Día sin Compras: acción de boicot a Carrefour por su complicidad con el genocidio en Gaza

Coincidiendo con la celebración del Día sin Compras y con el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, Ecologistas en Acción y el colectivo Desarma Madrid han realizado una acción protesta a las puertas del Carrefour Market Lavapiés. Su objetivo: dejar patente la complicidad del Grupo Carrefour en el genocidio que el Estado israelí está perpetrando en Gaza, así como en el apartheid que sufre el pueblo palestino desde hace décadas.

En la acción de protesta, decenas de activistas han desplegado una pancarta donde se leía “Apoyo al pueblo palestino desde el consumo. Boicot a Israel”. También han informado a las y los viandantes de la complicidad del supermercado francés con la actuación del Estado de Israel contra el pueblo palestino y la necesidad de presionar mediante el boicot comercial para frenar estas prácticas.

Carrefour es una de las empresas elegidas por el movimiento BDS para el desarrollo de sus campañas estratégicas de boicot económico debido al historial probado de complicidad con la opresión del pueblo palestino.

El principal motivo es que, en 2022, el Grupo Carrefour firmó un acuerdo con Electra Consumer Products y su filial Yenot Bitan, ambas activas en la industria de los asentamientos ilegales en Cisjordania, con lo que se convirtió en cómplice de la ocupación ilegal de tierras palestinas, y de los crímenes asociados a ésta.

Además, Carrefour-Israel ha apoyado a los soldados hebreos que participan en el genocidio de palestinos en Gaza con el envío de paquetes personales con regalos.

En respuesta a ello, la presión impulsada por el BDS ha conseguido que la cadena de supermercados gala se haya visto obligada a cerrar todas sus sucursales en Jordania, lo que demuestra que las campañas de boicot funcionan, aunque, en este caso, se requiere una mayor participación para poder realmente revertir las actuaciones del Grupo Carrefour.

Al margen de esto, Ecologistas en Acción denuncia que el negocio de la gran distribución, en el que destaca Carrefour, se basa en un modelo deslocalizado de gran impacto ambiental, derrochador de energía en la climatización o el uso de cámaras frigoríficas abiertas, generador de desperdicio alimentario, de ingentes cantidades de envases, necesarios para favorecer el autoservicio frente al empleo de trabajadores…

Además, este modelo no solo reduce la necesidad de empleo frente al pequeño comercio También aprovecha el poder que le otorga su amplia cuota de mercado para imponer precios en origen abusivos, lo cual tiene importante impacto sobre la actividad agrícola, sobre todo de los pequeños productores.

Enrique Quintanilla, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado: “Con todo ello, por mucho que la cadena francesa trate de dar una imagen de compromiso ambiental, con el hecho de que comercializa diversos productos de producción ecológica y local, resulta evidente que no es más que una estrategia de mercado que busca atraer a un determinado público, y que en realidad nada cambia de su modelo de negocio, en todo caso, insostenible”.

Como parte de la propuesta de boicot, Ecologistas en Acción propone sustituir la compra de los productos en Carrefour por opciones más justas y sostenibles ambientalmente, que respeten los Derechos Humanos, y que pongan a las personas por encima de los beneficios económicos.

“Apostamos por el pequeño comercio, que garantiza una mejor distribución de la riqueza y la creación de empleo; por alternativas que promuevan relaciones comerciales justas; y por la venta de productos locales y de producción ecológica. En estos aspectos los gobiernos municipales deben apostar por la conservación de estos pequeños comercios”, ha concluido Quintanilla.