Londres descarta cambiar de postura ante las reclamaciones sobre Gibraltar
La premier británica, Theresa May, pese al acuerdo con España, afirma que Londres “ni ha cambiado ni cambiará” de posición respecto a la soberanía de Gibraltar.
“La posición del Reino Unido sobre la soberanía de Gibraltar no ha cambiado y no cambiará. Estoy orgullosa de que Gibraltar sea británico y siempre voy a estar al lado de Gibraltar”, ha dicho May al llegar hoy sábado a Bruselas (Bélgica) para reunirse con los máximos responsables de la Unión Europea (UE), un día antes de la cumbre del bloque sobre el acuerdo del Brexit.
Poco antes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, había anunciado su voto positivo al acuerdo, así como un pacto con las autoridades británicas sobre el Peñón sobre la aplicabilidad al territorio en disputa de las condiciones que pacten para el Brexit Londres y Bruselas. Según Sánchez, esa aplicación dependerá del visto bueno español.
May, sin embargo, ha negado haber cedido: “Hemos garantizado que Gibraltar quede cubierto por el acuerdo de divorcio y el de transición”.
Las palabras de la premier parecen aun así contrastar con una carta enviada a Sánchez por el presidente del Consejo Europeo (CE), Donald Tusk, en la que se asegura que “Gibraltar no estará incluido en el ámbito territorial de los acuerdos que se concluyan entre la UE y el Reno Unido”.
En el Peñón, mientras tanto, el ministro principal Fabian Picardo ha restado toda validez o novedad a lo anunciado por Sánchez, y lo ha tachado de “declaración política que no significa nada frente a los textos legales”. El jefe del Ejecutivo de Madrid “no está haciendo sino seguir la política del generalísimo”, ha declarado Picardo en un comunicado, en alusión al dictador español Francisco Franco (1939-1975).
El Reino Unido ejerce soberanía sobre Gibraltar, en el sur de la península ibérica, desde 1713, en virtud del Tratado de Utrecht. España reclama la devolución de la soberanía, amparándose en particular en el reconocimiento en 1967 del territorio por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como “pendiente de descolonización”.
La semana pasada, el Gobierno español amenazó con bloquear el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE tras advertir que en el preacuerdo recién publicado no se reflejaba la línea marcada el año pasado por el Parlamento Europeo (PE), según la cual lo consensuado por Bruselas y Londres no podría aplicarse al Peñón sin el visto bueno de Madrid.