Luz verde a la renacionalización de Aena
En contra de su política neoliberal Fomento desprivatizará Aena, una empresa rentable.
El gobierno se declara inocente ante la gestión de Vargas en Aena.
Madrid, 28 de diciembre 2017. La CNMMV suspenderá la cotización de AENA como primer paso para la puesta en marcha de un ambicioso y sencillo plan para recuperar el control total de la SME AENA SA, ha tenido conocimiento CGT.
El plan, pactado entre los ministerios de Fomento y Hacienda, será aprobado presuntamente mañana en consejo de ministros y a continuación, plasmado vía Real Decreto. Se sigue, por tanto, el mismo proceso que marcó la privatización, con la salvedad en este caso de imponer una comisión de investigación parlamentaria sobre la forma en que se llevó a cabo la salida a bolsa (esto último, exigencia de la CNMMMC para dar el visto bueno a la operación).
Está previsto que la renacionalización se lleve a cabo en un periodo de tres a cuatro años dependiendo de si las circunstancias recomiendan hacer uso de la línea de crédito ya concedida por el BEI a AENA, o si sólo se utilizarán los beneficios de la compañía (que en este caso Hacienda exonera de impuestos al tratarse de una inversión destinada a recuperar patrimonio público).
La positiva evolución de los beneficios de la empresa en los últimos años ha forzado al gobierno a tomar esta decisión. En contra de su política neoliberal, y al contrario que en el caso de las radiales, Fomento desprivatizará una empresa rentable. Ya no es sostenible ante la opinión pública que en el breve tiempo transcurrido desde su salida a bolsa (febrero de 2015) los beneficios hayan superado lo recaudado con la privatización, mientras la productividad y conflictividad laboral aumentaban exponencialmente.
Esta operación lleva también aparejada, muy en contra de los intereses de los actuales propietarios (fondos extranjeros radicados en paraísos fiscales), la congelación momentánea de los planes urbanísticos de AENA para enajenar gran parte de los terrenos expropiados en su momento para fines aeronáuticos, a través de los cuales dichos fondos esperaban convertir suelo de utilidad pública en ingentes beneficios contantes y sonantes.
Otro aspecto a tomar en consideración es la coincidencia de la fecha de caducidad del actual DORA, con el final de la renacionalización. Esto permitiría darle un nuevo enfoque al DORA, que pasaría de ser una simple herramienta para fijar precios, a ser un auténtico documento de regulación aeroportuaria, en el cual se fijarían objetivos y penalizaciones en cuanto a medioambiente, cumplimiento de normativa de seguridad y de relaciones laborales tanto de personal propio como de subcontratas por medio de cláusulas de garantías, poniendo fin a las bajas temerarias en la contratación que tienen una repercusión directa en la seguridad y en las condiciones laborales de los trabajadores aeroportuarios.
La CNMMV suspenderá la cotización de AENA como primer paso para la puesta en marcha de un ambicioso y sencillo plan para recuperar el control total de la SME AENA SA, ha tenido conocimiento CGT.
El plan, pactado entre los ministerios de Fomento y Hacienda, será aprobado presuntamente mañana en consejo de ministros y a continuación, plasmado vía Real Decreto. Se sigue, por tanto, el mismo proceso que marcó la privatización, con la salvedad en este caso de imponer una comisión de investigación parlamentaria sobre la forma en que se llevó a cabo la salida a bolsa (esto último, exigencia de la CNMMMC para dar el visto bueno a la operación).
Está previsto que la renacionalización se lleve a cabo en un periodo de tres a cuatro años dependiendo de si las circunstancias recomiendan hacer uso de la línea de crédito ya concedida por el BEI a AENA, o si sólo se utilizarán los beneficios de la compañía (que en este caso Hacienda exonera de impuestos al tratarse de una inversión destinada a recuperar patrimonio público).
La positiva evolución de los beneficios de la empresa en los últimos años ha forzado al gobierno a tomar esta decisión. En contra de su política neoliberal, y al contrario que en el caso de las radiales, Fomento desprivatizará una empresa rentable. Ya no es sostenible ante la opinión pública que en el breve tiempo transcurrido desde su salida a bolsa (febrero de 2015) los beneficios hayan superado lo recaudado con la privatización, mientras la productividad y conflictividad laboral aumentaban exponencialmente.
Esta operación lleva también aparejada, muy en contra de los intereses de los actuales propietarios (fondos extranjeros radicados en paraísos fiscales), la congelación momentánea de los planes urbanísticos de AENA para enajenar gran parte de los terrenos expropiados en su momento para fines aeronáuticos, a través de los cuales dichos fondos esperaban convertir suelo de utilidad pública en ingentes beneficios contantes y sonantes.
Otro aspecto a tomar en consideración es la coincidencia de la fecha de caducidad del actual DORA, con el final de la renacionalización. Esto permitiría darle un nuevo enfoque al DORA, que pasaría de ser una simple herramienta para fijar precios, a ser un auténtico documento de regulación aeroportuaria, en el cual se fijarían objetivos y penalizaciones en cuanto a medioambiente, cumplimiento de normativa de seguridad y de relaciones laborales tanto de personal propio como de subcontratas por medio de cláusulas de garantías, poniendo fin a las bajas temerarias en la contratación que tienen una repercusión directa en la seguridad y en las condiciones laborales de los trabajadores aeroportuarios.