Redacción •  Actualidad •  26/02/2025

Sumar abre el camino para “saldar la deuda histórica con el pueblo saharaui” pese al ‘no’ del PSOE, y que los nacidos bajo administración española opten a la nacionalidad

  • Enrique Santiago, portavoz parlamentario de Izquierda Unida, afirma durante su intervención antes de que el Pleno del Congreso apruebe tramitar la proposición de ley elaborada e impulsada por esta formación que va dirigida a que “nuestras hermanas y hermanos saharauis sean reconocidas como lo que son, nuestras iguales”, porque “llevamos 50 años de retraso” y “no se puede perder más tiempo mirando para otro lado”.
Sumar abre el camino para “saldar la deuda histórica con el pueblo saharaui” pese al ‘no’ del PSOE, y que los nacidos bajo administración española opten a la nacionalidad

El Grupo Plurinacional Sumar ha logrado en el Congreso, no sin dificultad, abrir el camino para poder tramitar su proposición de ley para conceder la nacionalidad española a las personas saharauis nacidas en el Sáhara Occidental durante la administración de nuestro país. Así, tal y como ha expuesto en su intervención Enrique Santiago, portavoz parlamentario de IU, está más cerca “saldar la deuda histórica con el pueblo saharaui”, que “nuestras hermanas y hermanos saharauis sean reconocidas como lo que son, nuestras iguales. Llevamos 50 años de retraso. No perdamos más tiempo mirando a otro lado”.

La toma en consideración de la iniciativa, elaborada e impulsada por Izquierda Unida ya desde la legislatura pasada, ha sido aprobada al final por 195 votos a favor, con la férrea oposición del PSOE y sus 116 votos en contra, además de la abstención de la ultraderecha de Vox.

“No estamos regalando la nacionalidad a nadie -afirmó Santiago con vehemencia-, estamos devolviendo un derecho histórico que fue arrebatado. España sigue siendo ‘de iure’, la potencia administradora del territorio, aún pendiente de descolonización”.

Enrique Santiago advirtió de que “hoy nos enfrentamos a ataques inaceptables al Derecho internacional, creado precisamente para garantizar la paz y la convivencia entre pueblos y naciones”.

En este contexto, “nuestro grupo parlamentario defiende que es imprescindible construir amplios consensos entre fuerzas democráticas en defensa del derecho de libre determinación de los pueblos, la paz y la cooperación multilateral para el arreglo pacífico de controversias”.

El diputado de IU expuso antes de la votación que “hoy esta Cámara puede acabar con la discriminación de los saharauis respecto a personas de otros pueblos que también han sido parte del Estado español en cualquier momento de la historia: dos años de residencia legal y continuada exigida a estas últimas, frente a los diez años que ahora mismo se exige a los saharauis”.

“Es un orgullo para cualquier diputada o diputado -destacó- aprobar una iniciativa tan importante, que va de personas, más que de leyes; de vivencias, más que de derechos; de justicia práctica y humana, más que de jurisprudencia; de arena, calor, campamentos y dignidad, más que de DNIs, de sellos o de pasaportes”.  

Expuso también que “todos los grupos deberíamos coincidir en que la guerra en el Sáhara Occidental la inició la actual potencia ocupante, Marruecos”, también que “es una agresión contraria al Derecho internacional y que la paz debe beneficiar a todas las partes, no solo al agresor”, y todo ello “sin ambigüedades, porque son principios que defendemos como aplicables a cualquier conflicto o territorio”.

Santiago recordó que es doctrina de la Corte Internacional de Justicia “que ‘un pueblo sometido a colonización tiene la opción del derecho a la autodeterminación’. Nada ha variado jurídicamente desde 1991, cuando se constituyó la Misión de las Naciones Unidas para el Sáhara occidental, para la realización del referéndum en este territorio sometido a colonización”.

A su juicio, “lo que ha cambiado es que Marruecos ha realizado una intensa campaña minando los apoyos a la libre determinación del pueblo saharaui”.

Recordó también que el pasado mes de octubre “el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó tres sentencias sobre los acuerdos comerciales entre la Unión Europea (UE) y Marruecos, país que se obstina en incluir al Sáhara Occidental como territorio propio”.

El alto tribunal europeo estableció que “los productos procedentes de los territorios saharauis ocupados deben etiquetarse expresamente como ‘productos del Sáhara Occidental’, porque ese territorio no es Marruecos”.

“Esas sentencias reiteran el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y reconocen la condición del Frente Polisario como representante del pueblo saharaui; que el pueblo saharaui ‘es el legítimo y único titular del derecho de autodeterminación del territorio’, recordando que es un pueblo que a raíz de la ocupación del año 76 ha tenido que abandonarlo”, explicó el diputado de IU.

Los fallos concluyen también que “debido a la situación de ocupación ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos ‘es necesario el consentimiento del pueblo saharaui para acuerdos con la Unión Europea que incumban a productos del Sáhara Occidental’”.

“Para el tribunal de la UE -apostilló Santiago- lo anterior ya es jurisprudencia consolidada y el respeto de la legalidad internacional nos obliga a cumplirlo. No hay formas distintas de aplicar el Derecho internacional en función de que afecte a ucranianos, palestinos o saharauis”.

Absoluta cercanía de un pueblo

En la parte más técnica y descriptiva, Enrique Santiago detalló que “presentamos esta proposición de ley como lógica consecuencia de nuestra cercana relación con el pueblo que hace apenas unos años contaba con representación en las Cortes Generales, estudiaba en idioma español, desempeñaba puestos de funcionarios y formaba parte de nuestras Fuerzas Armadas”.

“Es una pequeña reparación del daño causado por la entrega a un tercer país de un pueblo y un territorio pendiente de descolonización”, dijo.

A su juicio, “tras 47 años sufriendo exilio, la ocupación o la vida en campos de  refugiados hoy podemos aprobar una ley con tres medidas:

La primera, la concesión de nacionalidad por carta de naturaleza a los nacidos en el Sáhara Occidental bajo la soberanía española, mediante un procedimiento similar al que se utilizó para otorgar nacionalidad a los sefardíes que la perdieron hace 500 años.

La segunda, la posibilidad de optar por la nacionalidad española de los descendientes en primer grado de consanguineidad de los que adquieran la nacionalidad por carta de naturaleza, con un plazo de cinco años desde la inscripción de la nacionalidad de sus progenitores.

Y en tercer lugar, la equiparación en el Código Civil de los saharauis a los nacidos en países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o sefardíes para adquirir la nacionalidad por residencia”.


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