Redacción •  Actualidad •  27/02/2023

La Operación Chamartín eliminará más de 5000 árboles en el norte de Madrid

  • El respaldo que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dado a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que desarrolla la Operación Chamartín o Madrid Nuevo Norte, deja en completo desamparo a más de 5.000 árboles cuyo destino más probable será la muerte.
  • Supone además una oportunidad perdida de generar un espacio verde arbolado y relevante en el norte de la ciudad.
  • Ecologistas en Acción estudia la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo la sentencia que desestima su recurso contra la Operación Chamartín.
La Operación Chamartín eliminará más de 5000 árboles en el norte de Madrid

El ámbito de la Operación Chamartín por su posición estratégica, próxima a los espacios protegidos al norte de la ciudad (Monte de El Pardo, el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares al norte de Montecarmelo, el Monte de Valdelatas protegido y el entorno del arroyo de Valdeguilla) y por su importante extensión, más de 80 hectáreas libres de edificación, es un territorio de oportunidad para la renaturalización de la ciudad. En especial es la ocasión de crear un corredor verde de más de tres kilómetros de desarrollo norte-sur. Máxime cuando en la vegetación actual hay claros indicios del hábitat prioritario6220 de pastizales con especies anuales(Directiva de Hábitats de la Unión Europea 28/43/CE). Sin embargo, en caso de que se ejecute el proyecto, tal y como está previsto, supondrá la mayor eliminación de arbolado llevada a cabo en la ciudad durante la democracia.

En las alegaciones que Ecologistas en Acción presentó, en 2018, a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid en el ámbito conocido como Operación Chamartín o Madrid Nuevo Norte (en adelante Modificación), ya se alertaba de los graves impactos que el nuevo proyecto supondría para el arbolado existente en las 335 hectáreas afectadas. Superficie equivalente a tres veces el parque de El Retiro de Madrid.

Eliminación masiva de arbolado

Según el inventario de arbolado de 2019, incluido en el Estudio Ambiental Estratégico de la Modificación, en el ámbito de actuación existen 5.720 árboles (aunque en un inventario anterior se llegaron a computar 6.344 ejemplares. Para valorar su permanencia o eliminación se clasifican en tres niveles: Nivel 0 (“bajo valor”) en el que se incluyeron 5.138 ejemplares (93 %) tienen Nivel 0, Nivel 1(“valor alto”) al que se asignaron 308 ejemplares (6 %) y Nivel 2 (“los de mayor valor del ámbito”), correspondiente solo a 64 ejemplares (1 %).

De acuerdo a la confusa información de la documentación, se puede deducir que solo se van a conservar ejemplares de arbolado incluidos en el Nivel 2 y que sean de “Uso compatible” o “Uso Condicionado”. Es decir aquellos árboles se localicen en zonas verdes, jardines residenciales y espacios libres previstos en la futura ordenación o, porque se puedan conservar integrándolos en alcorques de viarios, en jardines asociados a viviendas o, a otro tipo de usos, si lo permite el proyecto de urbanización o edificación.

Aplicando los criterios que recoge el proyecto, se concluye que entre 5.204 y 5.256 ejemplares no podrían conservarse en su ubicación actual, por lo que deberían ser talados o trasplantados, pero dado que el trasplante generalmente no es viable, probablemente su destino final sería la tala y, por tanto, la muerte.

Esta decisión contrasta, con lo que se recoge en la propia documentación de la Modificación que indica: “Del análisis de los datos de edad relativa se obtiene que los pies viejos, decrépitos y muertos, suponen aproximadamente el 9 % del total inventariado. La mayoría de los ejemplares son jóvenes, árboles en pleno vigor en los que no se han detectado daños o patologías importantes, y suponen el 82 % del total. El 10 % son árboles maduros.”

