Habrá más contagios entre enfermeras, ya que han relajado el protocolo de prevención
SATSE Madrid denunciará a todas las Gerencias que inicien expedientes disciplinarios a enfermeras que se están negando a entrar en zonas Covid-19 sin los Equipos de Protección Individual (EPIS) necesarios.
Hay centros que, ante la falta de equipos de protección individual efectivos, están obligando a las enfermeras a utilizar mascarillas quirúrgicas para atender a pacientes con Covid-19 a pesar de conocerse que no son barrera ante el virus y que muchas enfermeras serán contagiadas y deberán ser aisladas.
Madrid, 30 de marzo de 2020.- El Sindicato de Enfermería ha denunciado la crítica situación que atraviesan las enfermeras y enfermeros de la Comunidad de Madrid. “Necesitamos que lleguen los EPIs en número suficiente”, indican desde la Organización que critica el relajamiento de las medidas de protección. “Si antes era necesario una mascarilla ffp2 o ffp3 (de alta contención ante agentes patógenos) ahora muchos profesionales se ven obligados, por órdenes directas de sus responsables, a utilizar las denominadas mascarillas quirúrgicas para cuidar a pacientes positivos o con sospechas de positivo”.
“Desde la Administración no nos dicen la verdad ya que todos los días afirman que llegan EPIs pero la realidad es que no están entrando en los hospitales en la cantidad suficiente. Siguen siendo pocos y la contención se está realizando con bolsas de basura o material de protección reciclado una y otra vez”, denuncian desde SATSE Madrid, que considera que la incapacidad de nuestras autoridades sanitarias para gestionar esta crisis se está haciendo evidente. Evidente.
En este sentido, desde SATSE Madrid se ha denunciado que hay centros que, ante la falta de equipos de protección individual efectivos, están obligando a las enfermeras a utilizar mascarillas quirúrgicas para atender a pacientes con Covid-19 a pesar de conocerse que no son la barrera más eficaz ante el virus y que muchas enfermeras caerán contaminadas y deberán ser aisladas. El Sindicato ya ha anunciado que actuará judicialmente contra aquellos que incurran en dichas prácticas.
De igual forma, ha denunciado la situación que se está produciendo en algunas salas del Hospital provisional instalado en IFEMA donde los profesionales, ante la inacción de los responsables, están incumpliendo las más elementales práctica de seguridad: Los vestuarios no están diseñados para albergar al elevado número de profesionales sanitarios que trabajan cada día por lo que deben cambiarse en un espacio reducido o las charlas se dan con profesionales demasiado juntos (sin dejar el metro de seguridad) lo que conlleva a que pueda producirse contagio entre ellos.
Por otro lado, siguen las denuncias de falta de material de protección y sanitario. “Ya no es solo que falten Equipos de Protección Individual (EPIs) es que muchos profesionales siguen recurriendo a bolsas de basura, chubasqueros cedidos por empresas de ocio o gorros de ducha para protegerse del coronavirus. Equipamiento que son claramente insuficientes como barrera para el virus. Nos están lanzando a la primera línea de la atención sanitaria con las manos desnudas”, explican.
Así trabajan los profesionales de Madrid:
Los EPIs no llegan. Desde la Administración se afirma que se están distribuyendo miles de EPIs pero la realidad es que siguen sin llegar a la mayoría de los centros asistenciales y sociosanitarios de la CAM.
Y los tests rutinarios siguen sin hacerse a pesar de lo que dicen en las ruedas de prensa del Gobierno.
Gorros de duchas, batas hechas con bolsas de basura, mascarillas quirúrgicas,.. son los elementos barrera que en muchos casos se están utilizando ante la ineficacia de las , y que son claramente insuficiente para proteger al profesional que las usa.
En ocasiones es el propio profesional de enfermería el que trae material de de su casa para ‘fabricarse’ las protecciones. En otras, las direcciones se niegan a que se use material externo al centro con lo que hacen que disminuya el nivel de protección que ya de por sí es muy precario.
Escasea el material de uso diario. Las torundas, utilizadas para curas, escaseaban en los últimos días en muchos centros asistenciales. En otros se utilizan camas de hoteles o sillas cedidas por ayuntamientos para albergar a los pacientes ante la falta de camas hospitalarias.
Allí donde hay un respirador se hace una UCI La formación que se ofrece al profesional para un ámbito de trabajo tan específico como es la UCI es insuficiente, debiendo adaptarse a la nueva situación de un día para otro.
Las Residencias de Mayores, tanto públicas como privadas, carecen del personal mínimo para poder funcionar. La Consejería de Políticas Sociales y Familia anunció hace un par de días, que iba a contratar personal, entre ellos de Enfermería. Ahora, cuando la situación está descontrolada, es cuando la Consejería de Sanidad se hace responsable de la situación. En nuestra opinión tarde.
Los hospitales privados de la Comunidad siguen sin tener una directriz clara de coordinación con la Administración Sanitaria. A pesar de ello realizan una ingente labor atendiendo a centenares de pacientes con Covid-19.