La Fundación Española para la Prevención del Suicidio publica su informe con datos de 2019: es la principal causa de muerte externa de los jóvenes por vez primera
- La Fundación Española para la Prevención del Suicidio (hasta 2019 ‘Fundación Salud Mental España’) es una institución privada, independiente y sin ánimo de lucro que, a la vista
de las carencias de España en estos ámbitos, se crea con el propósito de prevenir la conducta suicida (ideación, intentos y muertes por suicidio). Sus actividades contemplan, entre otras, la vigilancia epidemiológica de la conducta suicida, la sensibilización social hacia ella, su divulgación a través de estudios y publicaciones, la formación de los profesionales o la elaboración e implementación de planes y programas de prevención. - El suicidio sigue siendo la principal causa externa de muerte en España, duplicando a los accidentes de tráfico, multiplicando por 13 los homicidios y por 67 la violencia machista.
- Los mayores de 79 años suponen el tramo con mayor número de suicidios, el 15,99% del total.
- Corea del Sur registra la tasa mayor, con el 23 por cien mil. Los países nórdicos no presentan las mayores tasas de suicidio. Suecia o Noruega se sitúan por detrás de países como EE.UU. y Japón.
A partir de datos sobre Defunción por Causa de Muerte 2019 del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados el 28 de abril, el Observatorio del Suicidio publicó este mes de junio un informe sobre este aspecto tan desconocido en general y en España en particular. Su presidente, Andoni Ansean ya adelantó sobre las revelaciones del INE que «los suicidios han aumentado un 3,7%, los de hombres han aumentado un 5,8%, mientras que en mujeres han disminuido un 2,2%». En 2019 se produjeron 3.671 suicidios en España: 3 de cada 4 son de hombres y 1 de cada 4, de mujeres, lo que se traduce en una media de diez suicidios al día, o uno cada dos horas y media. Son 132 suicidios más que en 2018, aunque los de mujeres se redujeron un 2,17%, después de un descenso en 2017. Ansean denuncia que los datos se publican con cuentagotas: «No sabemos cuánto tendremos que esperar para disponer de los datos 2020 y poder valorar«.
El suicidio sigue siendo la principal causa externa de muerte en España considerando solo aquellos fácilmente reconocibles, pero hay que considerar -como reconoce el informe de esta organización social- que «bajo otras causas externas (ahogamientos y envenenamientos, caídas u otros accidentes) pueden ocultarse muertes por suicidio que, por distintos motivos, no son asignadas a esta causa», factor que incrementaría sustancialmente los datos ofrecidos por el INE.
A diferencia de las muertes por accidentes de tráfico o los asesinatos provocados por la violencia de género, que han recibido la atención del Gobierno a través de políticas preventivas y una inversión pública para paliar sus causas y lograr en la práctica una reducción de los mismos, a día de hoy no existen planes o estrategias de prevención del suicidio. Es más, los medios de comunicación tanto públicos como privados no suelen publicar noticias al respecto a pesar de que la cifra de suicidios se mantiene constante y por encima de los tres mil fallecidos desde el año 2000 (3.393), con un pico de 3.870 en 2013 y una cifra de 3.671 en 2019, el último año del que se tienen datos. La tasa de suicidios se mantiene constante entre los años 2000 y 2019, entre 7 y 8 personas por cien mil habitantes, con un descenso puntual a 6 en 2010 y 6,8 en 2011.
Por países de la OCDE, Corea del Sur registra la tasa mayor, con el 23 por cien mil, seguida de Lituania (22,2). Los países mediterráneos europeos presentan menores tasas, y países con alto desarrollo económico como EE.UU. o Japón se elevan hasta una tasa de 14,5 y 15,1 respectivamente. Es muy conocido el mito de que los países nórdicos de Europa presentan las mayores tasas de suicidio, pero no es así. Finlandia alcanza una tasa parecida a la de EE.UU. o Japón (14,6), pero no es el caso de otros países socialistas como Noruega (11,6) o Suecia (11,4).
La mayor tasa de suicidios por CCAA se localiza en Asturias (10,71%), seguida de Galicia (9,52%) y La Rioja (8,78%). Madrid es la tercera por la cola (5,17%).
Como hito reseñable, hay que señalar la mayor cifra de suicidios en bruto en mayores de 79 años, o que más de 900 suicidios al año se producen entre mayores de 70 años. Si bien es cierto que la población española está muy envejecida, las personas entre 70 y 79 años no alcanzan el 4% de la población española, y registran el 12,34% de los suicidios. Los mayores de 79 años (el 2,8% de la población total, datos de 2020) suponen el tramo con mayor número de suicidios, el 15,99% del total.
El método de suicidio más repetido es el ahorcamiento o estrangulamiento, que alcanza el 50% de los hombres, y más del 40% de las mujeres.
Recientes preguntas en el Congreso de los Diputados sobre la salud mental derivada de las situaciones creadas por la pandemia, que provocaron asombro o risas entre las bancadas, comienzan a tomarse más en serio. El aumento en el consumo de medicamentos destinados a reducir los problemas colaterales derivados del Covid, en particular quienes más están sufriendo las consecuencias económicas de la crisis provocada por la pandemia, como la juventud o las personas desempleadas, se relacionan directamente con el tabú de los suicidios en todo el mundo. La Sociedad de Psiquiatría Infantil (SPI) de la organización de pediatras argumenta que la gran cantidad de noticias negativas, unida a los ritmos irregulares del sueño, socava la salud mental de los menores. La creciente incertidumbre económica, la falta de expectativas y la precariedad laboral entre los jóvenes son factores decisivos. De ahí que podamos considerar como alarmante el hecho de que en 2019 se quitasen la vida 309 personas entre 15 y 29 años, cifra que supera por vez primera a la de los accidentes de tráfico, que sumaron 307 defunciones.
Casos como el de Ángela le ponen cara a este problema endémico en todo el planeta. El 13 de Julio apareció en su perfil un tuit programado para publicarse tras su propio suicidio: Me ha matado la familia disfuncional, los servicios sociales, el fiscal de menores y, sobre todo, el trato degradante y horrible en salud mental. Sólo quiero descansar, no «simplemente dejar de sufrir».
Ángela se ha suicidado. Pero antes ha programado este tuit.
Miremos a lo que en realidad importa. Luchemos por una sanidad que esté a la altura, que tenga recursos y que nos cuide. No permitamos su privatización. Y no abandonemos a la gran olvidada del sistema: la salud mental. https://t.co/R06d6PeC5J
— Julen Bollain (@JulenBollain) July 14, 2021