Es decir, aunque se reconoce que el 92 % del arbolado es joven y sano o maduro y sin patologías, se les asigna un Nivel 0. Esta arbitraria valoración sirve para justificar la eliminación de la mayor parte del arbolado existente, bien por tala o trasplante que no deja de ser una tala encubierta.

Entre los árboles a los que se les ha asignado Nivel 0, se encuentran:

Ámbito 05.31. Centro de Negocios ChamartínAmbito 08.20 . Malmea – San Roque -Tres OlivosÁmbito 08.21 Las Tablas Oeste150 chopos 120 pinos piñoneros 120 madroños 67 plátanos de sombra170 pinos piñoneros 140 moreras 130 chopos 104 olivos240 pinos piñoneros 160 chopos 105 almendros 117 sauces

Siendo el número total posible de ejemplares eliminados (talas/trasplantes) en cada ámbito el siguiente:

Ámbito 05.31. Centro de Negocios ChamartínÁmbito 08.20 . Malmea – San Roque -Tres OlivosÁmbito 08.21 Las Tablas OesteNº total de ejemplares a eliminar1.834 – 1.8712.344 – 2.3591.026

Estos datos se traducen en que algunas calles como Mauricio Legendre, Rodríguez Jaén, Manuel Ferrero, las zonas comprendidas entre las calles Bambú y Hiedra o el centro de formación Renfe operadora, se verán gravemente afectadas por la eliminación masiva de arbolado.

Frente a esta actuación, el proyecto no establece medidas para prevenir, reducir y, en la medida de lo posible, compensar estos efectos en el medio ambiente. Tampoco incluye medidas para mitigar su incidencia sobre el cambio climático, tan solo se remite a la supuesta gran zona verde que se construirá sobre una losa de hormigón.

La losa de hormigón

Ignorando los valores ambientales del territorio, el arbolado existente, las áreas más idóneas para la vegetación y las vías pecuarias, la única zona verde de entidad se proyecta al sur de la M-30 sobre losas de hormigón que cubrirían las vías del ferrocarril, en una superficie de unas 15 hectáreas. Esta costosísima zona verde artificial (322 millones de euros), se justifica como la gran dotación verde de la ciudad, cuando en realidad su verdadero objetivo es aumentar la superficie construida lucrativa, atribuyendo a esa losa de hormigón edificabilidad lucrativa, como un suelo de nueva generación, sacado de la chistera.

La ejecución de zonas verde sobre una losa de hormigón supone limitaciones ambientales importantes, entre otras:

La vegetación se desarrollará sobre espesores de tierra escasos (1-1.5 metros) lo que condicionará que pudiera albergar arbolado de cierto porte, que es el que mayores beneficios ambientales aporta.

Los costes de mantenimiento (riego, drenaje, abonado) serán muy altos tanto en recursos (agua, materia orgánica) como energéticos.

La diferencia de cota que hay con el terreno natural, (que supone en muchos casos alturas comprendidas entre los 5 y 10 metros) impedirá que pueda haber una mínima conectividad con las otras zonas verdes del entorno.

No es posible un nivel de permeabilidad de suelos que además de favorecer el desarrollo óptimo de la vegetación contribuya al ciclo hídrico natural, alimentando acuíferos, reduciendo la escorrentía superficial, evitando así la sobrecarga de la red de alcantarillado y contribuyendo al control de las grandes avenidas.

La Organización Mundial de la Salud recomienda un índice del 30 % del suelo permeable en las ciudades, objetivo que recoge como objetivo el Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad de Madrid. Esto solo se alcanzaría con la ampliación de la superficie verde sobre suelo natural para lo que habría que reducir drásticamente la intensidad edificatoria planteada.

A juicio de Ecologistas en Acción la Operación Chamartín o Madrid Nuevo Norte es un despropósito ambiental y urbanístico. Por ello, la organización estudia la viabilidad de presentar un recurso, ante el Tribunal Supremo, contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ha desestimado el recurso contencioso-administrativo que presentó en 2020.


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