“Iniciar la vacunación sin contratar enfermeras es perjudicar al ciudadano y a la Atención Primaria”
- En los centros de salud faltan, al menos, 2.000 enfermeras, teniendo la Comunidad de Madrid la peor ratio por habitante, con 0’51 por 1.000 habitantes de todo el Estado. En toda la CAM son necesarias, al menos 9.000 enfermeras, para cubrir mínimamente las necesidades de los centros asistenciales.
- En Atención Primaria hay, según datos de la Consejería, 3.532 enfermeras en los centros de salud que en deben ocuparse, además de la vacunación de gripe, Covid y vacunaciones programadas, de la atención que ofrecen diariamente a los ciudadanos y que incluyen, además de cuidados directos, numerosos grupos de educación y prevención que ya han dejado de realizarse.
Madrid, 30 de octubre de 2023.- Los centros de salud están a punto de colapsar por la falta de enfermeras en Atención Primaria. Hoy se ha iniciado una nueva campaña de vacunación de la gripe que inmunizará a más de un cuarto de millón de niños entre 6 meses y cinco años. A este número hay que sumar la campaña, ya en marcha, de vacunación de gripe y Covid a los mayores de 60 años y grupos de riesgo y la que próximamente se realizará al resto de población.
Toda la vacunación recae sobre las enfermeras de los centros de salud que no han sido reforzadas ya que la CAM no ha implementado el Plan de Gripe que permitía el refuerzo de la plantilla de las profesionales que han de vacunar a la población. Para poder llevar a cabo estas vacunaciones las enfermeras dejarán de realizar, además de atención directa a los pacientes, numerosos programas y grupos de educación para la salud de diversas patologías.
En este sentido, desde SATSE Madrid se ha reclamado a la Consejería de Sanidad, además de la contratación de más enfermeras, la paralización del proyecto de Atención a Procesos Agudos de Demanda (APADE) ya que podría ralentizar la atención a los pacientes y podría provocar un incremento de la lista de espera.
La mala organización está perjudicando claramente a los usuarios y a los enfermeros y enfermeras de Atención Primaria, que ven, como sus agendas, ya de por sí saturadas, están sobrecargadas día tras día, hecho este, que se ve agravado por las nuevas campañas de vacunación puestas en marcha por la Consejería de Sanidad (Gripe, COVID, Gripe infantil, VRS…) sin la debida planificación y sin la contratación del personal imprescindible para llevarlas a cabo.
La esencia, y los pilares de la Atención Primaria, son: la Promoción, la Prevención y la Educación para la Salud, además del control de los pacientes crónicos. Algo que actualmente, con el nuevo modelo organizativo es imposible de realizar adecuadamente, provocando, que, en el caso del control al paciente crónico por enfermeras, se vea retrasado hasta en 15 días en algunos centros de salud.
El nuevo modelo organizativo, explican desde SATSE, está provocando, además, que las enfermeras de muchos centros de salud no puedan ejercer su derecho a la conciliación laboral y personal, al haber sido eliminados los turnos deslizantes, como resultado de los problemas de agendas de otros profesionales.
Por tal motivo, SATSE Madrid ha reclamado a la Consejería de Sanidad;
1. Que de manera inmediata la Gerencia de Atención Primaria del SERMAS y la Consejería de Sanidad, procedan a la contratación de enfermeras para reforzar las plantillas de profesionales en los Centros de Salud de la región.
2. Que ELIMINE los APADE como modelo de procedimientos de atención al usuario, al no contar con el respaldo legal necesario para desarrollarlos, y hacernos responsables de unas actuaciones que no son únicamente consideradas como finalistas enfermeras.
3. Cabe destacar, que actualmente en nuestra Comunidad Autónoma no se ha desarrollado ni implementado adecuadamente la Ley de Prescripción enfermera en el ámbito del SERMAS, lo que nos respalda, aún más, en nuestra decisión de no apoyar los APADE.
4. SATSE Madrid, no va a permitir que ningún modelo organizativo, motivado por, la mala gestión, o por concesiones inasumibles de la Administración con otros profesionales, provoquen de manera continuada, una exposición de las enfermeras a una sobrecarga asistencial, ni a una merma de sus derechos laborales.