Comunicado
En primer lugar, queremos felicitar a las miles de personas que hoy han participado en esta manifestación de forma absolutamente responsable, tanto desde el punto de vista social, como sanitario.
Se ha dado una gran lección de como en tiempos de una gravísima crisis sanitaria y socioeconómica, como por otra parte ha ocurrido practicamente en todas a lo largo de la historia, se puede y debe ejercer el derecho a la lucha social sin poner en riesgo la salud publica.
Muy al contrario, la movilización y la implicación popular es el único camino para la lucha efectiva contra la pandemia y, simultaneamente, contra los recortes sociales, los servicios públicos y por los derechos y libertades.
Esta ha sido una manifestación coral tal como fue le proceso de su preparación, no de solistas; y en ello radica buena parte de su éxito. Cerca de 80 colectivos sindicales, sociales y políticos se han ido adhiriendo a ella con el paso de los días y la convocatoria además de tener un amplio recorrido en las redes abiertas, ha tenido un amplio recorrido también en las redes privadas: de asociaciones de padres y madres de alumn@s, trabajadores del transporte público, de la educación, medic@s residentes de diferentes hospitales, de barrios y pueblos… Es decir, se ha socializado razonablemente; y ello tiene especial valor dado el absoluto boikot de los medios del régimen, tanto los que apoyan el ala derecha del régimen, como el ala izquierda de este. Y ello no es por capricho, los medios españoles están en la «imposición» a la opinión pública de la falacia que no hay más alternativa que las que se ofrecen desde el régimen monárquico. La manifestación n de hoy ha demostrado la falsedad de tal cuestión, hay un amplísimo sector social y que cada vez será mayor que por supuesto no quiere un trifachito, pero tampoco quiere un teórico «gobierno de progreso», que además de llevar a cabo una gobernanza manifiestamente mejorable, no cumple sus promesas electorales, no resuelve los graves problemas a los que nos enfrentamos y aun por encima trata a la gente sin el menor respeto, empezando por el respeto a la verdad.
El camino para la construcción de una alternativa de izquierdas y transformadora está en marcha, faltan muchos pasos que dar pero se ha empezado a andar ya el camino.