Los pensionistas de CGT valoran como insuficiente la subida recomendada por el Pacto de Toledo y consideran necesario seguir con las movilizaciones por unas pensiones dignas

El anuncio del acuerdo alcanzado ayer en la comisión del Pacto de Toledo por los partidos PP, PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, PDeCAT, PNV y Compromís (a falta del pronunciamiento de ERC) para recomendar al Gobierno que revalorice las pensiones anualmente según el IPC real supone una leve e insuficiente mejora sobre la situación creada por el PP cuando estableció que el aumento, mientras la Seguridad Social estuviera en crisis, sería del 0´25% cada año.

La Asamblea de Pensionistas de CGT considera dicha propuesta insuficiente y muy alejada de las demandas que los jubilados de toda España estamos reclamando con las grandes movilizaciones del último año. La inmensa mayoría de colectivos de pensionistas venimos exigiendo una pensión mínima de 1.084€, con la que nos acerquemos a los países más avanzados socialmente de la UE y podamos vivir con un mínimo de dignidad.

Sin embargo, la recomendación del Pacto de Toledo va a suponer, en la práctica, que gran parte de los pensionistas se queden muy por debajo de esa cifra. Una pensión de 656 euros –muy común entre las personas de la tercera edad- podría quedarse para 2019 en 670 euros y en el año 2025 aún no habría llegado a los 800 euros mensuales.

Con ser grave la negativa a establecer la pensión mínima sobre unos mil euros/mes, no es ésta la única objeción de CGT al acuerdo del Pacto de Toledo, ya que los partidos que lo forman no han querido entrar a valorar las negativas consecuencias que está teniendo el anterior consenso para retrasar la edad de jubilación y aumentar los requisitos exigidos para llegar a cobra el 100% de la pensión.

De seguir con esos planes en el año 2025 la edad de jubilación se establecerá en 67 años (hoy ya está en 65 años y medio) y serán necesarios 38 años y seis meses de cotizaciones a la Seguridad Social para cobrar la pensión íntegra. Estas normas van en sentido contrario a la evolución salvaje del mercado de trabajo que cada vez impone la entrada más tardía de los jóvenes en las empresas y los somete a contratos temporales y a numerosas etapas de su vida laboral sin tener un empleo. A este paso no sólo los 38 años son imposibles, sino los 35 habituales de las generaciones anteriores.

La Asamblea de Pensionistas de CGT rechaza el Pacto de Toledo y sus reiterados recortes a las pensiones, al mismo tiempo que apuesta por continuar la lucha por unas pensiones dignas y por un adelanto de la edad de jubilación que posibilite la incorporación a la vida laboral a todas estas jóvenes generaciones, respecto a las cuales los propios políticos aseguran son las más preparadas de nuestra historia.

Finalmente queremos hacer un llamamiento público a la participación de toda la sociedad –jóvenes y mayores, activos o en paro, hombres y mujeres, de la empresa privada o del sector público- a las manifestaciones convocadas en las principales ciudades del país para el día 1 de octubre, bajo el clarificador lema de “Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”.