Ante el cierre de Compostilla II el PCE denuncia “la falta de compromiso, de medidas reales de recolocación y reindustrialización”
Cuando faltaban 300 días para el cierre de la central térmica de Compostilla II, el PCE de El Bierzo alertaba, cómo venía haciendo desde hacía años, sobre “la falta de compromiso de los distintos gobiernos. La inexistencia de medidas reales para la recolocación de los trabajadores y de reindustrialización para la comarca”. Hoy cuando se cierran las instalaciones la formación lamenta que “la reindustrialización de El Bierzo sigue pendiente, las medidas tienen que tomarse ya y no pueden repetir los errores del pasado”.
La secretaria política del PCE en El Bierzo, Isabel Maroto, denuncia que la Transición Justa, “hasta el momento no es ni Transición, ni es Justa, sino un cierre sin alternativas”. Maroto ha querido volver a señalar el nefasto papel que la multinacional ENDESA está jugando con sus trabajadores y la comarca que la vio nacer. Especialmente con las subcontratas, «dejando en la calle a decenas de familias, lo que nos brinda argumentos para reclamar la vuelta al sector público de las eléctricas y energéticas, para así poder abordar la reconstrucción del país, tras las epidemias de la desindustrialización y el Coronavirus», señala.
Para la organización comunista es una prueba de que “la privatización de empresas públicas y la gestión privada de sectores estratégicos, como la electricidad, sólo redunda en beneficios para pocos. La mayoría lo sufrimos con tarifas más caras, peores condiciones laborales y cierres sin alternativas para comarcas como la nuestra”.
El PCE reclama medidas sociales y de recolocación en El Bierzo, que “en el corto plazo” palien la pérdida de empleo y las situaciones críticas que se están viviendo. Al tiempo que reivindica la “reconstrucción de El Bierzo mediante un potente sector público industrial, que solvente lo que la iniciativa privada no ha sido capaz de hacer, ni de forma autónoma, ni beneficiándose con numerosas subvenciones”.
Así mismo el PCE ha querido poner en valor la lucha de los trabajadores de las subcontratas: “la acampada de más de 500 días es un símbolo de la dignidad obrera, un referente para el resto de trabajadores y trabajadoras de El Bierzo”.
Maroto exige que tanto la Junta como el gobierno central se tienen que comprometer con las “tres R: Recolocaciones, Reindustrialización y Renacionalización”, al tiempo insiste en una batería de propuestas, en las que el sector público, liderado por las SEPI, debe jugar un “papel fundamental”.
Para el PCE el futuro de El Bierzo pasaría por el aprovechamiento de la tradición industrial y energética de la comarca, los proyectos ya asentados, acompañados por nuevas iniciativas que pasan por una empresa pública de producción industrial de energías renovables (molinos, placas fotovoltaicas, etc.) en colaboración con una eléctrica pública y el reimpulso a la CIUDEN. Además, apuntan hacia la industria de transformación agroindustrial “para no perder el valor añadido” y un proyecto integral de restauración de espacios degradados por la minería que incluya el aprovechamiento público de recursos mineros para la producción de energía hidroeléctrica en pozos abandonados. Isabel Maroto concluye que “es hora de reconstruir El Bierzo para recuperar el futuro.”