Las familias del colegio Perú denuncian el plan de Ayuso de implantar un centro de educación especial el próximo curso junto a las obras de la tuneladora de la línea 11

La Asociación de Familias del Alumnado (AFA) del colegio Perú denuncia la reciente imposición de la Comunidad de Madrid de implantar un centro de educación especial en las instalaciones de este colegio de infantil y primaria de Carabanchel. Se trata de incorporar al colegio de educación de infantil y primaria (CEIP) Perú en el nuevo curso 2024/25 al menos 70 niños y niñas con necesidades educativas especiales, en una decisión “precipitada y que va a suponer un agravio tanto para el nuevo alumnado como para el ya existente”, lamenta la AFA.

“El CEIP Perú es una dotación escolar amplia, que ha acogido hasta este curso a otro colegio, el Antonio Moreno Rosales, mientras lo rehabilitaban en una obra que ha durado seis años cuando la previsión inicial era de solo un curso. Nuestro colegio tiene espacio y, como tal, está en pleno proceso de crecimiento. Desde 2022 hasta hoy, hemos crecido en 10 clases con 150 estudiantes. Pero con esta decisión no se podrá dar respuesta a la demanda del distrito”, añaden.

“Este año, numerosas familias se van a quedar sin plazas en el primer ciclo de infantil, donde la cifra de solicitudes triplica la oferta del cole Y el actual alumnado lleva años sin poder utilizar las instalaciones de forma integral”, denuncia la asociación de familias. Es el caso de la infancia de 4 y 5 años, que no ha podido disponer de patio, y el uso de los distintos espacios no es posible con las aulas existentes, llegando incluso a tener que separar clases de idéntico nivel por carecer de sitio en la misma zona del colegio, una situación que dificulta las coordinaciones del profesorado y el contacto entre familias.

La medida de utilizar las aulas del CEIP Perú para el centro de educación especial, que acoge a niñas y niños de todo Madrid, deja así al distrito con menos plazas públicas para el alumnado de 3 años, además de escolarizar a menores con necesidades educativas especiales, la mayoría con pluridiscapacidad, en un colegio ordinario, como es el Perú, que no cuenta con los recursos especializados necesarios.

Además, este centro escolar se encuentra en la zona cero de las obras de la ampliación de la línea 11 de Metro, a tan solo 25 metros de los terrenos donde trabajará la tuneladora.

La AFA del CEIP Perú lleva todo el curso denunciando el impacto en ruido y contaminación que ya supone para el alumnado una obra de tal envergadura, que en ningún momento consideró en sus estudios de impacto la proximidad al colegio.

El Gobierno madrileño ha ignorado el perjuicio de estos trabajos sobre el alumnado más vulnerable, puesto que el CEIP Perú cuenta con niños y niñas de 0 a 3 años y es centro preferente para la infancia con trastorno del espectro autista. El colegio sigue, además, en espera de la adopción, por parte de la Comunidad de Madrid, de todas las medidas de protección ante las obras, reclamadas desde hace meses por las familias.

La decisión de incorporar ahora al Perú a al menos 70 nuevos menores de educación especial, aún más vulnerables, les expone al impacto de las obras del metro y a un largo desplazamiento diario hasta su centro escolar. La Comunidad de Madrid argumenta que se trata de una solución provisional, ya que no ha atendido a la previsión de plazas de más de 120 alumnos de educación especial que no han obtenido colegio en su distrito, pero las familias temen que la decisión se dilate en el tiempo e impida lo que consideran es una prioridad para cualquier menor: poder acudir a un colegio público cerca de su casa.

“La libertad de elección de centro escolar que predica la Comunidad de Madrid no es tal cuando a las familias de niños con necesidades educativas especiales se las desarraiga de su barrio y cuando a las familias de Comillas se les limita la posibilidad de elegir para sus hijos el CEIP Perú, el único colegio público de la zona con opciones de crecimiento a futuro”, denuncian desde la AFA, y critican “el gasto de dinero público en las obras necesarias para acondicionar 12 aulas de educación especial, según la administración, de forma temporal”. “Se trata de una solución que el Gobierno madrileño defiende como provisional pero que supone un agravio en el uso y disfrute de las instalaciones para el actual alumnado del colegio”.

Asimismo, recuerdan desde la AFA que en 2011 cerró el centro ocupacional Magerit, también en Carabanchel, y las instalaciones siguen clausuradas. Por todo, la asociación deplora “el maltrato institucional a la educación pública en Madrid, la comunidad que menos invierte en España en educación por habitante, algo que demuestra en actuaciones como esta”. “Como AFA defendemos la inclusión, la escuela pública y el colegio de barrio para todos los niños y niñas, y pedimos soluciones que no afecten ni al actual alumnado del Perú ni a los niños y niñas con necesidades especiales”, concluyen.

Desde la asociación se ponen a disposición de las familias de estos menores de educación especial a quienes les vayan a afectar los traslados al CEIP Perú, y facilitan este contacto: afaceipperu@gmail.com