Fran Molero, único condenado por el Rodea el Congreso 2013, ingresará voluntariamente en el Centro Penitenciario de Archidona
El ingreso tendrá lugar mañana miércoles, 30 de mayo, a las 11 horas. Le acompañarán Óscar Reina, portavoz del SAT; Diego Cañamero, diputado de Unidos Podemos; Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, entre otros, en una concentración de protesta y en el convencimiento de su inocencia.
El activista Fran Molero, único condenado por el Rodea el Congreso 2013, ingresará voluntariamente en el Centro Penitenciario de Archidona mañana miércoles 30 de mayo a las 11 de la mañana. Fran Molero ha sido condenado a cinco años de prisión y una multa de 16.000 euros por atentado a la autoridad y lesiones. “He sido víctima de un juicio falso, me han condenado sin prueba ninguna más allá de los testimonios policiales, totalmente contradictorios. Fui identificado», añade, «por llevar ropa oscura y pañuelo palestino”, una descripción que acota muy poco en una manifestación de este tipo. “Me confundieron con otra persona. Lo siento mucho por los agentes lesionados pero yo no fui”, sostiene.
Fran Molero, joven malagueño natural de Cuevas de San Marcos y sindicalista del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), fue detenido el 25 de abril del 2013 durante una de las manifestaciones de rodea El Congreso. En ella, la Policía Nacional cargó duramente contra los asistentes cuando un grupo de encapuchados comenzó a tirar piedras y a mover las vallas que limitaban el acceso al Congreso. Las importantes cargas policiales se extendieron por los alrededores de Neptuno, durante ellas fue detenido Fran: “fui arrollado por una carga policial con una brutalidad enorme. Cuatro agentes me hicieron un placaje al estilo de jugadores de rugby” contaba el joven en una entrevista el año pasado.
Fran siempre ha defendido su inocencia y asegura que lo que pasó aquel día era que “fueron policías infiltrados en la manifestación, como se han visto ya en muchas manifestaciones, los que reventaron la protesta”. Además, según relató en otra entrevista, cuando fue llevado detenido a la comisaría de Moratalaz asegura que vio a agentes ataviados con símbolos de izquierda y pañuelos palestinos: “eran la gente que habíamos visto meter baza ante el Congreso”. Pese a todo, Fran fue condenado por “atentado a la autoridad y lesiones” tomando sólo en cuenta la judicatura las declaraciones de los Policías acusadores y basándose en que Fran llevaba “ropa oscura y pañuelo palestino” (casualmente la misma ropa con la que vio vestidos a varios “secretas” en comisaría).
Tras un juicio que el mismo joven definió como “farsa”, fue condenado pero recurrió solicitando un indulto. Desde el SAT denunciaron entonces que no le fue permitida la defensa, vulnerándose así la Constitución y la propia Declaración Universal de Derechos Humanos. En Abril del pasado año Fran recibió la negativa a dicho indulto. Según se ha difundido a través de las redes sociales y nos han confirmado fuentes del SAT, Fran marchó entonces del Estado español al exilio, pero ahora ha decidido volver y hacer frente a la condena. Una de las razones para volver al Estado ha sido el delicado estado de salud de su padre, de avanzada edad.
Las cargas policiales dispersaron a los manifestantes por las calles adyacentes a Atocha y pusieron fin a la manifestación Rodea el Congreso en Madrid a finales de 2013. La manifestación, convocada por la Coordinadora 25S, había comenzado poco antes de las 19 horas en la plaza de Neptuno, ante un despliegue policial de entre 1.300 y 1.500 efectivos. Se protestaba contra los recortes crecientes al sector público, la educación, la sanidad, las pensiones… y la precarización de los trabajadores tras las dos reformas laborales aprobadas por PSOE y PP respectivamente. “Una vez desmantelados los servicios públicos para ser entregados al capital especulativo y liquidados los derechos sociales y civiles, retrotrayéndonos al tardofranquismo, el Gobierno pone ahora en marcha un conjunto de medidas legislativo-represivas cuya única finalidad es amordazar a la sociedad e intentar impedir la expresión del rechazo a su política”, avisaba ya entonces la Coordinadora 25S.