Redacción •  Actualidad •  29/07/2024

Cinco jóvenes enfrentan cárcel y multas de 6.000 euros por una manifestación climática

  • Esta mañana han declarado las dos últimas personas citadas en los juzgados de Gijón con cargos penales por la protesta de XR / Rebelión o Extinción del pasado 18 de mayo frente a Arcelor.
  • Diversos colectivos sociales y ambientales así como grupos políticos y sindicatos se han acercado estos días a apoyar a las encausadas.
Cinco jóvenes enfrentan cárcel y multas de 6.000 euros por una manifestación climática

Hoy lunes 29 de julio ha tenido lugar frente al Palacio de Justicia de Gijón una concentración de apoyo a cinco de las personas que participaron en mayo en una acción de protesta del movimiento climático Rebelión o Extinción (XR) y hoy enfrentan por ello cargos penales. Hasta las puertas de los juzgados se han acercado y han mostrado su apoyo miembros de otros colectivos ambientales, como Greenpeace, Ecologistas en Acción, Profesores por el Futuro o la Plataforma Contra la Contaminación de Xixón; sindicatos como la CSI, la CNT, el grupo de apoyo a las 6 de La Suiza y el Sindicato de Estudiantes; colectivos sociales como Asturias por Palestina, SoldePaz Pachakuti, Amnistía Internacional y varios movimientos de pensionistas; así como algunos cargos políticos y miembros de IU y Verdes-Equo.

La mañana del sábado 18 de mayo, un grupo de activistas de XR interrumpieron el tráfico de camiones en la entrada de la fábrica de ArcelorMittal en Veriña (Gijón) para reclamar el cese de las subvenciones públicas otorgadas a esta multinacional. En esta protesta, cinco jóvenes activistas se encadenaron de extremo a extremo de la carretera por la que circulan los camiones que entran y salen de la fábrica, acompañados de bengalas y de otros activistas con pancartas con mensajes como: «menos ayudas al capital, más justicia social», «Stop Subsidios Fósiles», «Arcelor-Mortal» y «Financiando la extinción». El bloqueo se mantuvo hasta la llegada de una unidad de intervención policial, que identificó a los manifestantes y procedió al corte de las cadenas, sin realizar detenciones.

Foto: David Aguilar Sánchez

El 25 de julio comenzaba el proceso judicial contra estas activistas, a las que la subcontrata de transportes de Arcelor acusa de un delito de coacciones y solicita para cada una entre 6 meses y 3 años de prisión, además de exigirles 2.400 euros como indemnización. Ese mismo día de inicio del proceso judicial conocían la existencia de otra denuncia, esta vez por parte del cuerpo de policía que les imputa una infracción grave del orden público según la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como Ley Mordaza), con sanción de entre 601 y 30.000€ por persona.

La campaña de XR de este año 2024 contra los subsidios fósiles denuncia la irresponsabilidad de continuar subsidiando el consumo de combustibles fósiles a pesar de las alertas de la comunidad científica sobre la emergencia climática, y forma parte de un conjunto de protestas que se están llevado a cabo a nivel europeo por la coalición de colectivos autodenominada Unidas por la Justicia Climática. En Asturias, el objetivo de la acción ha sido ArcelorMittal, debido a las millonarias subvenciones de dinero público que recibe para poder compensar su exceso de emisiones y para reconvertir sus instalaciones, a pesar de contar con beneficios de miles de millones de euros.

Asturias se sitúa de hecho en primera posición como Comunidad Autónoma que genera más emisiones contaminantes y de efecto invernadero de toda la Unión Europea (UE), siendo ArcelorMittal la principal responsable. Esta empresa, dedicada a la producción de acero, ha emitido un total de 5.097.167 toneladas de CO2 en el año 2020 y es la empresa que más subsidios a los combustibles fósiles recibe por parte del Gobierno Español, con un total de 26,7 millones de € en el año 2023. Cada año se destinan al menos 405.100 millones de euros en subsidios a la industria fósil en la UE, lo que supone diez veces más dinero del que se invierte en políticas climáticas. En otras palabras, se destinan más de mil euros por contribuyente de la UE al año a las grandes corporaciones de combustibles fósiles. Estas subvenciones se realizan para ayudar a las grandes industrias de combustibles fósiles a comprar más derechos de emisiones de CO2 de los que el sistema de emisiones europeo estipula para cada uno de sus sectores. Ante esta situación, uno de los activistas de XR afirma: «nuestros gobiernos no sólo no actúan de forma acorde a la emergencia climática, sino que nos llevan en dirección contraria: invirtiendo dinero en mantener nuestra dependencia fósil. En los últimos años, los subsidios a los combustibles fósiles no han parado de aumentar, a pesar de que la UE se comprometió a eliminar todos los subsidios a los combustibles fósiles tanto directos como indirectos, como muy tarde, el año 2025». Además añade, «es la corporación que más subvenciones públicas viene recibiendo de toda españa, sin que ello haya repercutido nunca en una mejora en las condiciones laborales de sus trabajadores ni en los niveles de contaminación de la ciudad».

XR – Rebelión o Extinción es un movimiento internacional por la justicia climática que emplea la desobediencia civil noviolenta como estrategia de presión política. Su objetivo es concienciar de la emergencia climática y presionar para que se tomen medidas acordes a la gravedad de esta crisis a través de un mecanismo que, ante el nivel de urgencia y dada la incapacidad de las instituciones actuales, la propia UE está pidiendo implantar: un Parlamento Ciudadano permanente y vinculante informado por la Ciencia, las denominadas Asambleas Ciudadanas por el Clima. Para explicar su presencia en la campaña de la coalición Unidas por la Justicia Climática, XR argumenta que «la justicia climática no pasa por subvencionar a grandes corporaciones que engordan año tras año sus beneficios a costa de nuestro dinero y nuestra salud; la justicia climática, que es justicia social, pasa por garantizar y mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía y cubrir desde lo público sus necesidades básicas».

En el manifiesto que hoy se ha leído, han llamado la atención sobre la denominada Ley Mordaza y la creciente represión contra el derecho a la protesta pacífica. “Las costuras del sistema están saltando y, con ello, vemos cómo la ola de represión y criminalización de los movimientos sociales aumenta exponencialmente, en un intento de amordazar y callar la voz de cualquier tipo de activismo que busque evitar la senda suicida impuesta por los intereses económicos de unos pocos.” afirman. “Un claro ejemplo de ello son las seis de la Suiza, condenadas a 3 años de prisión por defender los derechos de una trabajadora”, añadían a modo de ejemplo. Tras la lectura del manifiesto hubo espacio para una intervención del grupo de apoyo a las mencionadas sindicalistas, recientemente condenadas por el Tribunal Supremo.


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