Elevan al Tribunal Supremo el caso de un sindicalista despedido de la empresa AQUONA
- La empresa, concesionaria del tratamiento y gestión del agua en Ciudad Real despidió a Víctor Manuel Gómez, miembro del Sindicato Independiente de Bomberos Forestales, en lo que el sindicato considera una violación flagrante del derecho a la sindicación.
El caso de Víctor Manuel Gómez, sindicalista del Sindicato Independiente de Bomberos Forestales (SIBF) despedido por la empresa AQUONA Gestión de Aguas de Castilla SAU en diciembre de 2019, llegará al Tribunal Supremo. Así lo han comunicado desde la representación legal del sindicalista, que ha mantenido un pulso en los tribunales contra la empresa concesionaria de la gestión del agua pública en Ciudad Real desde hace más de un año y medio.
A principios de este mes, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha dictaminó en segunda instancia que el despido se ajustaba a ley, ya que no podía identificarse a Gómez como representante sindical, característica que sí le reconoce en la descripción de los hechos, al recoger la comunicación realizada por el SIBF a la empresa en febrero de 2019. Para el equipo legal del sindicalista, la sentencia supone «poco más que una balsa de aceite para AQUONA», y un ataque a la libertad sindical.
Un año y medio de travesía por los tribunales
Víctor Manuel Gómez fue despedido por la empresa tras 13 años en la compañía por su actividad sindical durante el año 2019, durante las negociaciones del nuevo convenio colectivo de la compañía. Como miembro de la sección sindical de SIBF, Gómez presentó a la empresa una propuesta de nuevo convenio colectivo, reivindicando una trato más equitativo entre los empleados. Desde el SIBF denuncian que se mantuvo una actitud hostil tanto hacia Gómez como hacia su sindicato, impidiento su participación en la negociación del nuevo convenio colectivo como sección sindical.
En el mes de marzo de ese año, Gómez presentó una demanda contra AQUONA ante el no reconocimiento sistemático de categorías profesionales en la empresa.
Tras la sucesión de desencuentros con la dirección, el 19 de diciembre de 2019, el sindicalista recibió una carta de despido, supuestamente por motivos organizativos, aunque tanto el sindicato como Gómez apuntan que tan solo le afectó a él. Tras recurrir el despido, el sindicato y varios colectivos organizaron protestas y concentraciones frente al ayuntamiento de Ciudad Real, reclamando la intervención del gobierno municipal, responsable de la concesión a AQUONA de los servicios de gestión del agua. Sin embargo, el ejecutivo local afirmó que no cuenta con competencias para mediar en la situación.
Recurso de casación ante el Tribunal Supremo
La representación legal de Gómez ha anunciado que elevará al Tribunal el caso mediante un recurso de casación, al considerar que la sentencia del Tribunal castellano manchego conculca los derechos de su representado. Para el equipo de abogadas que representan a Gómez, la sentencia no solo afecta a su cliente, sino que realiza una interpretación preocupante para los derechos laborales.
Así mismo, desde el SIBF, han afirmado que continuarán dando la batalla legal que sea precisa. «Seguiremos denunciando estos hechos e investigando hasta que salgan a la luz los verdaderos intereses de que Víctor no regrese a su legítimo puesto de trabajo y mucho menos como delegado sindical de un sindicato independiente e íntegro», han afirmado desde el sindicato.