Salamanca: «1 de mayo antinuclear, 12H en Gran Vía, contra los cuatro jinetes del Apocalipsis del paro, desforestación y enfermedades»

Salamanca Antinuclear ha expresado que «si usted pudiera evitarlo, ¿trabajaría o viviría al lado de una mina de uranio radioactivo a cielo abierto, respirando el polvo de uranio o el gas radón liberados al aire con las explosiones de dinamita, arriesgando su salud pudiendo enfermar de cáncer?, ¿se comería los productos de la tierra regados con agua radioactiva?

La Universidad de Salamanca fue la primera que le abrió las puertas a la empresa australiana Berkeley para abrir una mina de uranio en el Campo Charro de Retortillo y Villavieja de Yeltes. Esta empresa paga proyectos, trabajos e informes de catedráticos y eminencias de esta Universidad, que dicen que los animales y la naturaleza de la zona estarán bien con la mina. Hemos tenido que enterarnos varios años después, por otras eminencias de otras Universidades, que la cosa no es así.

Iberdrola vende electricidad generada por centrales nucleares que usan uranio como combustible, centrales como las de Chernóbil o Fukushima que al explosionar liberaron y liberarán radioactividad durante cientos de miles de años, matando toda la vida a cientos de kilómetros a su alrededor. Esta empresa pretende engañarnos con publicidad mentirosa para hacernos creer que su energía es verde y ecológica, y el colmo ya, hasta hace publicidad en contra del cáncer.

La Gaceta de Salamanca cobra de Berkeley para hacerle de correveidile, no hay noticia mala para Berkeley que la Gaceta no haga pasar por buena, poniendo lo blanco como negro o al revés. La Gaceta tiene la misión de convencer a los salmantinos que Berkeley nos traerá prosperidad, puestos de trabajo y dinero, tapando que tras 10 años de mina nos quedará un cementerio o depósito nuclear, la comarca del Yeltes y el Huebra contaminadas durante varias generaciones, puestos de trabajo perdidos, como en el balneario de Retortillo, turismo, ganadería y agricultura hundidas, etc … pan para hoy hambre para mañana.

En la Junta de Castilla y León están los políticos y funcionarios que están permitiendo todo esto, dicen que es legal, pero ya sabemos que quien hace la ley hace la trampa, también en democracia, que tiene que parecer que las leyes las hacemos el pueblo votando a políticos honestos, y no se tiene que notar que el dinero y los poderosos mandan a los políticos y las leyes que hacen para su beneficio, para vivir a nuestra costa, sin importarles si nos hacen daño, nos roban lo nuestro o incluso nos matan.

Y para terminar esta mano negra queda el dedo gordo, es Berkeley, una corporación transnacional con todo el dinero que haga falta para pagar lo que quiera, dinero que gana saqueando a la tierra y a la gente allí donde va, y sobre todo, especulando con el dinero de inversores internacionales que quieren comprar duros a cuatro pesetas, pues Berkeley les quiere convencer que el uranio que sacará lo venderá muy caro para muchas centrales nucleares que dicen que van a hacer en Estados Unidos, China o aquí en Europa, y sacarlo a cielo abierto en Salamanca costará muy barato, y si al final las cuentas no salen, si por desgracia hay otro accidente nuclear en el mundo, o porque el precio del uranio baje o no suba tanto, Berkeley se marchará dejándolo todo arrasado, se lo venderá a otra empresa, o lo que sea para escapar con el beneficio y dejarnos aquí todo el daño».