La Comisión de Arbitraje de la FAPE da la razón a SOS-Racismo al considerar que El Correo vulneró el derecho a la intimidad al publicar una fotografía y la identidad de un ciudadano
SOS-Racismo muestra su satisfacción y apela a la profesionalidad de los periodistas y a la responsabilidad de los medios.
El 23 de marzo, SOS-Racismo dirigió una queja a la Comisión de Arbitraje de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) pidiendo la apertura de un expediente deontológico al diario El Correo y a la redactora y el reportero gráfico firmantes de la información y las fotografías. La información se había publicado el 9 del mismo mes, en la edición de Bizkaia, bajo el título ‘Dos ertzainas heridos en Leioa al intentar reducir a un hombre atrincherado con cuchillos’.
La FAPE sustenta la resolución favorable a la queja en que en la fotografía se ve claramente la fisonomía de un hombre de raza negra con rastas, asomado a una ventana y también en el texto, en el párrafo que identifica por su nombre de pila, el barrio en que vive, su origen y “las circunstancias personales de alguien que sufre un brote psicótico por no tomar su medicación, quien fue trasladado a un centro psiquiátrico en ambulancia”.
La ponencia hace constar que la fotografía no aporta ningún elemento necesario para añadir matiz alguno a la información y que fue insertada para atraer la atención del lector.
La FAPE sostiene que tal y como indica el titular, “el quid” no era el enfermo sino “la falta de medios de la Ertzaintza, que tardo más de 10 horas en reducirlo con resultado de un policía herido”. Y continua: “En este sentido quizá hubiera sido mejor identificar al mando de la policía autonómica que no movilizó a la BTT o unidad de intervención, con medios apropiados, hasta diez horas después y tras un ertzaintza herido”.
La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo considera que la información referente al desequilibro psíquico del enfermo así como a las habladurías del vecindario referentes a que intentó en varias ocasiones tirarse del tercer piso, son intromisiones “en la vida privada de una persona sin su consentimiento, no justificada en aras del interés público”.
Recibida la denuncia, la FAPE informó al El Correo, que no presentó alegación alguna dentro del plazo requerido.
Por lo cual, la Comisión de Arbitraje considera que el diario y sus dos reporteros han vulnerado el artículo 4 del Codigo Deontológico de la FAPE, que dice lo ssiguiente: Sin perjuicio de proteger el derecho de los ciudadanos a estar informados, el periodista respetará el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen, Particularmente, en su apartado a) Sólo la defensa del interés público justifica las intromisiones o indagaciones sobre la vida privada de una persona sin su previo consentimiento y en el apartado b) Con carácter general deben evitarse expresiones, imágenes o testimonios vejatorios o lesivos para la condición personal de los individuos y su integridad física y moral.
SOS-Racismo muestra su satisfacción por el resultado de la queja y apela a la profesionalidad de los periodistas y a la responsabilidad de los medios de comunicación para que respeten sus propios códigos deontológicos sin entrometerse innecesariamente en la vida privada e íntima de personas sin relevancia social alguna y que, como en este caso, se encuentran en situaciones de extrema vulnerabilidad.