Denuncian abuso de la Mezquita-Catedral y decisiones a espaldas a la ciudadanía en la Carrera Oficial de la Semana Santa
El conocimiento de la inmatriculación de la Mezquita-Catedral por 30 euros y consiguiente cuestionamiento de su titularidad y gestión por parte de la Iglesia en Córdoba desde la sociedad civil y partidos como Izquierda Unida y Ganemos coincidió con la decisión desde el Cabildo y las cofradías del traslado de la Carrera Oficial de la Semana Santa al entorno del monumento Bien de Interés Cultural el año pasado. Por 24 votos a favor y 12 en contra, 36 de las 37 cofradías de nuestra ciudad decidieron mediante voto secreto el traslado de la Carrera Oficial para compartir un entorno común en el corazón del casco histórico.
A nuevos fenómenos como la turistificación [*] o gentrificación del centro, visibles en años recientes en muchas ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad, hay que sumar la saturación de un espacio que goza de la máxima protección patrimonial y diversos problemas atisbados en 2017 y agravados este año;
Falta de planificación, de participación y consenso con todos los sectores de la ciudadanía e instituciones afectados por la Carrera Oficial de la Semana Santa; Decisiones unilaterales y precipitadas por parte del Cabildo Catedralicio y las cofradías; Promesas de “comisiones con los vecinos” por parte de la alcaldesa que nunca se cumplieron; Preocupación de la ciudadanía referente a la seguridad, la movilidad y accesibilidad; descoordinación entre el ámbito religioso y partidos políticos que desde el Ayuntamiento manifiestan discrepancias; Y, por último, el creciente uso y abuso de un monumento patrimonio de todos ante la estupefacción de cordobeses y turistas.
Este año, el teniente alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, informó de que aún “hay algunos flecos técnicos” pero que, la carrera oficial, “salvo la parte final que se corta de Magistral González-Francés, tendrá el mismo recorrido” del año pasado. Aumente negoció hace meses con las cofradías los cambios en la Carrera Oficial. Era el 15 de junio 2017 y la Federación Al-zahara Asociaciones Vecinales ya envía una carta a la Alcaldesa para la creación de una comisión que valorase el itinerario oficial de la Semana Santa. La solicitud no fue atendida, y la Federación no ha dejado de reclamar al Ayuntamiento un espacio de diálogo y la constitución de la Comisión de usos del Casco Histórico en distintas ocasiones. Nunca hubo respuesta. Ni la comisión prometida por la Alcaldesa ni la Comisión del Casco fueron convocadas. Los vecinos y vecinas de esta ciudad no son tomados en cuenta en una ciudad con larga trayectoria en Participación Ciudadana y en un tema que -por supuesto- afecta a toda la ciudadanía. De hecho, llama la atención que en ninguna de las páginas del “Plan Especial de Tráfico y Seguridad Semana Santa 2018” se hace referencia a términos como “vecinos” o “participación”, y sólo en una ocasión se cita a la “ciudadanía”.
La Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba Patrimonio de Todos, a través de su portavoz Miguel Santiago Losada, nos ha mostrado su indignación por diversas cuestiones en torno a la Carrera Oficial de este año. En 2017, ya denunciaron la existencia carteles colocados “agujereando los muros de la Mezquita”, la colocación de cuadros religiosos “de dudoso valor artístico”, la creación de un nuevo altar, o la instalación de los urinarios en el muro de la Quibla, entre otros elementos. Entrevistado por Paradigma, Losada es contundente en sus declaraciones; “Nuestro patrimonio mundial vuelve a estar amenazado por el Cabildo y Obispo de Córdoba, y la Mezquita ultrajada por el montaje de los palcos. Se ha hecho para el disfrute de unos pocos mientras Córdoba y sus visitantes ven atónitos este atropello”. La plataforma, que ya presentó el año pasado dos informes a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y -en concreto- a su titular, Rosa Aguilar, para denunciar la ocupación “cada vez mayor” del monumento por iconografía religiosa católica y “el mal uso y la desnaturalización” del espacio por parte del Obispado de Córdoba “en su afán por eliminar su identidad arábigo-andaluza y su huella andalusí”, es muy clara también este año al respecto. Se preguntan “cómo las Admistraciones públicas permiten esta barbaridad patrimonial” y a la par, reclaman como “mejor respuesta obligar al desmontaje de todas las estructuras que afectan a los muros de la Mezquita-Catedral”. Se refieren a los palcos, que cada año invaden el entorno de nuestro monumento de manera más agresiva, y esta vez se han situado sobre el andén de la Mezquita sin autorización alguna: “es la consecuencia de darle las espaldas al movimiento ciudadano”, concluyen.
