Ciudad de la Salud de Metrovacesa en Aldeamayor de San Martín afecta a espacio protegido
Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones al Avance de la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Aldeamayor de San Martín (Valladolid) para crear un nuevo sector de suelo urbanizable denominado «Ciudad del Bienestar y la Salud» a 20 kilómetros de la capital vallisoletana, en unos terrenos donde en diciembre del año pasado el Tribunal Supremo confirmó la ilegalidad de la anterior propuesta de la inmobiliaria Metrovacesa para construir 5.000 nuevas viviendas sobre 300 hectáreas de alto valor ecológico, afectando al espacio protegido de la Red Natura 2000 “Salgüeros de Aldeamayor”.
El Alto Tribunal señaló entonces que dicha propuesta era contraria al “principio de desarrollo territorial y urbano sostenible”, no sólo “porque las previsiones en materia de crecimiento en el número de viviendas sean materialmente irreflexivas, ilógicas o contrarias al bien común, sino por una razón conexa a ellas […]: la falta efectiva de razón o necesidad -de especificación del interés general, en suma- que impulse a la Administración a dar vía libre a esa decisión, que prácticamente triplicaría la población del municipio”.
Transcurridos apenas seis meses del contundente pronunciamiento judicial, Metrovacesa vuelve a la carga con una nueva/vieja propuesta que reduce de 5.000 a 3.000 las viviendas previstas pero más que duplica la edificabilidad privada, de 750.000 a 1.844.000 metros cuadrados, incorporando diversos usos sanitarios privados con hasta 26.000 plazas asistenciales que pretenden ofrecer al “turismo sanitario” por el que según el promotor “británicos, alemanes, rusos, árabes y nórdicos viajan a España atraídos por las cirugías estética, ocular, ortopédica y cardíaca”.
Digna continuadora de otros disparates urbanísticos como Eurovegas en Madrid, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o, en Castilla y León, la Ciudad del Medio Ambiente de Soria y la Ciudad del Golf de las Navas del Marqués (Ávila), esta Ciudad del Bienestar y de la Salud disfraza su inconsistencia en cifras apabullantes de más de tres dígitos (dos mil millones de euros de inversión, veinte mil puestos de trabajo), para engatusar a ingenuos y reclutar políticos oportunistas en una aventura cuya única finalidad parece ser intentar evitar la depreciación de los activos de la inmobiliaria con el paso de los terrenos a suelo rústico, en el caso de no conseguir la aprobación definitiva de su proyecto urbanístico antes del 19 de octubre de 2018.
Se da la circunstancia de que Aldeamayor de San Martín tiene sin desarrollar diversos sectores de suelo urbanizable, alguno de ellos urbanizado y transferido a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) ante su completa inviabilidad actual. Por otro lado, el Censo de Vivienda de 2011 ha identificado 575 viviendas vacías en el municipio y 27.045 en el alfoz de Valladolid.
Hay que destacar además que parte de los terrenos que integran el sector urbanizable propuesto se incluyen dentro de la Zona Especial de Conservación (ZEC) “Salgüeros de Aldeamayor”, incluida en la Red Natura 2000 debido a la presencia de al menos un tipo de hábitat natural prioritario, mientras, otra parte importante del sector colinda con la ZEC, cuyo Plan de Gestión y Conservación identifica la urbanización como una de las principales presiones y amenazas que soporta este espacio natural.
Por todo ello, Ecologistas en Acción ha pedido al Ayuntamiento de Aldeamayor de San Martín que desestime la propuesta y espera que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León informe desfavorablemente la nueva urbanización, rechazando que se cerque de hormigón y ladrillo este singular espacio natural protegido en prácticamente todo su perímetro (actualmente aparece asediado e incluso invadido por la urbanización “Aldeamayor Golf” y el Polígono Industrial “El Brizo”).
En última instancia, los ecologistas recurrirían a los tribunales para que ordenen el cumplimiento de las sentencias anulatorias de la anterior propuesta de Metrovacesa, por su falta de justificación e interés público.