La Cumbre del Clima de Glasgow o COP26 –prevista en la ciudad escocesa del 1 al 12 de noviembre– llega tras su cancelación el año pasado como consecuencia de la COVID-19. Una cumbre en la que se discutirán los temas que quedaron pendientes en la COP25 en Madrid, que deberían cerrar las discusiones pendientes para poner en marcha todos los mecanismos previstos en el Acuerdo de París.
Una delegación Ecologistas en Acción, compuesta por seis personas, acudirá a esta cita internacional para hacer el seguimiento de estos marcos de negociación. Con el objetivo de clarificar el momento en el que se encuentran los debates en la esfera de las negociaciones internacionales, la organización hace público el dosier De Madrid a Glasgow, el tiempo se está agotando, que recoge los avances en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
A este nuevo documento le precede la publicación del adelanto del 6º Informe de Síntesis del IPCC, que ha alertado de que “las decisiones que tomen las sociedades ahora determinarán si nuestra especie prospera o simplemente sobrevive a medida que avanza el siglo XXI”. Sus páginas señalan, además, cómo las proyecciones muestran que en todas las regiones se experimentarán ya las consecuencias de la degradación climática que irán aumentando en las próximas décadas.
Según el informe del IPCC, “con un calentamiento global de 1,5 °C se producirá un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2 °C los episodios de calor extremo alcanzarán con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud”.
Para Ecologistas en Acción, esta es una nueva llamada de alerta de la ciencia que sigue siendo ignorada por el conjunto de la comunidad internacional, como muestra la presentación de nuevos compromisos de los países bajo el Acuerdo de París, conocidos como NDC.
Unos documentos que han sido analizados por las Naciones Unidas y que han
concluido en su análisis que “se espera que el nivel global total de emisiones de GEI en 2030, […] sea un 16,3 % superior al nivel de 2010. De acuerdo con el SR1.5, para ser coherentes con las vías de emisión global sin rebasamiento limitado o nulo del objetivo de 1,5 ° C, las emisiones antropogénicas netas mundiales de CO2 deben disminuir en aproximadamente un 45 % desde el nivel de 2010 para 2030, llegando a cero neto alrededor de 2050. Para limitar el calentamiento global a menos de 2 ° C, las emisiones de CO2 deben disminuir en aproximadamente un 25 % con respecto al nivel de 2010 para 2030 y llegar a cero neto alrededor de 2070”.
Dicho de otro modo, la falta de ambición de los gobiernos está condenando al planeta a un calentamiento global muy superior a los 3 ºC que tendrá consecuencias catastróficas. Por ello, Ecologistas en Acción afirma que, a pesar de muchas prórrogas, los NDC actuales son un fracaso colectivo y no cumplen con la escala de la crisis que enfrentamos.
La organización ecologista se desplazará a Glasgow con una delegación que cuenta con una importante presencia de mujeres y jóvenes con el objetivo de hacer el seguimiento de estos marcos de negociación. Al mismo tiempo, sus integrantes participarán en la cumbre de los pueblos o cumbre social que se dará de manera paralela en la ciudad escocesa.
Según ecologistas en Acción, “la COP26 debe responder a los principios de la justicia climática frente a los intereses de las empresas fósiles. Los países en Glasgow deben señalar claramente el final de la era de los combustibles fósiles y se debe de acabar la era de las compensaciones y las trampas al clima. También se debe garantizar una revisión periódica de los objetivos –que son insuficientes– para que que sean capaces de garantizar la protección de las personas y el clima”.
Artículo 6, artículo 4 y pérdidas y daños: los puntos calientes de la COP26
De todos los temas que se van a tratar en la próxima Cumbre del Clima, Ecologistas en Acción pone el acento en el artículo 6. Dicho artículo define varios mecanismos para el intercambio de los llamados ‘créditos de carbono’. Fueron creados bajo el protocolo de Kioto y definen medidas de mercado y de no mercado para que las empresas que han excedido sus derechos de emisión puedan comprar a terceros países derechos sobrantes de sus empresas, o realizar proyectos para la reducción de emisiones o para la mejora de los sumideros.
Unos mecanismos que en el pasado han provocado la vulneración de derechos de
numerosas comunidades, por lo que es fundamental que en cualquiera de las redacciones de este artículo se incluyan menciones específicas a la protección de los Derechos Humanos frente a los intereses del mercado y de algunos países.
Para Ecologistas en Acción, no se puede dejar a la voluntad de los mercados la lucha climática. Por ello, el no desarrollo de este artículo sería una buena noticia ya que su aprobación podría suponer una ventana abierta a que muchas empresas evitasen abordar las reducciones requeridas, además de que podrían suponer financiar proyectos que vulnerasen o dificultasen el pleno cumplimiento de derechos básicos a muchas comunidades.
Según la organización ecologista, las pretensiones de numerosos países de recibir financiación adicional a su transición energética o a la adaptación necesaria es algo lícito y debería de basarse en fondos suficientes desligados de este tipo de mecanismos. Los países en desarrollo requieren una financiación de billones, pero los países ricos han incumplido el compromiso anual de $ 100 mil millones para 2020. Los países ricos deben cumplir con sus compromisos, además de asumir que el 50 % de los mismos sean dedicados a la adaptación.
Otra de las discusiones que se prevén intensas en la COP26 son las relativas al artículo 4 del Acuerdo de París, que define el mecanismo para la presentación de los NDC (los nuevos compromisos de los países). En Glasgow se deberá cerrar un ciclo de revisiones a partir de 2030 de al menos cada cinco años, con vistas a fortalecer el proceso para el incremento de la ambición conocido como ‘global stocktake’.
Como recalca la organización ecologista, para garantizar una plena integridad ambiental hay que cerrar un conjunto de medidas que eviten las fugas de carbono y las dobles contabilidades, además de eliminar los mecanismos de flexibilidad que permiten reducir los objetivos insuficientes de los países.
Desbloquear las discusiones sobre los artículos 6 y 4 son fundamentales para alcanzar un acuerdo en el resto de los temas pendientes. En especial, la discusión sobre un nuevo objetivo de financiación para 2025 que garantice que los países desarrollados tengan un plan para incrementar con plenas garantías los fondos necesarios de modo que los países en desarrollo implementen sus NDC y hagan frente a los crecientes impactos climáticos.
Por último, Ecologistas en Acción recuerda que, a partir de esta COP26, las pérdidas y daños deben seguir siendo un tema de la agenda permanente de alta prioridad en todas las conversaciones climáticas futuras, ya que son el tercer pilar de la acción climática en el marco del Acuerdo de París. Se deben discutir todos los aspectos sobre cómo afrontar internacionalmente estas pérdidas y daños, incluidos los mecanismos necesarios para financiar estas tragedias. Una financiación que debe de ser estable y no estar sometida a mecanismos como la utilización de mecanismos ligados a los seguros financieros.