Compromís califica de misóginas las políticas de empleo del Consell

Compromís denuncia que a la desaparición del Programa de Empleo EMDONA, en el que se han dejado de invertir 14 millones de euros, hay que sumar los recortes y la falta de políticas activas por parte del Consell para fomentar un empleo estable entre este colectivo, que es también el más desfavorecido.

Así se desprende de una respuesta parlamentaria a una pregunta de la Diputada de Compromís, Mònica Álvaro, en la que solicitaba saber de las políticas de empleo del Consell con perspectiva de género.

“El Conseller Rovira argumenta que es una política de acción positiva pedir a las empresas los planes de igualdad cuando obtiene a una subvención. Sin embargo es contradictorio que esos planes de igualdad solo se piden cuando son obligatorios por ley (empresas de más de 50 personas trabajadoras) y no cuando son voluntarios. El hacer cumplir la ley nunca puede ser una acción positiva, mejor podríamos hablar de prevaricación” argumenta Álvaro.

Además, en la respuesta dirigida a la parlamentaria, el Consejero Rovira afirma que es una política positiva para las mujeres transformar los talleres de empleo para mujeres en talleres de empleo mixtos. “De esta forma, una herramienta como era la de ocupar mujeres, desaparece ya que ser mujer no será una condición para ocupar una plaza en estos talleres” manifiesta la Diputada, quien además añade “Sin políticas de empleo específicas para mujeres, seguimos encabezando datos del paro, como se demuestra en las últimas cifras que han golpeado duramente el País Valenciano, y además somos las mujeres quienes encabezamos los trabajos más precarios, peor pagados, y con menor remuneración social a menudo ligados en el sector servicios”.

No es la primera vuelta que la coalición Compromís denuncia esta actitud machista y discriminatoria de la Conselleria de Empleo, puesto que en la la elaboración del presupuesto 2024, la portavoz de empleo en Les Corts ya alertaba de que el recorte financiero al apoyo de programas de empleo para mujeres y para jóvenes, comportaría un aumento de las desigualdades. «Desgraciadamente ahora estamos viendo como el presupuesto, que no contemplaba como factor de riesgo la situación precaria de las mujeres en el empleo, está dando sus frutos».