Redacción •  Actualidad •  27/08/2016

Mediador urbano comunitario: una oportunidad profesional para trabajar por la convivencia desde lo local

Cinco nuevos talleres de formación y empleo de mediador urbano comunitario, con el objetivo de aprender a transformar los barrios, identificando proyectos, espacios y  equipamientos en la ciudad.

Mediador urbano comunitario: una oportunidad profesional para trabajar por la convivencia desde lo local

La puesta en marcha de cinco nuevos talleres de formación y empleo de mediador urbano  comunitario, que marca el inicio de un nuevo proyecto, la Escuela Taller  de Ciudad, responde a la apuesta de Ahora Madrid por la diversidad y la pluralidad de comunidades y por una ciudad en la que los vecinos y vecinas conviven, participan y disfrutan del espacio urbano, resolviendo los posibles conflictos a través del diálogo y los acuerdos. 

Los cinco talleres que pondrá en marcha el Ayuntamiento de Madrid tendrán una duración de doce meses y cada uno de ellos contará con quince plazas, para personas empadronadas y en desempleo de los distritos de Usera, Villaverde, Centro, Arganzuela y Fuencarral El Pardo

Se pretende con ello formar desde la práctica a  personas desempleadas, preferentemente menores de treinta y cinco años, aprendiendo a  transformar su barrio, identificando proyectos, espacios y equipamientos en la ciudad.

Las plazas, paradas de autobús, mercados, calles, parques, bibliotecas, comunidades de vecinos…, son los espacios en los que los madrileños y madrileñas nos encontramos a diario. La implementación de políticas locales de gobierno abierto aumentan la participación ciudadana y logran democratizar los espacios urbanos. Por otro lado, los avances en la descentralización municipal permiten encontrar entidades de gestión que por su tamaño y composición permiten una participación activa de los vecinos y vecinas.

Por ello, hoy en día la mediación comunitaria es una herramienta necesaria y efectiva para actuar en la resolución de los conflictos resultante de las distintas maneras de entender y comprender el espacio común de convivencia. A través de la imparcialidad y neutralidad de figuras, sin interés en el espacio de conflicto, y la relación directa entre las comunidades implicadas en el mismo debe ser una herramienta necesaria para responder a los conflictos.

Ser mediador comunitario surge como una oportunidad profesional para trabajar por la convivencia en el espacio más inmediato, tu ciudad.


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