La CEOE se opone a las medidas de paralización de actividades no esenciales destinadas a contener la pandemia
- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado que el Ejecutivo no haya tenido palabras de agradecimiento a las empresas privadas que, con su solidaridad, están ayudando a combatir la enfermedad, por ejemplo haciendo donaciones o fletando aviones para traer material sanitario desde China. "Todavía no acabo de oír dar las gracias a estas empresas por parte de nadie y creo que tampoco es justo. Por lo menos, dar las gracias".
- Para Garamendi, son las empresas -no los trabajadores/as- los que combaten la enfermedad, y son las donaciones -no los impuestos- las que merecen el agradecimiento de la sociedad y del Gobierno. Son los "empresarios el caballo que tira del carro", no los trabajadores.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que había valorado positivamente el paquete de medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno para combatir lo efectos del coronavirus a mediados de marzo, se opone ahora frontalmente a la paralización de las actividades no esenciales que entra hoy en vigor.
La Patronal, que el pasado 17 de marzo consideraba prioritario «salvaguardar» la salud de los ciudadanos y sostener la actividad empresarial y las cadenas de financiación, que valoraba positivamente la «importante batería de medidas económicas», especialmente los avales públicos, útiles para que el flujo crediticio pudiese seguir llegando hasta las empresas para preservar, al mismo tiempo, el empleo critica ahora la «precipitación» del «parón económico«.
Según Antonio Garamendi, que dio la bienvenida a la agilización de los ERTEs y a la suspensión de la cotización, desde el Gobierno se traslada la idea de que los empresarios sólo quieren despedir a los trabajadores.»Si no hay ingresos y hay gastos y está prohibido despedir, como si a nosotros nos gustara despedir, pero si te han hecho un cierre gubernamental, que puede estar justificado pero está ahí, y a la vez te prohíben despedir, pues lo único que te queda es cerrar», ha lamentado.
La CEOE había declarado a mediados de este mes que sería «necesario seguir implementando nuevas medidas en los próximos días en función de las nuevas necesidades con el objetivo de poner los cauces necesarios para retornar a la normalidad cuanto antes», pero parace que las medidas anunciadas este fin de semana y puestas en marcha este lunes no son las que Garamendi esperaba.
El presidente de la CEOE ha alertado de que si el país está parado, habrá paro, pero no porque las empresas quieran despedir, sino porque «se han empobrecido». En este sentido, ha pedido que no se olvide que las empresas privadas tienen que cuidarse «entre algodones» porque son las que crean empleo y ha reclamado más medidas para ellas, también para los pequeños empresarios y autónomos.
«Hablamos siempre de lo público, pero lo público se paga a través de impuestos y los impuestos los pagan también las empresas y los trabajadores. Y en estos momentos no hay dinero. Y luego pensemos en una tienda con tres empleados. Es que tiene que estar pagando ahora las cotizaciones sociales, ahora tiene que empezar a pagar los impuestos, si es que no le llega. Y cuando hablamos de que todo el mundo esté protegido, esa gente no lo está. El día que se vayan al paro se quedan sin nada, incluso sin las casa que tenían hipotecada», ha denunciado.
El dirigente empresarial ha negado que los empresarios no están presionando al Gobierno. «Yo no doy crédito. Dónde estamos presionando, en qué y para qué. Nuestra actitud ha sido en todo momento colaborativa. La presión la pone el Boletín Oficial del Estado (BOE), no nosotros», ha reclamado.
REACCIONES A LA PATRONAL
Para Unidas Podemos es “una decisión valiente y apropiada”. Todos los trabajadores de actividades no esenciales se quedarán en casa desde el 30 de marzo hasta el 9 de abril. Los salarios se cobrarán mediante un “permiso retribuido recuperable”. Nadie perderá derechos. “Se endurece el confinamiento -afirmó la ministra de Trabajo Yolanda Díaz– porque para el gobierno lo más importante es el interés general”.
CGT acoge con satisfacción la paralización de actividades no esenciales y reprocha al Gobierno la tardanza de esta medida
CGT considera que esta situación extraordinaria está obligando a toda la sociedad a enfrentarse a medidas forzosas, pero también se está dejando caer el mayor peso de la crisis generada por el Covid-19 sobre las personas más vulnerables. En este sentido, las personas trabajadoras han visto reducida su jornada laboral y su salario por tener personas a su cargo, otras han tenido que aceptar sin remedio un ERTE e irse a casa con el 70% de su salario y por último, van a tener que recuperar los días que estén sin trabajar ante la nueva decisión del Gobierno de paralizar durante la semana del 30 de marzo al 9 de abril todas las actividades no esenciales.
CCOO y UGT están de acuerdo. “Lo prioritario es hacer frente a la emergencia sanitaria -ha dicho Pepe Álvarez, secretario general de la UGT- y por eso apoyamos la decisión del gobierno”. Para CCOO, según Unai Sordo, “lo prioritario es hacer frente a la emergencia sanitaria y si hay que restringir más la actividad, estamos de acuerdo”. El secretario general de CCOO ha pedido “que los trabajadores que tengan que seguir acudiendo a sus puestos de trabajo dispongan de equipos de protección individual”. La patronal CEOE está en contra “porque va a provocar un enorme impacto sin precedentes en la economía”.
Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, ha declarado hoy: «el presidente de la CEOE critica que se prohíban los despidos y dice que los empresarios son «el caballo que tira del carro». En realidad, los caballos son los trabajadores. Hay empresarios que cabalgan con ellos. Otros sólo van sentados en el carro. Algunos, además, usan látigo».
Se consideran servicios esenciales los necesarios para el bienestar social y económico, como la sanidad, la seguridad y la información. También los que garanticen el eficaz funcionamiento de las instituciones del Estado y las administraciones públicas. Se incluyen la alimentación, las farmacias, la telefonía, los bancos, el abastecimiento de productos de primera necesidad, la fabricación de material sanitario, el transporte, el comercio por Internet, el agua, la energía, la distribución de combustibles y los suministros de equipos tecnológicos y de telecomunicaciones.