IU denuncia la “parálisis” en la FEMP para buscar soluciones a problemas como la regla de gasto de Montoro y reprocha a Abel Caballero “no haber sido capaz de convocar una Asamblea General”

Izquierda Unida denuncia la “parálisis” existente en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), evidenciada en la Junta de Gobierno de esta entidad municipalista reunida esta mañana, donde se “acumulan los temas importantes que afectan a la mayoría de ayuntamientos, pero no se resuelve ninguno”, según señala Juan Bermúdez, portavoz hoy en esta reunión en nombre de IU y representante de esta formación en la Comisión Nacional de Administración Local.

Bermúdez destaca que esta falta de iniciativa, que deriva en que “todo siga igual” y de la que Abel Caballero tiene una especial responsabilidad en función de su cargo de presidente de la FEMP, “se aprecia con toda su crudeza en la falta de avances importantes en la dura imposición a las corporaciones locales de la regla de gasto por parte de Cristóbal Montoro, con casos especialmente sangrantes como el del Ayuntamiento de Madrid”.
       
El dirigente de Izquierda Unida advierte de que “sigue sin haber una posición clara y contundente de la FEMP y de Abel Caballero sobre la regla de gasto. Desde IU seguimos considerando necesario que se convoque una Asamblea General para que los alcaldes y alcaldesas de este país se pronuncien, como le trasladamos por carta al presidente hace unas semanas”.

Juan Bermúdez reprocha a Caballero “no haber sido capaz de convocar dicha Asamblea, a pesar de que hace ya tiempo anunció que lo haría si los problemas seguían sin resolverse”.

“De poco vale -reprochó- que trate de ganar tiempo como ha hecho hoy asegurando públicamente que espera una resolución para este grave problema en 2018 o que ‘si se  hubiera escuchado a la FEMP’ se habría evitado el ‘conflicto’ con el Ayuntamiento de Madrid”.

Para Bermúdez, que también es alcalde de Conil de la Frontera, “la regla de gasto está sirviendo para tener intervenido de facto al Ayuntamiento de Madrid para que sirva de ejemplo a otros municipios del Estado, mientras a un buen número de ellos esta cuestión les acarrea serios problemas para decidir y elaborar sus presupuestos de cara al año próximo”.

A su juicio, “no es de recibo que desde la propia entidad que representa a todos los ayuntamientos del Estado se esté conforme con que se alarguen los tiempos mientras la regla de gasto sigue sin modificarse, el superávit sigue acumulándose en muchas corporaciones y éstas continúen sin poder emplear el dinero en políticas sociales o generadoras de empleo que demandan sus habitantes”.