Enrique Santiago advierte que “la derecha solo está preocupada por beneficiar a los más ricos” y tacha de “falso y ofensivo que la patronal culpe a los salarios de una segunda ronda de inflación”

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso, Enrique Santiago, advirtió en el Pleno de ayer que “la derecha solo está preocupada por beneficiar a los más ricos” y que partidos como el PP o Vox “insultan a la inteligencia de nuestro pueblo diciendo que los impuestos ‘se los queda el gobierno’; y no, se utilizan para fortalecer el Estado social, para proteger a las familias y a las personas que viven de su trabajo”.

Santiago aseguró durante su intervención de esta mañana para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas contra los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año próximo que en España “la pérdida del poder adquisitivo de los salarios del sector privado, por decisión empresarial, es del 6,4%, mientras que en Francia no llega al 3,4%. La patronal culpa a los salarios de que haya una segunda ronda de inflación, y eso es falso y ofensivo”.

“La inflación -rebatió- tiene un responsable: la subida indecente de los beneficios de muchas empresas. Hay frutas que han subido hasta un 100% ¿Alguien cree que los salarios de los trabajadores de los supermercados o el precio pagado a los agricultores ha subido ni siquiera la mitad de ese porcentaje?”

El diputado por Madrid y dirigente federal de IU había iniciado su explicación apuntando que “entre las muchas falsedades” lanzadas por la derecha el día antes, “destacó una de la señora Arrimadas, cuando dijo que mientras que las pensiones públicas habían subido un 40%, cierto, por decisión del Gobierno, los salarios de los jóvenes sólo habían subido un 3%, también cierto, pero por decisión de las empresas privadas. Ciudadanos responsabiliza al Gobierno de que los empresarios no suban los salarios”.

Denunció que “la patronal se niega a acordar cláusulas de revisión salarial que eleven los salarios de acuerdo a la inflación. Pero, afortunadamente, este país tiene unos sindicatos coherentes que pelean por garantizar salarios dignos a millones de trabajadores que dependen de una decisión de la patronal para que sus sueldos sean decentes”.

Esto es así mientras “el IPC está en un 8,9% y la subida media de los salarios este año es del 2,9%; no estamos ante una subida decente. En Europa la subida media de salarios es de un 4,1% y, por ejemplo, en Portugal ha sido de un 5,6%”.

Santiago incidió en que “las Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores reclaman que los empresarios suban los salarios conforme al IPC real para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores”, mientras “la patronal se niega y bloquea la renovación del Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva”, en el que se establecen las subidas salariales para los próximos tres años.

Los datos están ahí. El Banco Santander o Iberdrola baten record de beneficios. “Hasta septiembre, 7.300 millones de beneficios, el banco, y 3.100 millones, la eléctrica. Claro que tienen dinero suficiente para subir los salarios de sus trabajadores conforme a la inflación, pero no lo hacen”, razonó el diputado.

Puso sobre la mesa que ante esta situación, “el Gobierno de coalición va a poner en marcha un impuesto a los beneficios extraordinarios de bancos y de energéticas, para financiar las necesidades vitales que no siempre pueden pagar los trabajadores con esos raquíticos salarios”.

Frente a las falsedades y propaganda espuria que lanza a diario la derecha política, económica y mediática, Santiago destacó que “son los impuestos que pagan los que se enriquecen en esta crisis, los que más tienen, los que van a permitir que estos Presupuestos inviertan en políticas sociales y laborales para las mayorías sociales”.

“Ahí están la revalorización de las pensiones, el incremento del Ingreso Mínimo Vital y de los salarios de los empleados públicos, las becas, la prórroga del bono del alquiler joven, los abonos gratuitos de Renfe o el bono social térmico; más recursos para Sanidad y Dependencia, o para recuperar la protección por desempleo recortada por Rajoy en 2012”, enumeró.

A su juicio, “sabemos que los salarios no van a crecer un 9% este año, pero en este año y en los siguientes es necesario dar certidumbres de que subirán y de que los trabajadores recuperarán el poder adquisitivo perdido”.

Por eso, “el 3 de noviembre Madrid tiene que llenarse de dignidad, de trabajadores y trabajadoras de toda España, respondiendo a la convocatoria de CCOO y de UGT; porque los trabajadores siempre han conseguido sus derechos luchando, nadie nunca se los regaló, por lo que espero que la inmensa manifestación del día 3 sea un éxito”.