Huelga por la negociación colectiva en la planta de Vidrala de Castellar del Vallés
Los trabajadores de la planta exigen la recuperación de las condiciones laborales dadas antes del último convenio colectivo, firmado en tiempos de recesión, que supuso un recorte drástico en sus salarios.
La plantilla del centro de producción de la compañía Vidrala en Castellar del Vallés está en huelga. Así permanece desde el pasado martes cuando, ante la negativa de la empresa a ceder a sus exigencias en la negociación colectiva del nuevo convenio se vieron obligados a la convocatoria de paros laborales.
La posición de los sindicatos es clara, desean recuperar las condiciones laborales previas al último convenio colectivo en el cual, utilizando como pretexto la mala situación económica que conducía a la cuarta productora de envases de vidrio de Europa a reducir su facturación. En aquel momento, las centrales sindicales admitieron una rebaja directa del 6% del salario de las 300 personas que trabajan en esta planta, la congelación de salarios durante seis años y un incremento sustancial en el volumen de trabajo.
Ahora, la situación de la compañía es a todas luces diametralmente opuesta. Con una facturación record de 514 millones de euros en el primer semestre de 2019, la empresa se presenta en todos los diarios y medios de inversión como uno de los valores más atractivos en la bolsa. A pesar de eso, la dirección de la corporación alavesa se niega a ceder a las peticiones de los sindicatos.
“Ante la postura prepotente y autoritaria que está manteniendo durante la negociación del próximo convenio colectivo, se ha visto obligada a adoptar medidas de presión contra la empresa debido a la aptitud que esta impone en la mesa de negociación”, indica en su comunicado la central anarco-sindicalista CGT, que recuerda que la compañía cuenta con nueve centros de producción en Europa.
En la misma línea se manifiesta Comisiones Obreras, que apunta que “no podemos aceptar la propuesta salarial que plantea la empresa, ya que no está en consonancia con la situación actual”. Así mismo, también denuncia “una actitud autoritaria en las negociaciones” por parte de la dirección de Vidralia.