Izquierda Unida se suma a la manifestación «Alcalá diversa, unida y solidaria»
Izquierda Unida confirma su total apoyo al manifiesto y a la movilización que bajo el nombre “ALCALÁ DIVERSA, UNIDA Y SOLIDARIA” tendrá lugar el próximo sábado, 4 de julio, en Alcalá de Henares. La manifestación saldrá a las 19:00h. de la Estación de Cercanías de Alcalá de Henares y terminará en la Plaza de Cervantes, recorriendo el centro de la ciudad complutense.
Otras organizaciones han mostrado su apoyo a esta movilización: CCOO Henares, CGT, Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos (FCAVAH), Plataforma por la Educación Pública de Alcalá de Henares (PEPA), Centro Social 13 Rosas, Red de Solidaridad Popular, Bienvenidxs Refugiadxs, Asociación FEAS… y también han mostrado su apoyo hasta el momento organizaciones políticas como Izquierda Unida, Podemos, PCE, Unión de Juventudes Comunistas y Más País
Esta movilización es muy importante a juicio de IU; “Esta movilización surge desde la necesidad de defender una ciudad solidaria, abierta y habitable para todas, en contraposición a los discursos de odio que durante el confinamiento se han hecho oír en Alcalá de Henares. Una ciudad contraria a la LGTBfobia, machismo, racismo, xenofobia y cualquier tipo de discriminación. Una ciudad que defiende los servicios públicos, como garantes de los derechos sociales. Una ciudad que defiende los derechos de los trabajadores y trabajadoras, por el empleo digno, el derecho a vivienda y las pensiones. Una ciudad sostenible, contraria a políticas urbanísticas y medioambientales lesivas al interés general y al patrimonio natural que nos dejaron nuestros abuelos y que debemos dejar a nuestros nietos.”
ALCALÁ DE HENARES UNIDA, DIVERSA Y SOLIDARIA. EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS Y CONTRA EL ODIO
Cuando la pandemia golpeó con fuerza nuestra ciudad, quitándonos tantas vidas, la ciudadanía de Alcalá se volcó en la emergencia sanitaria.
Frente al desempleo, a la falta de recursos, a la lejanía de nuestros seres queridos, al no poder comer, estudiar, pagar el alquiler o la hipoteca, nos reafirmamos en las reivindicaciones que llevamos sosteniendo desde la pasada crisis de 2008: la necesidad de contar con unos servicios públicos suficientes, de calidad y universales.
Cuando todo paró, las personas que trabajaban en los servicios esenciales siguieron manteniendo nuestro país en pie, demostrando la importancia de la sanidad, la educación, la agricultura, el transporte, la limpieza, el cuidado de las personas, etc.; se ha puesto de manifiesto que quienes trabajan en dichos sectores merecen un justo reconocimiento social, laboral y retributivo.
Rechazamos cualquier recorte en los servicios públicos, de derechos sociales y laborales o de presupuestos ambientales. Todo lo contrario, necesitamos revertir las privatizaciones anteriores y nacionalizar sectores estratégicos que impulsen y complementen una industria básica y de país. Debemos reforzar la importancia de lo común, de los espacios públicos y de solidaridad compartida, que se cristalizan en los servicios públicos y los sistemas de protección social.
En la formación de una ciudadanía democrática, tolerante y comprometida con el bien común, la escuela pública tiene un papel insustituible. En estos últimos años ha sido objeto de ataques y recortes, es el momento de defenderla y fortalecerla.
Para afrontar la crisis ecológica y climática, que nos conduce al colapso, necesitamos transformar profundamente nuestro modelo económico de producción y consumo, y limitar el impacto de nuestro modo de vida en la biosfera.
No podemos olvidarnos de nuestros mayores, hay que cambiar la gestión de las residencias, claramente deficiente, por un modelo 100% público, con dotación suficiente para garantizar su bienestar, y asegurar unas pensiones públicas que garanticen una vida digna.
La juventud alcalaína sufre en mayor medida la precariedad laboral que le impide el desarrollo de proyectos de vida dignos y sostenibles. Son precisas políticas activas de empleo y de acceso a la vivienda, así como la derogación de las reformas laborales, para que puedan tener perspectiva de futuro.
La salida a las crisis sanitaria, económica, social, ecológica y de valores debe ser colectiva, de todos y todas, sin exclusiones y, por tanto, garantizando la prevención, atención y protección contra las violencias machistas, las relacionadas con la orientación sexual y los delitos de odio por cuestiones ideológicas, raciales o de país de origen.
Estos deben ser los elementos centrales que deben articular la sociedad y la economía.
Nuestro mañana nunca será igual a lo que vivíamos antes del COVID-19, porque nuestro presente ya es distinto. Hoy, nos toca seguir construyendo conjuntamente esta Alcalá del mañana.
Reivindicamos el valor de la solidaridad, la tolerancia y la unidad, frente al odio. Solidaridad que se expresó en nuestra ciudad de forma ejemplar a través de múltiples iniciativas, como la que aportó EPIs ante la escasez que había en nuestros centros sanitarios, la que prestó ayuda y cuidados a las personas más vulnerables al virus, o las que reparten alimentos a familias en situación de necesidad.
Unidad contra todo discurso de odio o expresión que exalte el fascismo, que conlleva: racismo, xenofobia, homofobia, machismo y todo tipo de discriminación.
Nos comprometemos a seguir trabajando por el interés de toda nuestra población, usando el diálogo, la participación y los métodos democráticos como únicos medios, para conseguir una sociedad más justa, igualitaria y solidaria, que asegure a través de los Servicios Públicos y conjunto de Administraciones, estándares de protección social compatibles con la dignidad y derechos de ciudadanía de cada persona que la conforma. Para seguir siendo la Alcalá abierta, tolerante, inclusiva y solidaria que siempre fuimos, que queremos seguir siendo.
Una ciudad abierta, acogedora, tolerante y diversa. La ciudad del orgullo de haber sido un gran polo industrial, de la lucha y de solidaridad obrera. La ciudad de los servicios públicos que se movilizan para hacer que la vida se sobreponga a todos los periodos de crisis. La de las asociaciones vecinales y de todos aquellos colectivos sociales, culturales, deportivos, etc. que pelean a diario para que nuestras vidas sean dignas. Alcalá es una comunidad en la que sus habitantes quieren poder vivir, celebrar, trabajar, curarse, estudiar, manifestarse y pensar en libertad, sin coacciones de ningún tipo ni represión arbitraria. Sin miedo a cruzarse con un grupo de neonazis al ir sola por la calle, vestida como quiera o andar de la mano de su pareja, sea ésta del sexo que sea.
Nosotras y nosotros, personas, asociaciones, organizaciones y colectivos de Alcalá de Henares, desde nuestra diversidad y nuestras coincidencias, queremos una Alcalá para todos y todas reinventada desde la unidad, la igualdad, la diversidad, la solidaridad y la defensa de lo común.