Ganemos Córdoba ha manifestado “una profunda indignación por la decisión política del Gobierno Municipal de excluir a la ciudadanía del debate sobre el modelo de celebración de la Semana Santa, especialmente en los asuntos que tienen que ver con la ordenación y el uso del espacio público y nuestro patrimonio histórico”. Su coportavoz Rafa Blázquez sostiene que “el gobierno municipal no cumple, un año más, con las promesas de diálogo con los distritos afectados y el movimiento vecinal”. Para Ganemos Córdoba “lo que se plantea en cuanto a la ordenación del espacio público no difiere sustancialmente respecto a lo que se planteó en 2017: donde antes no se podía ni entrar sin pagar, ahora puedes pasar, pero no te puedes parar si no pagas, por lo que no compartimos este modelo de privatización del espacio público de la zona más importante de nuestro patrimonio”.
La privatización de un espacio público ya saturado el año pasado alrededor de la Mezquita-Catedral se ha recrudecido en 2018. La Junta ha contabilizado 38 módulos de palcos entre la Puerta de San Miguel y el Postigo de la Leche, en el muro occidental, y otros 26 entre Santa Catalina y la portada de San Nicolás, y es claro que muchos de ellos se saltan manifiestas prohibiciones de la Ley de protección del Patrimonio Histórico Español de 1985, pero tampoco cuentan con permisos de la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.
El presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, que encabezó el viernes por la noche el acto de presentación de la carrera oficial 2018, ya completamente montada, ha hecho pública la capacidad de la Carrera Oficial de este año, con 4.350 sillas y 2.430 plazas en 405 palcos. Gómez considera que “se ha conseguido hacer una carrera oficial segura”, en la que “se garantiza en todo momento la libertad de movimiento” (con pasillos con unas pantallas para evitar que la gente se pare y obstaculice el tránsito) y que además resulta “respetuosa con el patrimonio”. Eso sí, el precio de cada silla por día es de 12 euros, el abono para una silla toda la semana de 60 euros, y las mañanas del Domingo de Ramos y Viernes Santo de 2 euros. El abono del palco completo para toda la semana es de 350 euros en el Patio de los Naranjos y de 300 euros para el resto de la Carrera Oficial. Todo esa recaudación la reciben las cofradías. Al margen de esto, no está de más recordar que la recaudación en taquilla por visitas a la Mezquita Catedral se estima en una cifra anual que oscila entre los 12 y 15 millones de euros, con más de 1.800.000 turistas en 2016 y en crecimiento, dinero que recauda el Cabildo Catedralicio como “donativo” libre de impuestos.
Pedro García Jiménez, Primer Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Córdoba -por Izquierda Unida- también ha ofrecido declaraciones a Paradigma sobre la Carrera Oficial de la Semana Santa 2018; “Nuestra posición es la misma que dimos el año pasado. Creemos que esta Carrera Oficial tiene que ser mucho más consensuada con la ciudadanía y el movimiento de participación ciudadana, con el Distrito Centro y con las asociaciones de vecinos del Distrito Sur en general, porque también les afecta, pero independientemente de ese consenso y de esa construcción colectiva que tenemos que hacer de la ciudad en todos los ámbitos, también en a Carrera Oficial de la Semana Santa, creemos que la concepción de esta Carrera Oficial es muy dañina para el turismo porque durante muchos días se está llenando la zona de hierros y de contaminación visual, y también para el patrimonio. En este sentido, los informes técnicos de la Gerencia de Urbanismo para este año manifiestan que es un modelo de montaje que daña terriblemente el Patrimonio, y hay algunas cuestiones con el modelo de la ciudad que tenemos que reorientar. Nosotros le hemos pedido a nuestro socio de Gobierno que recapacite sobre esta Carrera Oficial y entendemos que el año que viene hay que hacerla de otra forma que no perjudique al Patrimonio, al turismo y que no sea una Carrera Oficial que ocupe el espacio público, que lo privatice de una manera tan brutal y durante tantos días. Tenemos que tener en cuenta también que para el pequeño y mediano comercio, para los negocios de la zona es también muy dañina porque no se deja llegar bien a los restaurantes, a los hoteles… en fin, en general no es una buena Carrera Oficial por todo esto. Nosotros queremos que se modifique completamente”.
