Sira Rego lleva al Parlamento Europeo la situación de las áreas degradadas por la minería en Sevilla
La pregunta formulada por la eurodiputada se centra en la nula ejecución de un proyecto de recuperación y regeneración de Áreas degradadas por la actividad minera en Albaida del Aljarafe, a pesar de la concesión de cientos de miles de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Tras años de degradación del espacio conocido como “La Barranca”, en Albaida del Aljarafe, y casi un millón de euros supuestamente invertidos en su regeneración –incluyendo la recuperación de unos hornos andalusíes, hoy completamente destruidos-, la europarlamentaria de Izquierda Unitaria Sira Rego, ha trasladado a la Comisión del Parlamento Europeo una pregunta, registrada este miércoles 25 de julio, en la que se solicita del citado órgano “seguimiento al expediente, evaluar su grado de cumplimiento, emitir informe y en su caso, la sanción correspondiente”, toda vez que la supuesta inversión en la regeneración de La Barranca fue financiada con Fondos Feder en un 70%.
Además, la europarlamentaria Sira Rego pregunta a la Comisión si tendría que evaluar si ha habido un desvío de fondos o financiación irregular por parte de la adjudicataria de las obras de recuperación y regeneración de dicho espacio, hoy totalmente abandonado y convertido en un vertedero ilegal de residuos.
Cabe recordar, por otra parte, que el proyecto de regeneración contó también con la cofinanciación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, cuya delegación territorial publicó en 2008 la licitación del proyecto por un valor inicial de 860.121,18 euros, que se deja sin efecto en abril. Finalmente se adjudica en agosto la obra a Eulen por un total de 767.228,09 euros.
Por aquel entonces, la alcaldesa del municipio era la actual eurodiputada del PSOE en el Parlamento Europeo, Soledad Cabezón.
La Consejería de Medio Ambiente invirtió con fondos europeos más de 800.000 euros en un proyecto para la regeneración de una antigua zona minera en Albaida del Aljarafe, «La Barranca», que a día de hoy tiene caminos destrozados, llenos de baches y con las barandillas de madera caídas; plantaciones que no han llegado a nada; canalizaciones atoradas y hasta espacios a los que se ha vuelto a dar el uso que tuvo esta zona durante muchos años: vertedero.
En 2014, el diputado del PP por Sevilla Jaime Raynaud presentó una iniciativa ante el Parlamento andaluz para reclamar el expediente completo de un proyecto que se ha visto afectado en su proceso por no pocas tensiones.
Todo se inició allá por el año 2005. El Ayuntamiento, entonces bajo el mando de la hoy exalcaldesa y eurodiputada del PSOE en el Parlamento Europeo, Soledad Cabezón, decide acometer un proyecto de regeneración de La Barranca, que había sido una antigua zona minera y sede de una ladrillera. Cabezón decide actuar a pesar de que parte de las 7,5 hectáreas de ese terreno no eran propiedad municipal ni se había aprobado Plan Especial que facilitase la operación.
Esa dificultad no frenó a la Consejería de Medio Ambiente, que otorgó a Albaida —según reconoce la entonces alcaldesa en un Pleno celebrado el 8 de mayo de 2006— una subvención para acometer esa actuación. Días después, el entonces diputado popular en la cámara autonómica, Ricardo Tarno, preguntaba sobre esta cuestión en el Parlamento, señalando sus dudas acerca de que el Gobierno andaluz pudiese librar los fondos para un terreno que no es totalmente municipal.
La respuesta de la entonces consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, fue reconocer que estaba pendiente de saber si los terrenos eran de titularidad pública. Dos años después, el 25 de enero de 2008, salió a licitación el proyecto por un valor inicial de 860.121,18 euros, que se deja sin efecto en abril. Finalmente se adjudica en agosto la obra a Eulen por un total de 767.228,09 euros. No fue hasta noviembre de ese año cuando el Ayuntamiento de Albaida inició un proceso para expropiar las parcelas que no eran de su titularidad, proceso que aún hoy sigue pendiente de la resolución de los tribunales.
