Greenpeace detecta que el CSN no excluye la posibilidad de un accidente grave en los reactores de Almaraz y Ascó con piezas de calidad defectuosa de Areva
Greenpeace publica hoy un documento de la consultora Consulting Engineers Large & Associates of London sobre la crisis de seguridad nuclear que afecta a gran parte de los reactores de Électricité de France (EdF), debida al escándalo de los problemas con el acero procedente de Areva. En España, el CSN no ha descartado la posibilidad de que este problema también pueda afectar a Ascó y Almaraz, que también cuentan con componentes de calidad defectuosa de Areva.
El informe publicado se centra en el Reactor Europeo Presurizado (EPR) de Flamanville, en los generadores de vapor instalados en los reactores de EdF con exceso de contenido de carbono y, finalmente, en las anomalías y falsificación realizadas en Areva le Creusot Forge.
“Como resultado del escándalo de Areva, una parte significativa de las nucleares francesas está en un mayor riesgo de accidente radiológico, incluida una fusión del núcleo”, ha afirmado John Large de Large&Associates.
Después de varios meses de investigación, la conclusión revela la gravedad de la situación: un total de 28 reactores nucleares se ven afectados por la crisis, con al menos 18 reactores de EdF clasificados como de «operación en riesgo de accidente grave» debido a las anomalías de carbono en los generadores de vapor, lo que deja un total del 44% de la capacidad nuclear francesa bajo sospecha. Large & Associates obtuvo documentos del Instituto Francés de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN) que rechaza las garantías Areva / EdF respecto de que no hay riesgo para la seguridad de los generadores de vapor con un exceso de carbono. El IRSN ha advertido a la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia (ASN) que existe un riesgo de ruptura, que podría dar lugar a una fusión de combustible del núcleo del reactor.
En España, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) confirmó el pasado 15 de septiembre las sospechas de Greenpeace al reconocer las irregularidades de los generadores de vapor de las centrales nucleares de Ascó y Almaraz, unos componentes fabricados con piezas procedentes de esta empresa filial de AREVA.
“El CSN no ha dado la información pública suficiente sobre las deficiencias en Almaraz y Ascó para descartar que no tienen estos problemas de exceso de carbono, y por lo tanto descartar un riesgo de ruptura, que podría dar lugar a una fusión de combustible del núcleo del reactor”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace.
En lo que respecta a la comunicación pública de CSN de 15 de septiembre de 2016, que explica que la empresa Equipos Nucleares, S.A. (ENSA) ha sido la encargada de documentar y valorar el estado de los componentes afectados y ha concluido que “son aceptables para seguir funcionando sin restricciones”, juicio que hace suyo el CSN, y como resultado del informe publicado hoy, quedan sin resolver algunas cuestiones urgentes:
1 – El CSN no informa sobre el contenido de carbono de los generadores de vapor en Almaraz y Ascó suministrados por Areva.
2- El CSN se refiere a las pruebas, incluidas pruebas destructivas, pero no dice que materiales fueron testados.
3 – El CSN se basa en los estudios realizados por ENSA y Areva que tienen grandes intereses en defender esta defectuosa tecnología.
4 – Si la confianza del CSN es sobre pruebas de superficie en el acero, esto no proporciona ninguna seguridad de que el contenido de carbono sea conocido y por lo tanto la seguridad nuclear no se puede afirmar.
5 -El CSN debe confirmar que los componentes del generador de vapor suministrados e instalados en Almaraz y Ascó cumplen con la Directiva Europea y hayan obtenido un certificado de conformidad.
6 – El IRSN confirma que el contenido de carbono en exceso en los generadores de vapor aumenta el riesgo de fallo del generador de vapor y podría dar lugar a una fusión del núcleo del reactor.
7 – El CSN no ha publicado los datos de la cadena de suministro de los generadores de vapor instalados en Almaraz y Ascó, incluyendo fecha de fabricación.
Ante esta situación, Greenpeace ha enviado nuevamente una carta al CSN preguntando, en virtud del derecho a la información pública y la transparencia, todas estas cuestiones.
“A la espera de la publicación de lo anterior, y sin demostrar que los generadores de vapor en Almaraz y Ascó están ausentes el problema de exceso de carbono, el CSN debe tomar medidas para detener inmediatamente la operación de los cuatro reactores”, ha concluido Montón.