Las ONGs ambientales de Extremadura rechazan la tergiversación del sector cinegético sobre la gestión de ungulados en Monfragüe
- En un manifiesto conjunto, las principales organizaciones ambientalistas y ecologistas de Extremadura han denunciado que el sector de la caza busca eludir sus responsabilidades en este Parque Natural, que ha causado una superpoblación de ungulados cinegéticos y una pérdida de la biodiversidad.
Las ONGs de protección de la naturaleza de Extremadura (ADENEX, AMUS, ANSER, DEMA, GRUS, Ecologistas en Acción de Extremadura, Ecologistas Extremadura, SEO-.Birdlife y Sociedad Extremeña de Zoología) han rechazado en un comunicado conjunto la «tergiversación que el sector de la caza hace del problema de la sobrepoblación de ungulados cinegéticos (ciervo y jabalí) en el Parque Nacional de Monfragüe, con el único objetivo de favorecer sus intereses».
La polémica llega tras las declaraciones públicas de la Federación Extremeña de Caza y la Asociación de Profesionales de la Caza de Extremadura (APROCEX) en la que cargan la responsabilidad por la superpoblación de ciervos y jabalíes a la gestión del Parque Nacional de Monfragüe.
Según las organizaciones ambientalistas, estas declaraciones tan solo buscan escapar a las responsabilidades del sector cinegético, tras «décadas de complementación alimentaria de ciervos y jabalíes en los cotos extremeños para lograr trofeos mayores, pero también multiplicando de forma artificial sus poblaciones».
«Después de décadas creando este problema, con una gestión de la caza mayor que ha propiciado su crecimiento demográfico, ahora pretenden hacer creer que la culpa del problema es la gestión del Parque Nacional extremeño y no suya», apuntan las organizaciones en su comunicado. «La afirmación que hace el sector de la caza sobre Monfragüe es falsa y busca únicamente ocultar su responsabilidad en el problema de la sobrepoblación de ungulados cinegéticos, que llevan años fomentando», denuncian.
Las ONG conservacionistas piden al sector que reflexione, que empiece a asumir sus responsabilidades y que la gestión cinegética pase a ser más sostenible, evitando la alimentación suplementaria.