A pesar de las reticencias a la legalidad de un proyecto que se acometía sin cumplir con la Ley de Contratos del Sector Público, que obliga a la disponibilidad de los terrenos antes de adjudicar las obras que se acometan en ellos, los trabajos se iniciaron a lo largo de 2009 y tenían que estar ya terminados totalmente.
El objetivo de ese proyecto suponía convertir en parque una zona degradada con la consolidación de taludes, caminos de albero, reforestación y hasta recuperar un antiguo abrevadero como fuente. Sin embargo, los resultados no pueden ser más desoladores. Los caminos están desaparecidos, llenos de hoyos y guijarros; las canalizaciones están atoradas; el agua se ha llevado parte del terreno sobre el que se sujetaban las barandillas y los residuos vuelven a invadir parte del terreno. Además, en 2015 se produjo un incendio que deterioró aún más la zona.
El PP pidió a la Junta el expediente del proyecto para saber cómo es posible que una obra en la que se han invertido casi 800.000 euros esté en esta situación. En su día, el Ayuntamiento aseguró que esta obra daría 300 empleos en el pueblo, empleos que evidentemente no se han materializado. Además, la actuación se realizó sin tener en cuenta que por ahí pasaba una vía pecuaria.
Así las cosas, la Consejería de Medio Ambiente reconoció que había habido un fallo en el diseño original de las cunetas que, tras las lluvias del invierno de 2010, fueron insuficientes para soportar la presión del terreno y provocaron los desperfectos surgidos en parte del solar. Según la delegación provincial de Medio Ambiente, los problemas afectarían sólo a una parte de La Barranca, apenas a un 15% de las 7,5 hectáreas, entre ellas parte de los carriles peatonales.
El propio delegado de Medio Ambiente, Javier Fernández, visitó la zona acompañado del alcalde de Albaida, el socialista José Antonio Gelo, para comprobar los destrozos. Todos coincidieron en la necesidad de volver a hacer la parte destrozada.
En 2014, ante la pregunta del PP en el Parlamento andaluz, la Consejera de Medio Ambiente, se comprometió a “terminar el proyecto cuanto antes (…) y tenemos los Fondes Feder disponibles para terminar ese proyecto”.
Las imágenes son elocuentes de cómo está, al menos en parte, lo que hoy debía ser una nueva zona verde para el esparcimiento de los vecinos de Albaida del Aljarafe. En la foto superior se observa cómo en una de las zonas el desnivel del terreno ha sido aprovechado para convertir ese espacio en un vertedero ilegal de residuos, lo que era ese terreno antes de que comenzase la actuación para la regeneración de este espacio.
Otras fotos muestran el destrozo de algunos de los caminos que se habrían construido para convertir ese espacio en un área en la que sería agradable pasear. Según la Junta, esos destrozos se produjeron después de las fuertes lluvias que cayeron sobre el municipio en el invierno de 2010 y justo cuando estaba a punto de terminarse la obra. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Albaida aún no ha podido recepcionar el terreno y abrirlo como parque a pesar de que en otras zonas del área está casi todo terminado y sólo faltaba colocar las farolas que dieran iluminación. Ahora se está a la espera de encontrar una solución técnica que permita solventar los problemas que genera el terreno.
En IU Sevilla no tenemos conocimiento de que se haya iniciado ninguna actuación sobre el proyecto; en cualquier caso, tampoco sabemos qué Fondos Feder se van a utilizar, ni si se ha rendido cuentas de los casi 800.000 euros que se concedieron en su día, por lo que, en diciembre de 2017, el coordinador provincial de IU Sevilla, Manuel Lay, trasladase la situación a la eurodiputada de Izquierda Unida, Marina Albiol, y posteriormente se iniciase una investigación por parte de miembros de la asamblea local de IU en Albaida, a través del diputado andaluz José Antonio Castro.