29 de mayo: movilización de denuncia ante los recortes de Juan Espadas en el servicio de Tussam en Sevilla

Los portavoces de estas plataformas, que forman parte de la Plataforma Interdistritos Barrios Hartos de Sevilla, denuncian que Juan Espadas se suma a las mismas políticas de recortes y ajustes que de palabra dice enfrentar.

Los hechos denunciados llevan siendo motivo de concentración, asambleas barriales, reuniones e intentos fracasados de diálogo desde el pasado otoño, cuando la Plataforma Vecinal “La Línea 3 no se toca” de San Jerónimo puso en conocimiento del barrio que la reorganización planteada por el equipo de gobierno local supondría en la práctica la desaparición de dicha línea por la zona. Esto implica la desconexión de zonas enteras con la ciudad. Este es el caso del Higuerón. Hace pocas semanas centenares de vecinos rechazaron esta situación.

Por otro lado, Macarena Norte en Pie también señala que si los planes se ejecutan la zona a la que pertenecen quedará igualmente desconectada, con la desaparición de la línea 1. Hace unos días, esta plataforma, con el apoyo de Macarena para Todas, convocó en la zona una asamblea informativa, a la que acudieron decenas de vecinos y vecinas.

Bellavista, también afectada por la línea 3, sufre de igual manera un recorte, según denuncia la Plataforma Vecinal de Bellavista, insoportable para la población local. A pesar de la falta de información clara, que se oculta tanto en reuniones con los representantes institucionales en el Distrito, como en las Juntas Municipales, hay un croquis en la página oficial del Ayuntamiento donde se refleja que de las ocho paradas de la línea 3 que actualmente dan servicios en la zona, cinco de ellas desaparecerán.

Los representantes institucionales, defensores de estos ajustes, que llaman “optimización del servicio con incrementos de la velocidad comercial”, afirman que se trata de medidas que mejorarán la calidad de los transportes urbanos.

Por contra, los representantes vecinales señalan que ninguna mejora llegó nunca a la población de la mano de recortes. “En las zonas afectadas, el servicio ya de por sí es deficiente, con frecuencias insuficientes y trayectos demasiado lentos”, pero esta situación les lleva a reclamar la implantación de nuevas líneas sobre los trayectos ya existentes y no la reducción de las mismas (como sí se hizo en el caso de Sevilla Este). Recalcan que es absurdo pensar que quitando paradas el servicio va a mejorar y que

Juan Espadas oculta una agenda en la que la principal aspiración es optimizar las cuentas de la empresa pública mediante el ahorro de costes, que por otro lado ha puesto en pie a los sindicatos con representación en la plantilla de trabajadores, con quienes las plataformas vecinales mantienen contactos directos. “¿Qué beneficios sociales va a obtener la población con la desaparición de paradas que actualmente son usadas por los vecinos para acudir a centros de salud, universidades, a los juzgados, etc?”, se preguntan. No aceptan ningún recorte.

Barrios Hartos afirma que en los barrios obreros lo que hace falta son inversiones públicas para mejorar los servicios, que por otro lado en este caso está en relación directa con abordar la problemática de movilidad y contaminación debido al excesivo uso de vehículos particulares. Señalan también que las promesas lanzadas en plena campaña municipal del 2019, el Sr. Espadas, ahora postulado a rivalizar con Susana Díaz por la Junta de Andalucía, hizo bandera de la ampliación y mejora de las líneas de Tussam. Todo esto se está traduciendo en medidas que además en ningún momento han permitido la participación de los vecindarios. Por esto también se plantean para qué se postula como alternativa si esta política de recortes que quiere llevar a los servicios públicos a nivel autonómico ya es la que se está desarrollando a manos del actual gobierno de la Junta. Se preguntan qué alternativa es esta y subrayan que a los gobernantes se les conoce por los hechos, la forma de relacionarse con los vecinos y por los resultados de sus políticas, que en el caso de Sevilla se resume en la permanencia de 6 barrios de la ciudad en la lista de los 15 más empobrecidos de todo el Estado español, de los cuales a su vez 12 son andaluces.