Preguntamos también al Primer Teniente Alcalde por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español que, describe, entre otras cuestiones, la protección para los Monumentos declarados Bienes de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de protección existente en nuestro país. Su artículo 19 especifica que 1. no podrá realizarse obra interior o exterior que afecte directamente al inmueble o a cualquiera de sus partes integrantes o pertenencias sin autorización expresa de los Organismos competentes para la ejecución de esta Ley, en este caso, entendemos que la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Más adelante se aclara que 3. […] Se prohíbe también toda construcción que altere el carácter de los inmuebles a que hace referencia este artículo o perturbe su contemplación. Así pues, la “contaminación visual” a la que hace referencia el primer Teniente Alcalde en realidad está prohibida expresamente por la Ley 16/1985.
En el caso que nos ocupa, se han colocado palcos y algún otro elemento encima y a lo largo del andén de la Mezquita-Catedral, lo cual no puede autorizarse porque está directamente prohibido según la ley fundamental que proteje nuestro patrimonio más valioso. Los palcos que la Agrupación de Hermandades y Cofradías ha instalado sobre los andenes de la Mezquita Catedral no estaban previstos en el plan que había elaborado el Ayuntamiento de Córdoba y carecen de la autorización preceptiva de la Junta de Andalucía. Cuando la Comisión Provincial de Patrimonio considera necesario retirar “al menos 10 centímetros” esos palcos, instalados en el perímetro de la Mezquita Catedral y también junto a la Puerta del Puente, entendemos que deben retirarse 10 cms. del andén, no de los muros de la Mezquita. Por todo ello, nos preguntamos;
– ¿Van a tolerar que sigan ahí esos palcos y se mantengan durante toda la Semana Santa? Y, al margen de cuestiones legales… ¿No creen que la existencia misma de palcos perjudica que la ciudadanía pueda disfrutar de la Semana Santa dada la saturación del espacio tras concentrar la Carrera Oficial en el entorno de la Mezquita-Catedral y -a la vez- establece privilegios para una minoría de cordobeses que pueden pagar esos palcos?
– Pedro García: “El Ayuntamiento y técnicos responsables en esa materia han enviado un informe a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, a la Comisión de Patrimonio que dirime esos temas, pero no se ha pronunciado. Ha hecho algunas advertencias, y aclarado algunas cuestiones para el año que viene… En cualquier caso, sí se han subsanado leves cuestiones. Compartimos que todo aquello que incumple la ley tiene que retirarse, afecte a a la Agrupación de Cofradías o al Obispado, que son las entidades privadas que desarrollan una actividad que puede ir en contra del Patrimonio. Con respecto a la segunda cuestión, no nos quedamos en los palcos, sino que esta Carrera Oficial en su conjunto incumple muchas cuestiones que ya hemos referido. Por tanto, hacemos una enmienda a la totalidad de la Carrera Oficial, no solo y en exclusiva al asunto de los palcos. Sería una miopía quedarnos en eso, pero entendemos que esos palcos no deberían estar ahí”.
[*] El sustantivo turistificación es un neologismo con el que se alude al impacto que tiene la masificación turística en el tejido comercial y social de determinados barrios o ciudades.
Fuente: http://paradigmamedia.org/denuncian-abuso-de-la-mezquita-catedral-y-decisiones-a-espaldas-a-la-ciudadania-en-la-carrera-oficial-de-la-semana-santa/