Propuestas vecinales para construir el Madrid del futuro

El Ayuntamiento de Madrid inició hace más de un año los trabajos de revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) de 1997 con el fin de generar un nuevo documento de planeamiento urbanístico que sirva para adaptar sus normas a los nuevos tiempos y definir el modelo de ciudad para los próximos años. Tal y como hiciera a finales de los noventa ante la revisión del PGOUM vigente, consciente de la importancia del momento, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) se puso en marcha desde que el Consistorio iniciara el actual proceso para recoger diagnósticos, necesidades y propuestas de sus colectivos de barrio. Durante 2024 organizó 21 reuniones, una por distrito, y animó a sus asociaciones a realizar consultas entre sus socios, socias y vecinos y vecinas, así como encuentros y debates públicos con el fin de fomentar la participación, cosa que muchas hicieron. Fruto de esta iniciativa, después de meses de recopilar necesidades, demandas y sugerencias, la Federación Vecinal presentó ayer un informe en formato libro que incluye los retos que debería abordar la revisión del PGOUM del 97 y las principales propuestas de las asociaciones vecinales de la capital, divididas en áreas como suelos vacantes, espacios interbloque, edificios infrautilizados, espacio público, vivienda, equipamientos, zonas verdes y movilidad y transporte.

La salón de actos del Centro Cultural Las Californias se quedó pequeño para acoger el acto de presentación, un encuentro en el que la FRAVM se rodeó de amigos y amigas de otras organizaciones sociales como el Club de Debates Urbanos, Pedalibre, FACUA, COCEM, CCOO o el Foro NESI, miembros de la Academia y, por supuesto, de representantes de asociaciones vecinales de los cuatro puntos cardinales de la ciudad. El presidente de la Federación Vecinal, Jorge Nacarino, fue el encargado de abrir el evento, lo que aprovechó para agradecer el compromiso e implicación con la organización del autor del informe, Vicente Pérez Quintana, que durante muchos años y hasta hace unos meses fue el responsable de Urbanismo y Vivienda de la entidad. Pérez Quintana, que a través de preguntas de Quique Villalobos, su sucesor en ese cargo, desveló en el encuentro el contenido más importante de su informe, participó en los años noventa del siglo pasado en la oficina vecinal que la FRAVM puso en marcha ante la revisión del PGOUM anterior, lo que da fe de su dilatada experiencia en estas lides.

Antes del diálogo entre Villalobos y Pérez Quintana, intervinieron la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, el portavoz de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del PSOE Antonio Giraldo y la directora de la Oficina del Plan General del Ayuntamiento de Madrid, Myriam Peón. También estuvieron presentes representantes de otras formaciones políticas como Podemos e IU.

Pérez Quintana arrancó su alocución como lo hace su informe, que lleva por título Sugerencias ante la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, alertando de cuatro males que en su día se produjeron en el proceso de revisión del PGOUM del 97 y que no deberían repetirse hoy: la falta de consenso político y social, el déficit de participación ciudadana, el enfoque desarrollista y el descuido de la ciudad existente. Así, defendió la necesidad de que el nuevo plan, que por necesidad debe servir para varios mandatos municipales, sea fruto del consenso no solo de todos los grupos políticos sino también de estos y la administración con la sociedad civil y los municipios que rodean la capital, pues cualquier cambio que se opere en la ciudad determina la vida y desarrollo de estos.

Además, instó al Ayuntamiento a activar procesos eficaces y “reales” de participación ciudadana en los que la opinión y propuestas de los vecinos y vecinas, “muchas veces más interesantes que las de urbanistas y técnicos pues viven el día a día en sus barrios”, sean realmente tenidas en cuenta.

Tal y como aparece en el primer capítulo del libro, Pérez Quintana hizo un alegato contra el desarrollismo que impera en el PGOUM vigente y por la necesidad de intervenir sobre la ciudad existente con elementos como planes de reforma interior, la remodelación de algunos barrios (con la participación y permanencia de la población residente), la ocupación y empleo de los espacios vacíos intersticiales y la hibridación de usos.

El segundo capítulo de las Sugerencias de la FRAVM sirve para plantear los retos que debería abordar la revisión del PGOUM, que Pérez Quintana estructura en tres grandes líneas de actuación: vivienda, equipamientos e infraestructuras y mejora de la infraestructura verde. En cada una de ellas, la Federación plantea propuestas concretas como el impulso de la rehabilitación concertada, la delimitación de nuevas áreas de rehabilitación integral, la elaboración de un censo de edificios con amianto para proceder a su eliminación, una solución justa para la Cañada Real, una regulación más restrictiva de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) o el aumento de las reservas mínimas para vivienda protegida.

En la línea de equipamientos e infraestructuras la FRAVM propone cosas como el uso para equipamientos públicos de grandes inmuebles propiedad de la Administración que llevan años vacíos como Tabacalera, la Farmacia Militar o el Parque Móvil de Cea Bermúdez; la potenciación de la red de Metro con la creación de una segunda circular o la unión de la L2 y la L7 en Estadio Metropolitano con prolongación al barrio de Rejas y al barrio de El Cañaveral; la potenciación del Cercanías con la creación de una línea transversal este-suroeste o la apertura de nuevas estaciones en varias líneas; la finalización de la red viaria existente con actuaciones como la ejecución de la Gran Vía del Sureste, el desmantelamiento del paso elevado del Puente de Vallecas o la conversión en calle de Santa María de Cabeza; y numerosas medidas para la disuasión del uso del coche particular y la potenciación de la movilidad activa (peatonal y ciclista).

En la parte de la infraestructura verde, las sugerencias de la FRAVM se cuentan igualmente por decenas. Y van desde la limpieza y descontaminación de muchos suelos de la ciudad a la preservación de las Lagunas de Ambroz, pasando por la ampliación del Parque de Valdebebas y de la Casa de Campo, la ejecución de la tercera fase del Parque de La Gavia, la plantación masiva de árboles de alineación hasta llegar al objetivo de 11 árboles por cada 100 habitantes y la realización de un programa de huertos sociales en espacios libres y zonas verdes no desarrolladas de la periferia de la ciudad y en el Parque Lineal del Manzanares.

El informe de la FRAVM también incluye un capítulo dedicado a actuaciones de reequilibrio territorial y una última parte que recoge propuestas específicas de las asociaciones vecinales que conforman la federación. Estas se dividen en ocho áreas: suelos vacantes, espacios interbloque, edificios infrautilizados, espacio público, vivienda, equipamientos, zonas verdes y movilidad y transporte.

Desde hoy, la publicación Sugerencias ante la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, así como un anexo de 500 páginas que recoge necesidades y propuestas de asociaciones y barrios concretos, se encuentran disponibles en la dirección: https://fravm.org/sugerencias-revision-pgoum/ La web también incluye un acceso al vídeo del acto de presentación de ayer.

La FRAVM confía en que el Ayuntamiento incorpore buena parte de sus propuestas en el nuevo Plan General. Desde hace meses, la organización, que ha firmado un convenio de colaboración con el Consistorio para articular su participación en el proceso, participa en las mesas de trabajo de la revisión del PGOUM y ha mantenido varias reuniones con el alcalde, la vicealcaldesa y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad en las que han abordado la cuestión.