Comité del Corporativo de Unidad Editorial, Óscar Sánchez, le dijo a Mónica que escribiera una alegación contra su despido y que la presentarían en Recursos Humanos en nombre del Comité. Sin embargo, minutos antes de que venciera el plazo para presentarla, la presidenta del Comité de Revistas, Miryam Veros, se negó a hacerlo, dejando a la trabajadora tirada”, explica Sofía Valgañón, delegada de la CNT en la empresa.
Lo más grave es que el Comité de Revistas guardó dicha alegación para presentarla en el juicio, pero como una prueba contra la trabajadora: “Le dieron la vuelta a la tortilla, Mar Sevilla declaró que, el hecho de que el Comité de Empresa se hubiera negado a presentar la alegación para parar el despido demostraba que el despido de la compañera no tenía relación con su embarazo”, denuncia Valgañón.
La CNT tilda de “traición” y de “falta de ética sindical y personal” la actuación del Comité de Unidad Editorial. “Los representantes de los trabajadores están para defender los intereses de sus compañeros, no los de la empresa, y menos, faltando a la verdad”, recuerda Ellison Moorehead, secretaria de Acción Sindical de CNT Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos. “Casos como este avergüenzan a los sindicalistas de verdad y confirman que hay gente que se mete en los comités solo para salvar su propio puesto, sin conciencia ni consciencia del daño que causan. No podemos olvidar que estas personas son las que negocian los ERE en nombre de los trabajadores”, concluye.