«Ni el boato de los Reyes ni las fotos solucionarán las desigualdades que se viven en barrios de Sevilla como el Polígono Sur»
- APDHA Sevilla llama a no utilización del Polígono Sur con fines propagandísticos.
- La lista de agravios de la monarquía española contra las familias humildes a las que quiere utilizar este lunes en Sevilla es inmensa y no sería suficiente con este comunicado.
Sevilla, 04/06/2020- La visita de los Reyes al Polígono Sur, este próximo lunes 29 de junio, enmarcada en la gira estatal a todas las comunidades tras la finalización del estado de alarma, tiene como objetivo indisimulado la utilización de este empobrecido barrio sevillano para higienizar la denostada imagen de la casa real tras los continuos escándalos de corrupción que le afligen. Pocas soluciones se esperan de su visita, más allá de la noticia.
Sabemos que, en una nueva imitación de Bienvenido Míster Marshall, tras el boato y la polvareda de su visita, quedarán las mismas injusticias sociales y la pobreza en el barrio, así como en los otros barrios que visiten.
Hasta este momento, la Casa Real no había hecho demasiados gestos por conocer el barrio y su terrible situación: catalogado por el INE como el barrio más pobre de España. Ahora, en medio de esta tremenda crisis social y política, se interesan de manera expresa por la situación del barrio. Nos alegramos por ello, pero sabiendo que todo se quedará en un gesto a la galería no podemos dejar de sospechar que la visita busca limpiar su imagen, muy desprestigiada por las últimas noticias obscenas. A los fastuosos movimientos de dinero en cuentas opacas en Suiza del rey emérito, procedentes de donaciones millonarias de Arabia Saudí, se une el último escándalo destapado sobre los Reyes actuales: su lujosa luna de miel de medio millón de euros fue pagada a medias entre un empresario amigo, Josep Cusí, junto a su padre Juan Carlos I. Esto vuelve a poner sobre la mesa la connivencia del hijo y del padre en el manejo de dinero de dudosa procedencia, por mucho que el propio Rey Felipe VI trate de poner una barrera de protección con su padre retirándole la asignación mensual de la Casa Real y renunciando a la herencia paterna. Para ocultar su viaje, durante la luna de miel Felipe y Leticia se hacían llamar Sr. y Sra. Smith en las reservas de los hoteles de lujo que visitaban. ¡Cuántas cosas más nos tendrán ocultas!
Nos queda claro que con su paseo por el barrio más pobre de España intenta aparentar sensibilidad social con sus problemas. Sin embargo, es imposible fingir preocupación cuando su única propuesta para con la gente que más sufrido el impacto económico y social de la pandemia del coronavirus, como son los/as vecinas del Polígono, ha sido pedirle a su corte que donen leche y aceite. Son tan grandes las diferencias que separan a la Casa Real del barrio al que quieren utilizar de escaparate que es imposible extraer de sus actos un mínimo de empatía. Y no es por una cuestión de sensibilidades particulares, es por una cuestión estructural. La existencia de una monarquía exuberantemente rica se sostiene, principalmente, por el abandono de miles de barrios pobres en España, de su gente.
Por poner en contraste algunas cifras que nadie les mostrará a los reyes cuando den su paseo perfectamente medido por el barrio:
El Polígono Sur repite como barrio más pobre de España en el último informe Urban Audit 2020. La Casa Real tiene un patrimonio neto de 17.000 millones de euros. A eso se añade ocho palacios reales, cinco residencias reales y 10 monasterios y conventos. Esto sólo es lo oficial, porque no contamos el dinero “oficioso” que el anterior rey se llevaba por sus negocios con Arabia Saudí, o sus negocios vinculados con la Gürtel, que las comisiones millonarias que compartió con Corinna han desvelado. Cuestión, dicho sea de paso, que no terminaremos de conocer porque PP, PSOE, Ciudadanos y Vox no quieren que se investigue en el Congreso, negando toda posibilidad de crear una comisión de investigación, con la anuencia de los servicios jurídicos de la cámara.
Otro ejemplo: la renta anual por persona en el Polígono Sur es de 5.112 euros. La renta anual de Casa Real es de casi 8 millones de euros. Con lo que dispone una familia del barrio durante un año, es una suculenta cena de la familia real. Así de obscena es la desigualdad que denunciamos.
La lista de agravios de la monarquía española contra las familias humildes a las que quiere utilizar este lunes en Sevilla es inmensa y no sería suficiente con este comunicado. Desde APDHA Sevilla queremos denunciar y mostrar nuestro absoluto rechazo a que la Familia Real utilice el Polígono Sur para lavado de cara.
Adecentarán y limpiarán las calles para su venida, pero de la visita de los Reyes a este y a otros barrios empobrecidos no quedará nada. Seguirán asolados por la economía sumergida, desempleo, desahucios, analfabetización, abandono escolar, empleos feminizados con muchísima precariedad laboral, insalubridad, falta de cobertura social… Barrios que soportan violencias estructurales provocadas por el propio sistema que sostiene a los reyes y que es incapaz de ejecutar planes integrales de rehabilitación que resuelva sus carencias crónicas.
Muchas personas trabajadoras sustentan y enriquecen la Sevilla céntrica, esa Sevilla turística, ostentosa que es admirada en el mundo entero. Pero esa Sevilla de primera clase es incapaz de trasladar justicia social e igualdad a sus personas trabajadoras y a sus residentes, provocando una crisis que evidencia que este modelo basado en el turismo y el consumo desenfrenado no funciona. Es un despropósito indigno que los mismos que generan esas desigualdades, los mismos que contribuyen al mantenimiento de esas jerarquías, se paseen por barrios como Polígono Sur intentando limpiar y construir una imagen de cercanía con sus sectores más vulnerables.
Lo que necesitan barrios como Polígono Sur no son visitas institucionales, sino el cumplimiento de los Derechos Humanos. Derechos que también pasan por eliminar instituciones caducas que forman parte de las corruptelas que sostienen nuestro sistema, que se aprovechan de toda la riqueza que generan estos barrios y sus gentes y que impiden su desarrollo. Por ello si la monarquía quiere mostrar sensibilidad y empatía no hace falta que venga a dar un paseo por el Polígono Sur. Basta con que devuelvan lo robado, que se presten a ser investigados y juzgados, que distribuyan la riqueza que ostentan en beneficio de los más excluidos, como por ejemplo la asignación que quitaron al rey emérito, y que pongan su cargo a disposición de la ciudadanía.