La Coordinadora Ecoloxista denuncia la expansión incontrolada del eucalipto en Asturias
La entidad conservacionista exige al Principado y a los Ayuntamientos que impongan cuanto antes una normativa forestal que recoja una distancia de seguridad a viviendas y edificaciones para los cultivos de especies pirófitas, de al menos 200 metros de distancia.
Según denuncia la Coordinadora, la tragedia vivida recientemente en la oleada de incendios en Portugal se puede producir en asturias «en cualquier momento», dado que las condiciones de ambas zonas son muy similares en cuanto a la proliferación de eucaliptales y la ausencia de normativas de seguridad.
El colectivo indica que el desastre portugués fue debido a la confluencia de tres factores, como son la complicada orografía del terreno, las altas temperaturas unidas a las fuertes rachas de vientos sur y, sobre todo, el tipo de vegetación pirófita existente en la zona, por lo que es fundamental actuar «para romper la cadena de la tragedia».
En tierras portuguesas se estima que el 26% de la superficie forestal total está ocupada por el eucalipto. Aunque en Asturias el promedio roza el 20%, en la rasa costera de Oriente a Occidente se concentran casi totas las plantaciones, llegando a alcanzar el 70%, siendo algo «especialmente grave» en concejos de alta densidad poblacional como Avilés, Carrreño, Corvera, Gozón, Pravia, Castropol, Soto Barco, San Tirso de Abres, Muros del Nalón e Illas, donde se llega a alcanzar más del 80% de la superficie forestal total del concejo -recalcan desde la entidad-.
IRRESPONSABILIDAD MANIFIESTA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
Para la Coordinadora, los planes del Gobierno regional «son de una irresponsabilidad absoluta», dado que la amenaza de grandes incendios «son un peligro y una posibilidad cada día más próxima» máxima «sin se continúa con la actual política forestal» del Ejecutivo del socialista Javier Fernández, «apostando prácticamente en exclusiva por el monocultivo del eucalipto para beneficiar a las papeleres», lo que, a juicio del grupo, es algo «altamente peligroso» y también «un absurdo desde el punto de vista socioeconómico» que introduce al Principado «en una política tercermundista de dependencia productiva y explotación del medio ambiente».
Por todo ello, para la entidad asturiana, se hace necesario «hoy más que nunca», una moratoria inmediata en las plantaciones de eucalipto y la toma de medidas preventivas de seguridad a viviendas y edificaciones «aunque sólo sea por frenar la expansión de esta bomba incendiaria en potencia» que además «elimina la biodiversidad de las masas de bosques autóctonos».
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