García Rubio señala que “la escasa creación de empleo que muestra la EPA del último trimestre se debe al retraso del Gobierno para derogar la reforma laboral”
El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida advierte de que “el Ejecutivo de Pedro Sánchez no puede permanecer impasible” frente a las señales de que “la atonía en la contratación puede interpretarse como una desaceleración del crecimiento económico que apunta en la dirección de una nueva crisis de graves consecuencias”.
Martes, 29 de enero 2019.
El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2018 hechos públicos esta mañana “muestran una escasa creación de empleo consecuencia, principalmente, del estancamiento en la derogación de la reforma laboral impuesta por el PP y superada por la realidad laboral desde hace tiempo”.
García Rubio analiza, más allá de algunas valoraciones triunfalistas interesadas, que “pese a que los datos conocidos son cualitativamente positivos, el empleo que se ha creado en el último trimestre del año pasado es inferior al generado en el mismo período en los últimos cuatro años”.
Apostilla que “eso se explica por la incertidumbre creada por el Gobierno del PSOE al retrasar la puesta en marcha de los elementos esenciales para la contratación pactados con Unidos Podemos”.
El dirigente federal de IU advierte de que “hay que estar muy pendiente porque esta atonía en la contratación puede interpretarse también como una señal de que el crecimiento económico se desacelera y apunta en la dirección de una nueva crisis de graves consecuencias. Ante ello, y pese a las dificultades legislativas, el Gobierno de Pedro Sánchez no puede permanecer impasible”.
Para José Antonio García Rubio, el balance con el que ha terminado este ciclo político “sigue siendo muy penoso para los/as trabajadores/as, que no se benefician directamente de algunas mejoras económicas”.
“El paro -detalla- se mantiene en el 14,45% de la población activa, más de un millón de hogares tienen aún a todos sus miembros en paro, la tasa de temporalidad ha aumentado hasta el 26,86% de los contratos y más de medio millón de jóvenes entre 19 y 24 años siguen sin empleo, todo ello mientras los/as desempleados/as de larga duración superan la cifra de 1,3 millones”.
Destaca también que “mientras los beneficios empresariales llevan meses creciendo a buen ritmo, los datos de la contratación laboral aún no reflejan la situación pre crisis de 2008 y eso a pesar del descenso de los salarios y del grave incremento de la precariedad”.