Redacción •  Actualidad •  28/02/2018

Las trabajadoras del Casino Gran Vía denuncian su situación laboral y llaman a una serie de movilizaciones en casinos y centros de juego de todo el estado

A pesar del aumento del juego, los trabajadores y trabajadoras del Casino Gran Vía cobran el salario mínimo interprofesional, fijado en 735’90€ mensuales. La empresa de juego Comar, como en un juego de trileros, ofrece como única mejora salarial a sus trabajadores el poner los medios para que consigan más propina.

Las trabajadoras del Casino Gran Vía denuncian su situación laboral y llaman a una serie de movilizaciones en casinos y centros de juego de todo el estado

Los trabajadores del juego peor pagados de España exigen diferencias salariales en función de los diferentes puestos de trabajo, el pago de la nocturnidad, trabajo a turnos y pago de los días festivos. Además exigen el cese de los despidos y la readmisión de los trabajadores despedidos en bloque a raíz del inicio de sus reivindicaciones.

Según señalan, los dueños del Casino pretenden que el sustento laboral se base en las propinas, siendo los clientes del casino quienes sufraguen las carencias salariales que la compañía no está dispuesta a sufragar.

A cambio de las propinas, la empresa exige flexibilidad horaria, días de libranza y vacaciones, recortes en los salarios cuando se esté de baja o la apertura del casino el día de Nochebuena, único día que cierran los casinos de toda España. Los sindicatos y colectivos de trabajadores denuncian que se trata de una situación insostenible, además de injusta, dado el crecimiento en la facturación de estas instalaciones de juego.

Han iniciado un ciclo de movilizaciones, comenzando el pasado viernes 23 en el Casino Bahía de Cádiz y el Casino Conde Luna de León. Este viernes 2 de marzo se concentrarán a las 19:30 horas en Madrid ante las puertas del Casino Gran Vía tras una convocatoria del Sindicato de Oficios Varios de la CGT, con el siguiente comunicado:

Con la apertura a finales de 2013 del Casino Gran Vía, los trabajadores del Casino comenzaron a arrastrar las secuelas de la crisis económica, y de un ERTE aplicado en el Casino de Aranjuez, de donde muchos trabajadores proceden a través de un convenio de mínimos. La negociación colectiva sigue congelada cuatro años más tarde, sometiendo a los empleados a coacciones y amenazas constantes, con la complicidad de un Comité de Empresa formado por jefes de los diferentes departamentos del casino.

Cuatro años después, la Negociación Colectiva continúa sin ningún avance. Es pura apariencia. Mareados por la empresa durante todo un año con propuestas que no llegan nunca a concretarse y marcando líneas rojas en cada uno de nuestros objetivos. Comar, como en un juego de trileros, nos ofrece como única mejora salarial el poner los medios para que consigamos más propina. Un engañabobos que no les cuesta un euro. Quieren que la propina sea nuestro bastión y único objetivo, y que los clientes del casino sufraguen las carencias salariales que la compañía no está dispuesta a pagar. La propina es un variable que además en los casinos no cotiza. Y a cambio de nada quieren que les demos una flexibilidad horaria, de días de libranza y vacaciones, quieren recortes en nuestro salario cuando estemos de baja, la apertura del casino el día de Nochebuena, único día que cierran los casinos de toda España, y todo tipo de cesiones sociales.

Sin embargo nuestras peticiones son otras, bastante razonables y justas. Luchamos por conseguir que exista una diferencia salarial entre los diferentes puestos de trabajo, porque se han unificado en 735’90€ con la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional hecha por el gobierno, cobrando actualmente éste mismo salario base un debutante recién contratado y un trabajador con un puesto superior y amplia experiencia. Reclamamos también que se nos paguen las condiciones particulares de nuestro trabajo y aumentar así ese SMI con el pago de la nocturnidad, el trabajo a turnos y los festivos que realizamos.

Entre los muros del casino estamos sufriendo una persecución y acoso continuo por parte de la empresa, que coacciona y amenaza con el despido a los trabajadores, a escondidas en despachos y pasillos, para que no secunden las concentraciones y se opongan a las reivindicaciones de CGT.

Con un Comité de Empresa donde varios miembros son jefes de los diferentes departamentos y colaboran con las presiones y las mentiras de la empresa. Llegando al extremo de negarse a firmar en el acta de las reuniones de Negociación de Convenio las alegaciones que nuestro sindicato expone. Tal es la coordinación y manejo de la empresa Comar y sus comparsas.

Somos los trabajadores del juego peor pagados de España. Nos quieren hacer invisibles, una sombra en una mesa de juego. Hartos ya de que durante más de 12 años nos exploten y nos despidan nos hemos unido con otros casinos de la empresa Comar, donde están sufriendo la misma precariedad laboral, para reclamar un cambio. Queremos únicamente que se nos pague un sueldo digno, por todos merecidos. Las concentraciones comenzaron el viernes pasado en el Casino Bahía de Cádiz y el Casino Conde Luna de León y este viernes 2 de marzo a las 19:30 será en plena Gran Vía madrileña donde ante las puertas del Casino Gran Vía reclamaremos una negociación real, el cese de despidos y la readmisión de los trabajadores despedidos en bloque a raíz del inicio de protestas de la CGT.

La convocatoria cuenta con el apoyo y respaldo de la organización política Izquierda Unida. Sol Sánchez, portavoz de la coalición en Madrid ha declarado que “resulta hasta irónico el trato degradante de una empresa con beneficios como la del Casino Gran Vía a sus empleados. La precariedad no se tapa con propinas”. Desde IU Madrid exigen la creación de una mesa de negociación colectiva para que la empresa del Casino se comprometa a mejorar las condiciones laborales de sus empleados.


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