El PCE exige que la inversión pública en reindustrialización conlleve participación pública en las empresas
El PCE asegura que no está pidiendo un sistema socialista, sino mecanismos y palancas económicas que se aplican en Francia o Alemania. El partido considera que necesaria la intervención pública sobre el capital para evitar deslocalizaciones como la de Vestas.
El PCE en la provincia de León ha defendido que la inversión que las administraciones públicas destinan a proyectos de reindustrialización se traduzca en participación pública en las empresas afectadas. Esta demanda viene a colación de un acto en el polígono de Villadangos organizado por Coated Solutions y por un anuncio del Ministerio para la Transición Ecológica, que convocaba ayer ayudas por 7 millones de euros para proyectos empresariales en municipios afectados por el cierre de térmicas. Fondos para la reindustrialización de León a los que se sumarían los de la transición justa por el cierre de la minería del carbón.
Al calor de estas medidas el PCE ha querido lanzar unas reflexiones al respecto: “El Estado y la Junta de Castilla y León han invertido mucho dinero en ese proyecto ¿No sería interesante que ese dinero se tradujese en acciones, es decir, en control y decisión sobre el proyecto?”, se pregunta el militante del partido Iván Pastrián.
Para el PCE, sin intervención pública en el capital de la empresa, siempre se va a correr el riesgo de deslocalización, comoocurrió con Vestas. Por ello, ha exigido a la Junta que «explique si existen clausulas o compromisos firmados para que no hagan lo mismo que Vestas y se deslocalicen a las primeras de cambio».
Pastrián recuerda que España es uno de los países con menor participación pública en la industria de Europa. “La participación pública garantiza control democrático, reinversión de beneficios en las comarcas, mejora de las condiciones sociales y medioambientales y es un anclaje frente a las deslocalizaciones”, señala.
El dirigente del PCE se pregunta por qué “si en un tiempo relativamente breve se ha levantado la fábrica y el tren para una empresa privada el Estado no puede poner en marcha un polo industrial público para desarrollar territorios deprimidos como León?”. En ese sentido, reconoce que «el PCE no pide un sistema socialista -aunque asegura que sería su modelo-, sino mecanismos y palancas económicas que se aplican en Francia o Alemania».
Pastrián, asimismo, ha cuestionado la situación por la que atraviesan trabajadores de la antigua fábrica de Vestas: “¿Por qué a día de hoy no se habla de las y los trabajadores de Vestas que no se han recolocado y no tienen visos de hacerlo?”. El PCE también ha señalado lo que considera «otras sombras del proyecto», como el hecho de que existan 200 obreros empleados en la construcción de la factoría con 25 contratas o que en la fotografía de la inauguración de la factoría todos fueran hombres, lo que, a su juicio, refleja «cómo el patriarcado sigue vigente, así como la necesidad de seguir implementando medidas para la igualdad en la sociedad, la política y la economía”.
“Para reconstruir León, evitar la despoblación, crear industria y futuro, sólo el sector público lo puede garantizar”, zanja Iván Pastrián, que recuerda que el PCE publicó recientemente un informe económico para “Reconstruir León”, con medidas «para todos los sectores económicos».