Grupo Lobo Asturias: «Nos vamos a oponer a las matanzas de lobos que hoy publica el Bopa»
El nuevo programa asturiano es sorprendentemente continuista con los anteriores programas anuales: se basa en la premisa de “matar lobos para reducir daños” pero esta idea es demostradamente equivocada. Todos los estudios científicos indican que matar individuos no reduce daños sino que aumenta daños a continuación, excepto que se mate a un porcentaje tan grande de la población que ponga en riesgo la viabilidad poblacional de la especie.

Hoy el gobierno asturiano ha publicado en el BOPA el “Programa de actuaciones de control del lobo 2025-2026”, el primero tras la modificación del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial mediante una disposición adicional y transitoria a la Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
Resulta lamentable que un listado científico, en el que la inclusión de una especie requiere el dictamen favorable de un comité científico, un trámite de audiencia y un trámite de participación pública, sea manipulado mediante la votación de una disposición adicional y transitoria a una ley ajena a la conservación de especies silvestres.
El nuevo programa asturiano es sorprendentemente continuista con los anteriores programas anuales: se basa en la premisa de “matar lobos para reducir daños” pero esta idea es demostradamente equivocada. Todos los estudios científicos indican que matar individuos no reduce daños sino que aumenta daños a continuación, excepto que se mate a un porcentaje tan grande de la población que ponga en riesgo la viabilidad poblacional de la especie. Coinciden todas las revisiones científicas, y así incorporan las guías de muchos países, en señalar que para reducir daños lo que hay que hacer es aplicar medidas preventivas. Lamentablemente el gobierno asturiano insiste empecinadamente en la errónea estrategia de matar lobos como directriz principal y relega a un segundo lugar las medidas preventivas. Cuanto más tiempo se perpetúe una estrategia asturiana basada en matar lobos en lugar de medidas preventivas, más daños al ganado y mayor malestar social habrá, cuando es algo corregible.
El foco se pone equivocadamente en sí aumenta el número de lobos, pero debería ser el número de daños al ganado, porque los daños son precisamente la motivación de la gestión de la especie. Porque para la ganadería, lo realmente importante no es si aumenta o disminuye el número de lobos, sino si ha aumentado o no el número de daños al ganado tras la inclusión del lobo en 2021 en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Resulta que analizando los propios datos oficiales del gobierno asturiano, la realidad puede sorprender a quien sólo conozca declaraciones políticas en los medios de comunicación. Tras la inclusión del lobo en 2021 en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, la cifra ronda 3200 daños/año.
Antes de la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en el periodo 2009-2017 se superaba cada año los 3400 daños anuales, en concreto en el periodo 2013-2015 se superaba los 4000 daños anuales y específicamente se alcanzó la cifra de casi 4600 daños/año en 2014. Al contrario de la premisa de “matar lobos para reducir daños”, el máximo número de daños coincide con que en 2013 y 2014 fueron los años con mayor número de lobos matados a lo largo de la historia del Plan de Gestión del Lobo en Asturias, cuyo efecto negativo de aumento de daños al ganado aún se notó en 2015.
El Programa de actuaciones de control del lobo 2025-2026 pretende matar 53 individuos con 45 grupos de lobos en 2023 (llamativamente no se aportan datos de 2024). De esos 45 grupos, la mitad son compartidos con otras comunidades autónomas, sometidos a duplicidad de matar individuos. El Programa de actuaciones de control del lobo 2025-2026 asume una supuesta población estimada de 345 lobos en Asturias, lo que significaría 8 lobos/grupo (sin aportar fundamento científico a una cifra tan elevada). El número de lobos por grupo varía a lo largo del ciclo anual, según los estudios científicos hechos en Asturias desde una media de 7,1 lobos/grupo en el momento del nacimiento de las crías del año que debido a la alta mortalidad juvenil se reduce notablemente hasta una media de 3,1 lobos/grupo al final del invierno. Nótese que 45 grupos por 3,1 lobos/grupo resulta en una población total de 140 lobos en Asturias. Los 53 lobos a matar suponen el 38 % de una población de 140 lobos. Considerando una estimación media de 15 % de individuos externos a grupos establecidos, como divagantes o dispersantes, resulta una población total de 160 lobos en Asturias.
Los 53 lobos a matar suponen el 33 % de una población de 160 lobos en Asturias. Objetivamente el Programa de actuaciones de control del lobo 2025-2026 pretende matar 1 de cada 3 lobos de Asturias, lo que es un exterminio poblacional, que no es ni ética ni legalmente asumible.
Pero incluso según la estimación oficial de 345 lobos (que resulta de la cuenta del gobierno asturiano de multiplicar los 45 grupos por supuestamente 8 lobos/grupo), esos 53 individuos implica matar 1 de cada 6 lobos de Asturias, que es igualmente calificable de exterminio poblacional.
Los investigadores del lobo en Asturias señalan que no hay tal cosa como una superpoblación de lobos, la especie sigue en estado de población desfavorable, y si el envenenamiento y el furtivismo real es tan alto como los datos preliminares parecen indicar es probable que esté en peligro la sostenibilidad poblacional del lobo en Asturias aún sin los 53 lobos que adicionalmente se pretenden matar.
El lobo es una especie en recuperación, estuvo a punto de extinguirse y aunque haya mejorado su estado o categoría de amenaza poblacional sigue sin ser una especie no amenazada y requiere protección. Azuzar el odio al lobo como chivo expiatorio es una lamentable estratagema para desviar la atención respecto a los verdaderos problemas de la ganadería asturiana, que se relacionan con el escaso precio de la carne, el escaso precio de la leche, el aumento de los costes directos y la lentitud de la administración para abonar los daños causados por la fauna.
Vamos agotar las vías legales para paralizar las matanzas de lobo en Asturias.
GRUPO LOBO ASTURIAS.
