Enrique Santiago advierte en el Congreso que “en mezclar religión y política el PP y Vox se parecen bastante” y critica la conexión del partido de Feijóo con la pastora evangélica Yadira Maestre
- El portavoz adjunto de Unidas Podemos y portavoz parlamentario de Izquierda Unida rechaza en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional una iniciativa pactada entre ambas formaciones y critica que la extrema derecha la presente solo para “apartar la atención de los ciudadanos de los problemas de violencia reales que padece la sociedad española, que en este momento no es otro que el terrorismo machista”.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha denunciado en el Congreso que “en esto de mezclar religión y política el Partido Popular se parece bastante a Vox”, al tiempo que la criticado que el partido de extrema derecha “magnifique el alcance” del peligro integrista religioso islamista y, sin embargo, “no realizan ninguna propuesta para garantizar seguridad nacional para acabar con la violencia contra las mujeres”.
Santiago realizó esta valoración durante su intervención en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional para mostrar su rechazo a una iniciativa de Vox dirigida en apariencia contra el ‘proceso de radicalización del terrorismo yihadista’, pero en la que se pone como ejemplo un supuesto ‘ataque terrorista’ en Algeciras el pasado mes de enero.
“El control del radicalismo integrista religioso -dijo- es exhaustivo por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La prueba de ello es el escaso número de incidentes y agresiones que se producen en comparación, por ejemplo, con el terrorismo machista”.
Por el contrario, insistió en que “los señores de Vox magnifican el alcance de este peligro integrista religioso y, sin embargo, no realizan ninguna propuesta para garantizar la seguridad nacional” contra la violencia machista.
Las cifras están ahí, por lo que recordó que solo en 2022 “49 mujeres fueron asesinadas por violencia de género en la pareja o por su ex pareja, y también dos menores fueron asesinados. Desde el año 2003 han sido asesinadas cerca de 1.200 mujeres en España, y en lo que va de año ya van 11 mujeres asesinadas”.
De ahí que advirtiera en relación a la proposición no de ley de Vox que “solo busca apartar la atención de los ciudadanos de los problemas de violencia reales que padece la sociedad española, que en este momento no es otro que el terrorismo machista”.
Enrique Santiago había iniciado su intervención reiterando “nuestra solidaridad con todas las víctimas de la violencia”. A partir de ahí, recordó que el texto presentado por la extrema derecha -que durante el debate aunó fuerzas y aceptó una enmienda de sustitución del PP- “trae a colación el crimen del 25 enero de este año en Algeciras, donde fue asesinado Diego Valencia y resultó herido Antonio Rodríguez, cometido por una persona en evidente estado de enajenación mental”.
También recordaba “el crimen de Torre Pacheco del año 2021, no 2022, donde falleció una persona, además de suicidarse el autor de los hechos., y lo mezcla con los ataques organizados de grupos integristas del año 2017 en las Ramblas de Barcelona”.
El portavoz parlamentario de IU consideró “evidente” que estamos ante “un tema peligroso, la radicalización religiosa”, pero también que “conviene no mezclarlo con otro tipo de problemas o de realidades que no tienen nada que ver”.
Valoró que el “concepto de seguridad nacional está dirigido a proteger la libertad, los derechos y el bienestar de los ciudadanos”, que desde luego “el problema del integrismo religioso es una amenaza a la convivencia, máxime cuando se mezclan religión y política”, pero recalcó que “conviene ser prudente y no utilizar estos problemas contra la comunidad migrante o la comunidad refugiada en España”.
Santiago hizo también un somero repaso histórico para razonar su valoración sobre que “la radicalización religiosa tiene ya más de 1.000 años”. Recordó la época de las Cruzadas, los crímenes de la Inquisición “que se cebaron en opositores políticos o en disidentes científicos, utilizando también la desafección religiosa, en este caso contra al cristianismo”.
Mencionó también las figuras de Tomás de Torquemada, primer inquisidor general en el siglo XV, quien “organizó una auténtica ‘policía política’ del pensamiento en nombre de la religión católica”, la condena a prisión permanente a Galileo, el ajusticiamiento en la hoguera de Giordano Bruno, o la ejecución de la última persona en España por la Inquisición “donde tenemos bastante tradición de intransigencia religiosa” (un maestro en Valencia, en 1826)
No olvidó el caso de Miguel Servet, “que fue quemado vivo por la Inquisición protestante en este caso, por Juan Calvino, y que también fue repudiado por la Iglesia católica”.
Enrique Santiago recordó también cómo “este fin de semana, sin ir más lejos, hemos vuelto a asistir a un espectáculo de intransigencia religiosa, en este caso evangélica, en un mitin del Partido Popular en Madrid, mezclando religión y política, y generando un peligroso caldo de cultivo integrista”.
La protagonista del mismo, la pastora evangélica Yadira Maestre, “ya fue recibida en la calle Génova por la dirección del Partido Popular, concretamente por el vicesecretario Electoral del PP de Madrid, Jorge Rodrigo, el 15 de junio del año pasado”.
Advirtió que “dirige un centro apostólico, Cristo Vive, donde ofrece milagros a sus feligreses a cambio de ‘resistir al diablo en la mente’ o de ‘resistir al diablo en lo sexual’. Condena como inmoral los actos sexuales entre personas que no están casadas, a la vez que ofrece cursos y procedimientos para ‘curar la homosexualidad’”.